La ceiba y la palma del centro histórico de Caibarién: de piratas y tesoros
Sobre la ceiba y la palma real que se abrazan en el centro histórico de Caibarién, se cuentan muchas cosas. Te recuerdo que estas son dos de las plantas de mayor significado en la religiosidad popular cubana y para los iniciados o creyentes de las religiones de antecedente africano tienen muchos poderes.
Para hablar de la leyenda El Pirata y el esclavo, que está relacionado con este místico sitio de la Villa Blanca, primero te recuerdo que la historia asegura que en varias ocasiones los corsarios y piratas visitaron nuestra región, según María Victoria Fabregat, historiadora de Remedios.
El primer ataque de que se tenga conocimiento a la Octava Villa de Cuba, ocurrió en 1538, pero la investigadora aclara que el primer ataque de gran envergadura fue a inicios del siglo XVII. Y comenta que los atacantes eran piratas provenientes de las islas Tortugas, llamados “los hermanos de la costa”, quienes saquearon la villa, llevándose consigo algunas mujeres y hasta esclavos.
También es cierto que los ataques de los piratas y corsarios nos legaron un rico patrimonio oral, son varias las leyendas de barcos fantasmas, de piratas que salen, y del elemento que más se habla es de los tesoros escondidos en las costas y cayos del territorio.
La historia asegura que el temerario Jean David Nau, más conocido como François l’Olonnais, también llamado El Olonés, fue uno de los piratas más crueles que asoló toda esta región en ese periodo. En este contexto histórico surge la leyenda: El Pirata y el esclavo.
Cuentan que en uno de esos ataques que realizó el sanguinario pirata El Olonés a la Octava Villa de Cuba, le pidió a un esclavo del pueblo que le ayudara a cargar para esconder el oro, la plata, las joyas, el dinero y otras pertenencias de valor que había robado a los vecinos de Remedios. El Olonés, también le prometió al negro africano compartir con él parte de este tesoro y además llevárselo en su embarcación, para que fuera un hombre libre.
Ante tan interesante propuesta del pirata, el esclavo aceptó el trato. Desde Remedios hasta cerca de las costas de Caibarién el negro africano cargó con el pesado cargamento hasta que apareció una frondosa ceiba, la cual el pirata consideró un excelente punto de referencia para enterar el oro, la plata, las joyas y otras piezas de mucho valor. El pirata le pidió al africano cavar un hoyo bien profundo, lo cual realizó y cuando se disponía a enterrar el tesoro El Olonés, sacó su espada y de un solo tajo lo decapitó y junto al tesoro lo enterró.
Cuenta la leyenda que desde que ese día en el tronco de la ceiba, que está custodiada por una palma real, cerca del Parque La Libertad, próxima a la esquina de ETECSA en Caibarién, se ve salir la cabeza del negro esclavo sin cuerpo, en otras ocasiones te encuentras una cadena y cuando la tocas escuchas una voz que dice hala que estas llegando. Y no falta quien habla de escuchar los quejidos del negro esclavo y ver a un pirata. Lo cierto es que la Leyenda: El Pirata y el esclavo, es parte del rico patrimonio de la oralidad de Caibarién.
Imagen: del autor.