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Abogamos por un acceso universal y equitativo a las tecnologías de la información y la comunicación

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(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Excelentísimo señor y estimado amigo, director Cosmas Luckyson Zavazava, Secretario General Adjunto, oficial electo de la UIT;

Querida ministra Mayra Arevich;

Autoridades del sistema de Naciones Unidas, de la UIT, de nuestro Partido y Gobierno y del Ministerio de  Comunicaciones;

Estimados jóvenes que nos visitan;

Queridos jóvenes cubanos:

Agradezco mucho la invitación a estar hoy con ustedes. Siempre es un placer acompañar a los jóvenes, como decimos en Cuba, “las personas más importantes que tenemos”; sumarnos a sus debates siempre aportadores y, sobre todo, en sus acciones.  Nos motivan sus ansias de hacer, su entusiasmo, su optimismo, su fuerza para, como decía Fidel, cambiar todo lo que deba ser cambiado.  Y que precisamente el tema para debatir sean las tecnologías de la información y la comunicación suma, en lo personal, muchas motivaciones, entendiendo que son pilares de la gestión del Gobierno cubano.

Llegamos aquí luego de encontrarnos muy temprano en la mañana con jóvenes cubanos en el municipio de Cárdenas, donde rendimos tributo al líder estudiantil José Antonio Echeverría, quien hace 68 años fuera asesinado por la tiranía de Fulgencio Batista luego del asalto al entonces Palacio Presidencial.  Les hablo entonces con las emociones por nuestra historia y por nuestros jóvenes aún a flor de piel.  

Cuba agradece la realización en nuestro país de esta Cumbre Mundial de la Juventud, convocada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.  Con modestia asumimos este gesto como un reconocimiento al aporte de la nación cubana en la promoción de un enfoque inclusivo, equitativo y soberano en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, con especial atención a las necesidades de los jóvenes.

Reiteramos las gracias a la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que nos ha permitido, como proclama el lema de esta cita, amplificar las voces de los jóvenes en las TIC para un futuro inclusivo y conectado.

Felicitamos, además, a la Unión Internacional de Telecomunicaciones por su iniciativa “Generación Conectada”, que va en el camino de preparar a los jóvenes de todo el mundo para el rol protagónico que deberán ejercer en la transformación digital de la sociedad.  Cuestión que en Cuba nos hemos tomado muy en serio; son ellos los principales agentes de cambio en la transformación digital que hemos emprendido de manera decidida en el país.  Precisamente hace algunos días recibimos a varios de ellos en el Palacio de la Revolución y escuchamos sus proyectos, aspiraciones y propuestas.

Esta Cumbre Mundial de la Juventud de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ha permitido que se reúnan por estos días en Cuba jóvenes de todo el mundo para discutir y promover el papel de las tecnologías de la información y la comunicación en el desarrollo sostenible y la transformación digital, fomentar la innovación y abordar los desafíos relacionados con la conectividad y el uso responsable y seguro de las TIC para el bien social, ideas que apoyamos y acogemos con mucho entusiasmo.

Saludamos el hecho de que estas cumbres se conviertan en plataformas para que los jóvenes discutan entre ellos y también con expertos y hacedores de políticas sobre los aspectos de las tecnologías digitales que más preocupan.

Son el espacio, además, para convocar a las nuevas generaciones digitales a conducir la transformación tecnológica y el uso de las TIC como herramientas para resolver los desafíos más urgentes de la humanidad y ofrecernos a todos un mundo digital inclusivo, seguro y sostenible, que garantice que nadie quede atrás.

Por un lado las tecnologías digitales ofrecen oportunidades para el aprendizaje, para la comunicación y para el desarrollo de los jóvenes, pero para nadie a estas alturas es un secreto que también nos presentan desafíos significativos que requieren toda atención.

He sabido que durante estas jornadas han discutido temas esenciales como la adicción a las tecnologías; su impacto en la salud mental; la privacidad y la seguridad en línea; el ciberacoso, un asunto grave y de altísima sensibilidad; las estafas y los fraudes en línea; la desinformación y las noticias falsas, algo que desde Cuba, bajo ataque mediático permanente, alertamos y denunciamos una y otra vez;  la ética y la responsabilidad digital; el acceso desigual; la falta de habilidades digitales avanzadas; el aislamiento social; la falta de pensamiento crítico al abordar las plataformas digitales, entre otros asuntos vitales y actuales, con lo cual esta Cumbre ya ha cumplido sus principales objetivos y es esencialmente una Cumbre aportadora por sus debates.

Quisiera compartir un grupo de ideas que expresan el compromiso de nuestro país con el debate que ustedes han sostenido en este evento.

Desde el mismo triunfo de la Revolución, Cuba ha defendido la necesidad de un orden internacional más justo y equitativo, donde todos los países tengamos acceso a la tecnología en condiciones favorables.  Hemos mantenido históricamente posiciones claras y consistentes en temas relacionados con la tecnología, la inclusión digital y el desarrollo sostenible.

Abogamos por un acceso universal y equitativo a las tecnologías de la información y la comunicación, especialmente para los países en desarrollo.  También apostamos por la promoción de la cooperación internacional y la transferencia de tecnologías, para reducir la enorme brecha de competencias digitales que existe entre países desarrollados y en desarrollo.

Hemos denunciado, y lo seguiremos haciendo mientras exista, las limitaciones que nos impone el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos, recrudecido hasta límites irracionales, y que afecta a todos los sectores de la vida económica y social de nuestro país, entre ellos la capacidad para adquirir tecnologías y mejorar la infraestructura de conectividad.

El bloqueo afecta en gran medida el acceso de los jóvenes cubanos a las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo que va desde el acceso a un teléfono móvil, la descarga de una aplicación, la navegación en un sitio o simplemente acceder a un juego. 

En Cuba defendemos que todos los jóvenes, independientemente de su género, del lugar del país donde vivan o estudien, puedan beneficiarse de las TIC.  Promovemos la inclusión social y la equidad en su acceso, especialmente para jóvenes, mujeres y niños, desde los primeros años de estudio, durante la vida estudiantil y también en las comunidades.

Un ejemplo, a mi modo de ver excelente, referencial, de lo que es democratizar el acceso a las TIC y ampliar ese acceso a todos, significa, como ustedes han mencionado, la experiencia de los Joven Club, fundados hace varios años por el Comandante en Jefe, precisamente cuando nuestro país vivía una situación tan compleja como el Periodo Especial, y cuando tener una PC era un lujo para unos pocos.  Así se democratizó, y así tuvo acceso toda la juventud cubana a estas tecnologías.  En estos años se han graduado más de 5 millones de niños, jóvenes y adolescentes cubanos haciendo uso de los cursos que han ofrecido los Joven Club.

En ese sentido, es primordial que los niños y los jóvenes reciban educación para acceder de manera segura y efectiva al mundo digital.  En Cuba, donde entendemos la educación como un derecho fundamental, hemos trabajado por la inclusión de las TIC en todo nuestro sistema educativo, desde los primeros grados escolares hasta la Educación Superior.

Permítanme explicar, sobre todo a los jóvenes que nos visitan por estos días, que en el año 2023 la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la Política Integral de Niñez, Adolescencias y Juventudes, junto a su Plan de Acción 2023-2030, con el fin de articular todos los factores que intervienen en las diversas condiciones que viven las niñas, los niños, los adolescentes y los jóvenes cubanos, transversalizar sus derechos y concebir a las generaciones jóvenes como actores estratégicos del desarrollo.

Esta importante política está orientada a propiciar el desarrollo integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, su inclusión social con equidad; así como su contribución al desarrollo y a la unidad nacional.

Se articula con otras políticas y programas, como el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, la Política para la Atención a la Dinámica Demográfica, el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, así como el Programa de Atención a la Ruralidad.

El primer objetivo de esa Política es fomentar mecanismos de representación y participación de la infancia, la adolescencia y la juventud en las políticas territoriales y de país, así como la vinculación entre los organismos, organizaciones e instituciones, para atender de manera oportuna y equitativa su formación y desarrollo.

Este objetivo es muy similar al de “Generación Conectada” que promueve la UIT, relativo a preparar a los jóvenes para que participen en la elaboración de las políticas y estrategias para la transformación digital en el entorno donde residen.

Hace poco más de un año el Consejo de Ministros de la República de Cuba aprobó también la Política para la Transformación Digital, la Agenda Digital Cubana y la Estrategia para el Desarrollo y Uso de la Inteligencia Artificial en el país, que acompañarán los principales procesos económicos y sociales mediante el uso intensivo de las nuevas tecnologías.

Aquí hemos priorizado la participación activa de los jóvenes en proyectos digitales relacionados con la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el manejo de grandes volúmenes de datos, el Internet de las cosas, entre otros, enfocados en el desarrollo sostenible del país.

Defendemos el uso ético de las tecnologías y la protección de la privacidad de los ciudadanos.

Abogamos por normas internacionales que regulen el ciberespacio y protejan los derechos de los usuarios, especialmente en países en desarrollo.

Consideramos que urge una mayor cooperación internacional para implementar proyectos de TIC que contribuyan a la sostenibilidad ambiental y social.

Creemos que sería muy provechoso crear una red global de jóvenes innovadores, que trabajen en soluciones tecnológicas para abordar los desafíos del cambio climático, la pobreza y la desigualdad.

Es vital fomentar la colaboración entre jóvenes de diferentes países para compartir conocimientos y desarrollar proyectos conjuntos, como ha concebido esta Cumbre.

Defendemos una Declaración que reafirme el derecho de todos los países, especialmente los del Sur Global, a acceder y desarrollar tecnologías de manera soberana, sin interferencias externas ni bloqueos económicos, garantizando que los jóvenes tengan acceso a herramientas tecnológicas que les permitan innovar y contribuir al desarrollo de sus comunidades.

Proponemos crear un Foro Permanente dentro de la UIT, donde los jóvenes puedan presentar sus ideas, sus proyectos y sus preocupaciones sobre el uso de las TIC.

Hacemos un llamado a la solidaridad internacional para garantizar que ningún joven quede atrás en la Revolución Digital.

Desde Cuba reafirmamos el compromiso de trabajar juntos para construir un futuro donde todos los jóvenes tengan acceso a las herramientas y oportunidades que necesitan para su desarrollo.

Fidel, el Comandante en Jefe, líder histórico de la Revolución Cubana, fue un firme defensor de la justicia social, de la soberanía de los pueblos y del papel de la juventud en la construcción de un futuro mejor.   Creía como pocos en la solidaridad internacional y en la cooperación entre los pueblos.

Para el Comandante en Jefe la educación era un pilar fundamental para el desarrollo.  Por ello impulsó, a poco más de un año del triunfo de la Revolución, una Campaña de Alfabetización que se convirtió en hazaña de todo un pueblo, y que sería la base para el desarrollo posterior del gran capital humano formado por la Revolución, ese que nos ha permitido apostar por la transformación digital en estos tiempos.

En 1999, año lejano ya para ustedes, queridos jóvenes, decía Fidel: “Conectarnos al conocimiento y participar en una verdadera globalización de la información que signifique compartir y no excluir, que acabe con la extendida práctica del robo de cerebros, es un imperativo estratégico para la supervivencia de nuestras identidades culturales de cara al próximo siglo”.  Ya estamos en ese siglo.

Quiero también convocar a todos los que se sientan comprometidos con la causa del pueblo palestino, defiendan también a ese pueblo en las redes sociales (Aplausos).

Desde esta Cumbre hacemos un llamado a la acción inspirados en las palabras de Fidel: un llamado a compartir y no excluir.  

¡En sus manos está ese futuro prometedor, ese mundo mejor al que aspiramos! 

Muchas gracias (Aplausos).

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