Argentino creó cómo remover caries sin dolor
El miedo al torno podría ser cosa del pasado. Un odontólogo argentino desarrolló un innovador gel capaz de remover las caries sin necesidad de utilizar la temida turbina ni aplicar anestesia en la mayoría de los casos.
Se trata de un producto creado por el doctor Fernando Varea, especialista en endodoncia y cariología, oriundo de Carcarañá, Santa Fe. Este gel, que ya cuenta con respaldo científico y fue presentado en congresos internacionales, promete un tratamiento más rápido, indoloro y mínimamente invasivo.
A diferencia del método tradicional, donde se debe perforar el diente con un torno, el gel actúa de manera química. Se aplica directamente sobre la lesión con una jeringa y, en tan solo 30 segundos, ablanda el tejido afectado, permitiendo su remoción con una ligera presión mediante una cucharita dentaria, según explicó su creador.
Además, este innovador gel cuenta con un sistema de iluminación fluorescente, que permite al odontólogo identificar hasta dónde eliminar la caries sin afectar el tejido sano.
Un avance con sello argentino
El desarrollo no fue casualidad. Varea trabajó junto a una biotecnóloga y un laboratorio durante años para perfeccionar la fórmula. Inspirado en otros tratamientos similares, decidió mejorar la accesibilidad del producto utilizando compuestos más eficaces, como un clorado y urea, en lugar de enzimas más costosas.
Este avance ya cuenta con el aval de la Asociación Argentina de Odontología para Niños y la Confederación Odontológica de la República Argentina, entre otras entidades científicas.
También fue presentado en eventos nacionales e internacionales y su comercialización comenzó recientemente tras cumplir con todos los requisitos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Un paso hacia la odontología del futuro
Con este desarrollo, Varea y su equipo se suman a la tendencia global de tratamientos atraumáticos y conservadores, que buscan preservar la salud dental sin procedimientos agresivos.
Este avance no solo beneficia a los pacientes, sino que también optimiza el trabajo de los profesionales de la odontología, ofreciendo una solución más rápida, efectiva y sin estrés.