Las negligencias provocan más del 90% de los incendios forestales en Cuba
La actual campaña de prevención se propone mantener un control efectivo sobre estos incendios, con resultados que indican mayor eficacia en los últimos años
Entre el 90% y el 95% de los incendios forestales en Cuba tienen origen humano, fundamentalmente por las quemas para diferentes fines, fumadores y transeúntes irresponsables, la circulación de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de escape de los gases de combustión interna (matachispas), pescadores y cazadores furtivos, así como castradores ilegales de colmenas.
Así lo hizo saber, en reciente conferencia de prensa, el coronel Manuel Lama Gómez, jefe del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, quien reiteró la importancia de prevenir estos hechos, a fin de evitar la amenaza a la vida de otras personas, las pérdidas económicas y el deterioro medioambiental.
Informó que, con una visión eminentemente preventiva, tiene lugar en el país, hasta el 31 de mayo, la Campaña de Protección contra Incendios Forestales, la cual aspira a consolidar y cohesionar el sistema nacional encargado de prevenir y enfrentar el surgimiento y propagación de estos siniestros.
Lama Gómez precisó que la campaña se propone mantener un control efectivo sobre los incendios forestales, con resultados que indican mayor eficacia en los últimos años.
Hizo hincapié en la creciente preocupación mundial por la proliferación de estos fenómenos, que han pasado a ser una prioridad tanto para los gobiernos como para la Organización de las Naciones Unidas (onu). Argumentó que el comportamiento de los incendios forestales ha cambiado, son más duraderos e intensos, debido a la variabilidad climática.
Explicó que «los vientos son un factor crucial para la propagación», y la variabilidad meteorológica en Cuba incluye cambios precisamente en los patrones de viento y sequías desiguales, lo que crea condiciones propicias para estos desastres. Estimó que, como promedio, podrían registrarse hasta 350 incendios, si no se lograra mantener el control.
Este año la campaña incluirá acciones organizativas, de preparación, ejercicios prácticos y de comunicación, junto a organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones políticas y el protagonismo del pueblo.
También se han emitido indicaciones específicas sobre cómo actuar para evitar incendios en terrenos agrícolas y rurales, que incluyen medidas preventivas en potreros y cultivos, así como una mayor sensibilización sobre el uso responsable del fuego.