Ante experiencias exitosas, una pregunta clave: ¿se puede, o no se puede?
Todavía quedan huellas sobre la piel de la tierra por todo lo que provocó en San Antonio del Sur el paso del huracán Oscar. Hay árboles gigantes que parecen quemados y que fueron partidos por la corriente de las aguas, hay honduras húmedas o anegadas, queda el polvo de lo que fue un lodo implacable. Pero en todo lo que ha dependido del trabajo humano, mucho se ha levantado, se han impuesto lo limpio y el orden.
Este lunes en la mañana –cuando volvieron el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda– todo se veía distinto en el municipio: estaba reconstruido el tramo vial que lleva a Imías, Maisí y Baracoa. En ese punto, el Presidente habló con las autoridades territoriales sobre el valor de ser sistemáticos con la limpieza del lugar, sobre la importancia de actualizar los planes de respuesta ante situaciones de desastre, y sobre la posibilidad de reubicar las casas que alguna vez fueron levantadas en lugares en los que la naturaleza, alterada por el cambio climático, golpeó en esta última ocasión con fuerza inédita.
Un segundo punto, obligado, fue el Policlínico Docente iv Congreso del Partido Comunista de Cuba (el «Hospitalito», como se le conoce), donde la dirección del país supo que ya está restablecido el 98 % de los servicios, y solo está faltando el ultrasonido para análisis prenatales.
No lejos, la Biblioteca Pública Elifáz Calmell Matos también lucía el mérito de haberse sacudido de los destrozos. Luego, al salir del lugar que aguarda los preciados libros, en encuentro con el pueblo que le estaba esperando, el Jefe de Estado valoró: «Tengo la impresión de que las cosas se han recuperado, de que han quedado mejor de lo que estaban».
Destacó que «ese es el espíritu de nosotros: no dejarnos rendir; y a cada adversidad ponerle el pecho, el corazón, con la participación que es la que fortalece la unidad, y demostrando que sí podemos salir adelante, independientemente de la adversidad».
Más tarde, en el barrio San Justo, del municipio de Guantánamo, Moraima Ferrer Blas explicaba a la dirección del país cómo, con la ayuda del Gobierno y del Partido, «pudimos rehabilitar el policlínico, hemos rehabilitado cuatro bodegas, hemos rehabilitado cuatro consultorios médicos; pero una obra impactante fue el paso peatonal que se realizó, donde se unen el centro de la ciudad de Guantánamo con San Justo».
Este último fue la solución a un planteamiento histórico: «Pero también –dijo la dirigente comunitaria–, tenemos planteamientos que no hemos podido resolver, que están pendientes por la situación». Moraima detalló que quedan como metas el vial –esperan porque concluya una importante instalación hidráulico-sanitaria para posteriores acciones de acabado–; y enunció que también queda pendiente rehabilitar el fondo habitacional.
Díaz-Canel visitó la sede del proyecto sociocultural comunitario Ranchón de Cobango, espacio ubicado en el patio de Juan Orlando Delgado Lara, su coordinador y delegado de la Circunscripción 10, desde la cual se promueven actividades sociales y culturales, y en la que se han resuelto problemas en los órdenes material y espiritual.
Desde el barrio, donde esperaba la multitud, se produjo un intercambio del Presidente con el pueblo: «Todavía nos queda mucho por hacer en afectaciones de viviendas, en afectaciones de infraestructuras»; y afirmó que lo de mayor envergadura está resuelto, que «era priorizar que estuvieran los servicios fundamentales de comunicaciones, electricidad, abasto de agua a la población, comercio…».
El mandatario enunció que «en todo el país tenemos, entre los dos ciclones y los dos sismos, más de 50 000 viviendas afectadas. Eso nos va a llevar un tiempo, pero están fluyendo los materiales».
El punto final en la agenda de visita al municipio de Guantánamo fue la finca del productor Pedro Monier López, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Municipal. Allí, en solo ocho hectáreas ubicadas en el perímetro de la ciudad, con el empleo de la agroecología y con el intercalamiento de cultivos, se han logrado producciones de plátano, frijol, cebolla, tomate y café.
Hacia el final de la jornada, en la habitual reunión de la dirección del país con las autoridades del territorio, Díaz-Canel valoró que todos los procesos de intercambio entre dirigentes y la población, en momentos tan complejos como los actuales, dejarán huellas sobre estilos de trabajo y buenas prácticas.
«La gente nos está demostrando que sí se puede, el tema es lograr que todos puedan», reflexionó el mandatario en lo alusivo a las experiencias que están teniendo éxito. Y en cuanto a 2024, expresó que «ha sido un año duro, y ha sido un año heroico». Aquí estamos, sin rendirnos, ese es el espíritu que tenemos que llevar a todo lo que hagamos, enfatizó el Jefe de Estado.
SANTIAGO ES UN MUNICIPIO DECISIVO PARA CUBA
En la tarde, el Primer Secretario llegó hasta la finca La Victoria, ubicada en el municipio más poblado del país: Santiago de Cuba.
Una demarcación estratégica, no solo para el desarrollo del Oriente cubano, sino para el de toda la nación, es esta «que tiene una infraestructura industrial considerable y en la que se ubica la segunda ciudad en importancia del país», destacó Julio César La O Rodríguez, primer secretario del Comité Municipal del Partido.
En la finca La Victoria, de la cooperativa de créditos y servicios (css) del poblado costero de Siboney, Díaz-Canel encomió los resultados de Oleidis Torres Suárez, quien trabaja unas 5,3 hectáreas, y tiene cultivos varios y vegetales cuyo destino son centros de la Salud, la Educación y la población, que los puede adquirir en el punto de venta de la css.
«Con técnicas agroecológicas, como la lombricultura, hemos logrado aumentar las producciones y diversificarlas, el intercalamiento y la rotación de los cultivos también lo han posibilitado», explicó el joven labriego santiaguero, quien concibió una casa de cultivos semiprotegidos y que, integralmente, el Presidente de la República definió como un sitio donde «cada día hay nuevas victorias en bien de la Patria, la Revolución y el socialismo».
En la Fábrica de Cementos Moncada, trascendental obra que se ejecuta en la Ciudad Héroe –dadas sus dimensiones y futuro impacto económico-, el mandatario conoció que se labora en los 44 objetos tecnológicos previstos, y en 22 de 25 objetos no tecnológicos, de acuerdo con la secuencia constructiva.
Trascendió que, al finalizar el año, se debe llegar al 90 % de ejecución y, en ese sentido, la participación de los jóvenes universitarios de carreras afines a lo que aquí se construye es muy importante, a decir del Presidente, tras confirmar que «mucho podrá aportar la fábrica, con tecnología moderna y eficiente, para el sector de la construcción de todo el país».
Con los niños y adolescentes que se benefician de los múltiples cursos y servicios del Palacio Provincial de Pioneros Una flor para Camilo –que fue objeto de una reparación capital que lo dotó, además, del mobiliario y de la tecnología necesarios para su funcionamiento pleno–, tuvo especial encuentro Díaz-Canel. Fue un diálogo ameno, signado por el espíritu pioneril, no mediado por maestras e instructores, sino por el interés del Primer Secretario de continuar «con la idea de Fidel de crear estas instituciones para la formación integral de ustedes, donde puedan divertirse y también aprender».
El Palacio ofrece cursos –de siete semanas– a unos 5 000 estudiantes al año, y tiene cafeterías, una moderna sala de juegos, y locales para la formación vocacional en 35 especialidades como Estomatología, Hotelería y Turismo, Biotecnología, Derecho y Economía, y en oficios como Peluquería y Elaboración de Alimentos, entre otros.
Alba Sera Ramírez, directora del centro, precisó que se han estrechado los vínculos con las 36 secundarias del municipio, «especialmente con los pioneros de noveno grado, para que conozcan los detalles de las opciones para continuar estudios; con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos –para afianzar la solidaridad y el internacionalismo-; así como con los restantes palacios y campamentos pioneriles, todos objeto de procesos de reanimación de sus infraestructuras».
Díaz-Canel, en el intercambio con las principales autoridades de la provincia y sus nueve municipios –especialmente con las de la cabecera–, aseveró que el enfrentamiento a la evasión fiscal, la especulación y los precios abusivos, así como la atención a las empresas con pérdidas, y que los proyectos de desarrollo local aporten verdaderamente al desarrollo endógeno –y no al individual–, tienen que ser cotidianos.
«En estos asuntos decisivos no podemos ser contemplativos; la premisa es ser combativos. Esta ciudad ha sido heroica en todas las épocas, y con los santiagueros siempre podemos contar, y aprovecho la oportunidad para felicitarlos por el aniversario 66 de nuestra Revolución, cuyo triunfo fue proclamado precisamente aquí», señaló el Presidente cubano.