Un sueño resiliente (+Audio) (+Fotos)
En el pequeño pueblo de Caibarién, a pocos metros del mar, nació un sueño que nadie esperó que llegara tan lejos. Ariel Luis Méndez Hernández, líder del proyecto, hizo realidad su anhelo transformador de convertir un basurero en un espacio atractivo para los pobladores.
Enclavado en el antiguo Espigón del Puerto, ubicado en la intersección de la calle Maceo y calle 2, y aprovechando los valores históricos del lugar, surge el Proyecto Espigón. Esta iniciativa reúne diversas pautas que constituyen la idea central de su creador.
Actualmente abre sus puertas a dos proyectos que nacieron con Espigón: la peña Recalo y el taller infantil de artes plásticas Colores del Mar, a cargo de Ricardo Coya y Yordanis Sierra, respectivamente.
El proyecto Espigón cuenta con un espacio dedicado a la agricultura vinculado al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con esta unión se busca obtener asesoramiento para emprendimientos, donde Espigón, será sede de talleres e intercambios con dicho programa.
Múltiples reconocimientos alcanzaron Espigón desde sus inicios hasta la actualidad. El más reciente fue el premio relevante y primer lugar en el concurso nacional del Centro de intercambio y Referencia- Iniciativa Comunitaria (CIERIC).
Este espacio ha sido sede de numerosas iniciativas comunitarias con la finalidad de cumplir su mayor misión, rescatar las culturas cangrejeras. Aunque queda mucho camino por recorrer, Ariel y todo el que lo apoya, persiste en hacer su sueño realidad y otorgarle a su pueblo un espacio para la recreación sana y el disfrute familiar.
L. Talia Molina Acosta, estudiante de periodismo