Otra noche con Fidel
Nadie muere del todo mientras su fuego resplandezca en el recuerdo. Por el contrario, todos perdemos el camino si olvidamos a los hombres convertidos en símbolos de la dignidad y el afán de justicia de millones.
Aunque transcurran mil años, la escalinata de la Universidad de La Habana vibrará cada 25 de noviembre, con un mar de pueblo en el que quedó sembrada cada letra del nombre de Fidel Castro Ruz, como ocurrió este lunes en el octavo aniversario de su partida física.
La primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Meyvis Estévez Echeverría, evocó, en el escenario estudiantil donde el Comandante en Jefe devino revolucionario, la Marcha de las Antorchas de 1953 que reanudó la lucha por la libertad bajo la guía martiana, y las varias conversaciones con los jóvenes para reafirmar sentimientos y generar ideas.
A la velada asistieron el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; así como los miembros del Buró Político, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central. En el tributo a su jefe, siguieron siendo fieles el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez, y el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura.
HONRAR LA FUERZA DE VOLUNTAD DE UN HOMBRE
Ser Fidel significa luchar diariamente por ser consecuente con su ejemplo y lograr que se materialicen sus sueños de justicia y de paz, expresó el general de División Víctor Rojo Ramos, jefe de la Dirección Política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ayer en el homenaje realizado por esta institución al Comandante en Jefe.
En la velada político-cultural, que acogió la Sala Universal de las FAR, se recordó a ese Fidel convertido en pueblo, el que habita en la dignidad de cubanas y de cubanos, y el que conocía la fuerza poderosa de la juventud para hacer avanzar su obra.
Rojo Ramos afirmó que hoy enfrentamos grandes desafíos, y no son pocas las adversidades y limitaciones de todo tipo, «por eso estamos obligados a pensar en ese líder inmenso que nos demostró que las necesidades pueden superar los recursos, pero no la fuerza de voluntad y la creatividad del hombre».