Estudio revela que la evolución cerebral humana estuvo influenciada por la duración de la infancia
Un estudio reciente sugiere que la prolongada infancia humana y la transmisión cultural en grupos sociales podrían haber influido en el aumento del tamaño del cerebro en nuestros antepasados. Investigadores analizaron dientes fósiles de un individuo Homo que vivió hace 1.77 millones de años, hallado en Dmanisi, Georgia.
A diferencia de los grandes simios, los humanos presentan una infancia excepcionalmente larga, durante la cual el cerebro se desarrolla y los niños dependen del cuidado y enseñanza de los adultos. Tradicionalmente, se ha considerado que esta prolongada infancia está relacionada con la evolución cerebral, ya que un órgano que requiere tanta energía para crecer necesitaría más tiempo para madurar.
Sin embargo, el nuevo estudio propone que fue la estructura social de tres generaciones y la infancia extendida lo que condujo al incremento del tamaño cerebral, y no al revés.
Utilizando imágenes de sincrotrón, los científicos observaron que, aunque este Homo primitivo alcanzaba la edad adulta tan rápido como los grandes simios (alrededor de los 12 años), su desarrollo dental era similar al de los humanos modernos. Esto sugiere un uso más prolongado de los dientes de leche y una mayor dependencia del apoyo adulto durante la infancia.
Estos hallazgos indican que la prolongación de la infancia y la complejidad social podrían haber sido factores clave en la evolución del cerebro humano.
El desarrollo dental está estrechamente relacionado con el crecimiento general del cuerpo, incluido el cerebro, por lo que este estudio aporta información valiosa sobre cómo nuestros antepasados evolucionaron hacia una mayor capacidad cerebral.