Cuba se prepara para el mundial de balonmano (m)
Una base en Francia sirve para comenzar la puesta a punto
UNA PRESELECCIÓN masculina cubana de balonmano comenzó en Francia la preparación con miras a su participación en el campeonato mundial que acogerán conjuntamente Croacia, Dinamarca y Noruega en 2025.
Tres choques amistosos ante conjuntos de la segunda división de ese país sirven como ensayo competitivo a partir de deficiencias detectadas en torneos precedentes, según confirmó a JIT el presidente de la federación cubana de esa disciplina, Franklin Guevara.
«Durante el 2023 presentamos problemas de cohesión y eso nos trajo serias dificultades, y aunque ganamos los Juegos Centroamericanos de San Salvador, no quedamos conformes con el desempeño y no supimos solucionar las dificultades en los Juegos Panamericas de Santiago», contextualizó Guevara.
«Desde mayo nos trazamos como objetivo mejorar aspectos esenciales como la coordinación del equipo, la fluidez de los sistemas y la comunicación entre los jugadores para buscar soluciones a los problemas del juego», explicó.
Según el especialista, estas dificultades no se corrigen entrenando, hace falta jugar a diferentes niveles y ahí radica la importancia de este periplo.
Hasta la fecha han podido medirse al club Saint Cyr Sur Loire, encuentro que terminó con empate, y al Grand Poitiers, frente al cual perdieron por un gol.
Más allá de los resultados, Guevara confirma que no miran a los marcadores, pues en esta ocasión pretenden probar estrategias de juego y mejorar esas dificultades antes mencionadas.
«Se movieron a los jugadores en diferentes funciones buscando posibles soluciones a problemáticas que se presentan. Ganar o no realmente no es el objetivo. Si somos capaces de solucionar los problemas subjetivos, podemos dejar atrás las deficiencias tácticas del juego y el contraste del final del partido puede ser diferente», valoró.
«Jugar acá, a un nivel superior al de los equipos enfrentados en mayo, posibilita ver las deficiencias y trabajar para solucionarlas. Potenciar nuestras fortalezas sin dudas se antoja vital. Los muchachos se ven receptivos y consideramos que se puede incrementar los indicadores de rendimiento del equipo» agregó.
El Polideportivo de Châtellerault será testigo de un tercer encuentro, el sábado próximo, frente al Club Rezé, para completar esta primera fase que continuará en enero a un rango más exigente.
«Antes del mundial tendremos la oportunidad de jugar algunos partidos con nivel superior, lo que nos permitirá ir acoplando más el juego colectivo, la comunicación y entendimiento entre los jugadores de un equipo que tiene tres generaciones con potencialidades», confirmó Franklin.