Un Sindicato de la Cultura a la altura de estos tiempos
En la recién realizada Segunda Conferencia Provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC) de Villa Clara, los delegados expusieron las problemáticas y su compromiso con el pueblo, la Patria y la Revolución.
Si de algo no quedó dudas en la reciente Segunda Conferencia Provincial del Buró Provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC) fue en la convicción y compromiso de que los artistas y trabajadores del sector con su sagrada misión e inmensa responsabilidad de defender y salvaguardar nuestra identidad, idiosincrasia, historia y sistema sociopolítico.
Los más de 50 delegados analizaron y discutieron temáticas que impactan en el desarrollo y quehacer dentro del ámbito laboral, sobre todo el papel de los afiliados desde cada uno de los centros de trabajo, y expusieron sus criterios sin paños tibios ni medias tintas. Más allá de lo meramente sindical, los presentes debatieron sobre cuestiones relacionadas con lo profesional, cultural y social, y cuánto más puede hacerse para salir adelante.
Como expresara Katia María Rodríguez Ramos, secretaria general del SNTC, se presenció una conferencia con «planteamientos combativos, con un alto sentido de pertenencia». Y argumentó que se supo delimitar cuál es la responsabilidad y la misión del sindicato y cuál la de la administración que deben trabajar y articularse, hoy más que nunca, de forma unidad, inteligente y coherente.
Un tema de preocupación estribó en el decrecimiento de la sindicalización en Villa Clara. Al hacerse una comparación con el año 2020 con respecto al presente la cifra de afiliados descendió a -2370, tanto en los trabajadores estatales como no estatales, con mayor decrecimiento en estos últimos.
Al cierre de agosto la provincia registró 4296 afiliados, de ellos 3817 trabajadores del sector estatal, 426 no estatales —también hay 1307 sin vínculo laboral pendientes por sindicalizar— y 53 jubilados. De estos últimos también resalta un descenso en la afiliación, lo que conlleva a que no se cuente con al menos un jubilado afiliado por cada sección sindical.
Al respecto Rodríguez Ramos apuntó: «La sindicalización no la pueden trabajar solo los cuatro miembros profesionales (del Buró del SNTC). Tenemos que trabajar la sindicalización de los creadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales de una manera inteligente, de los artistas, de la música, de las artes escénicas… en coordinación con sus centros provinciales. Con ese sindicato que está allí, que es donde nace».
La secretaria general llamó a conformar un sindicato que atraiga, que guste, donde nuestros artistas, intelectuales, trabajadores, periodistas y escritores se vean reflejados.
«Nosotros no nos estamos proponiendo un proceso orgánico de reuniones, conferencias, asambleas, de convocatorias para decir que lo estamos haciendo bien, mal o regular, sino para constituir un sindicato a la altura de los tiempos que estamos viviendo. Y creo que en Villa Clara lo estamos logrando y lo vamos a lograr», expresó.
Diversos fueron los planteamientos e inquietudes como el mejoramiento de las condiciones de trabajo, la aplicación y optimización del sistema de pagos, adecuar el pago de las finanzas o cotización al proceso de bancarización, las reparación de las instituciones culturales, la demora en la retribución de los artistas que prestan servicio en la cayería norte bajo la administración de Gaviota, el no reconocimiento y exclusión en las nuevas leyes del pago por antigüedad y aumento salarial a los profesores del Centro Provincial de Superación para la Cultura «Ángel Román González Borrell» y a los docentes de especialidades en el Centro de la Enseñanza Artística «Olga Alonso», así como el impago y poca oferta de trabajo de los músicos.
Igualmente, se señaló incentivar más los reconocimientos, estímulos (morales y materiales), entrega de condecoraciones y títulos honoríficos a personalidades y trabajadores del sector con una hoja de servicios y trayectoria encomiables. Muchos de ellos entregados a su desempeño con más de 30 y 40 años de labor ininterrumpida y que son vivos ejemplos para todos sus compañeros.
En ese sentido, en la Segunda Conferencia del SNTC villaclareña, regocijó el reconocimiento de las maestras Martha Meneses Mirabal, directora de Cultura de Santa Clara; la profesora y musicóloga Isabel Díaz de la Torre, y la intérprete Ernestina Trimiño Velasco. Igualmente, el locutor y Maestro de radialistas Samuel Urquía.
También resultó gratificante la entrega de la Distinción Raúl Gómez García al maestro tresero Maikel Elizarde Ruano, a los músicos, cantantes y profesores Yoanka Suárez y Osmel Cedeño; al especialista, bibliotecario e investigador Ramón Manso, y el destacado educador Pedro Díaz, director del Centro Provincial para la Enseñanza Artística.
Muy merecido, además, el otorgamiento de Colectivo Distinguido al grupo de Teatro Dripy, bajo la dirección de Wilfredo Rodríguez Álvarez, que obtuvo también reconocimiento por sus resultados sindicales. También lo obtuvieron la Enseñanza Artística, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, UEB Propaganda y Eventos, Sectorial Provincial de Cultura, Centro de Superación, Artex y el Sectorial de Cultura de Santa Clara.
Los delegados eligieron también el nuevo Buró Provincial del SNTC que los guiará durante los próximos cinco años para el cual fue ratificada como secretaria Danaily Toledo Sánchez. Por su parte, los dirigentes sindicales Maidelis Benítez Monteagudo y Francisco Agustín León Villafaña merecieron el reconocimiento por su destacada labor.
Por otra parte, quedó electa la delegación de Villa Clara a la Segunda Conferencia Nacional del Sindicato de la Cultura en el mes de noviembre, integrada por Hilda Cárdenas Conyedo (delegada directa), Danaily Toledo, Delvis Miguel Torrecilla, Anileydis Sánchez González y Francisnet Díaz Rondón.
