Situación actual y perspectivas de la banca cubana: Retos para asegurar la salud financiera del país
Para dialogar del estado actual del sistema bancario y financiero, los principales objetivos de trabajo de la banca cubana, incluyendo la bancarización, y las perspectivas de desarrollo de este importante componente de la economía del país, comparecieron este miércoles en la Mesa Redonda la ministra presidenta del Banco Central de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal y otros directivos del BCC.
En un primer momento del espacio televisivo, la ministra presidenta del BCC recordó que en toda economía el sistema bancario financiero parte de las características del modelo económico que esté implementado.
“En Cuba, a partir del triunfo de la Revolución, el sistema bancario y financiero ha sufrido importantes transformaciones para adaptarse a cada momento, desde la integración de un banco único estatal, el Banco Nacional de Cuba, el proceso de nacionalización de la banca, el surgimiento de dos bancos en 1980, hasta la reestructuración del Sistema Bancario 1997“.
A partir de estas transformaciones, explicó la directiva, el Banco Nacional de Cuba quedó solo con las funciones de banco comercial y mantuvo el registro, control, atención de la deuda externa, además de la que tenía también registrada el propio banco con los acreedores extranjeros en esa fecha.
En mayo de 1997, a través del Decreto Ley 172, se crea el Banco Central de Cuba y se estableció el marco jurídico que permitía propiciar el desenvolvimiento eficiente del resto de las instituciones financieras mediante el Decreto Ley 173.
Asimismo, el Banco Metropolitano quedó como banco de la capital y asumió las funciones de las sucursales de Bandec y BPA. También, se crearon instituciones financieras no bancarias mixtas con presencia de capital extranjero.
“En septiembre de 2018 se emitieron tres nuevos decretos leyes a los efectos de actualizar la situación del sistema –el 371 del Banco Central de Cuba, el 372 de las instituciones del sistema financiero y el 373 que aborda las infracciones administrativas de las disposiciones en materia bancaria y financiera–“, explicó en el espacio televisivo Delgado Portal.
Según explicó la ministra, el Banco Central de Cuba funge como rector del sistema bancario y financiero y el resto de los bancos. “Tenemos estos momentos diez bancos comerciales, dos de ellos extranjeros, quince instituciones financieras no bancarias, diez oficinas de representación de instituciones financieras extranjeras, que son de seis bancos y cuatro instituciones financieras no bancarias“.
“El BCC tiene la misión principal de promover, conforme a sus facultades, la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, contribuir al desarrollo armónico de la economía, ejercer la regulación y supervisión de las instituciones financieras y oficinas de representación radicada en el país, y regular y supervisar las actividades que realizan las instituciones financieras no bancarias y las oficinas de representación”, dijo.
También, regular las actividades que realizan las entidades no financieras que prestan servicio de apoyo a las instituciones financieras de cobranza, de pago y otras que ejecutan en el territorio nacional que guarden relación con la actividad cambiaria, financiera y que, por su volumen o razones de política monetaria o cambiaria, requieren autorización previa del Banco Central de Cuba para fungir.
Según explicó la presidenta, el BCC propone la política monetaria, cambiaria y crediticia, y una vez aprobada, las dirige y ejecuta. Asimismo, regula la emisión de dinero, actúa como depositario de los fondos del Estado y promueve la estabilidad financiera del sistema.
“Los bancos actúan como intermediarios entre los clientes y la economía. Captan los recursos de las personas y los canalizan hacia la economía. Por lo tanto, el BCC es el ente encargado de velar por la salud financiera del sistema, porque de lo contrario estaríamos en un proceso inherente a riesgos importantes“, refirió.
Al velar por la estabilidad de la moneda, añadió, establece las políticas monetarias cambiarias y crediticias para que exista un desarrollo armónico de la economía y se canalicen adecuadamente los recursos hacia la economía y las actividades principales.
Por otro lado, el BCC monitorea cómo van estos procesos y los resultados de las instituciones que supervisa, las que funcionan de manera autónoma, son autosustentables, tienen que cubrir todos sus gastos con sus ingresos, además de cumplir sus normas y las prudenciales desde el punto de vista internacional.
En su intervención en el espacio televisivo, la ministra presidenta habló de la política crediticia a favor de las personas naturales para asumir la construcción de viviendas y la adquisición de bienes.
“Una de las actividades principales que promovemos en estos momentos son los créditos agropecuarios”, agregó.
En esta misma línea, Ileana Estévez Bertematy, asesora de la ministra presidenta, recordó que el tema de los créditos es una política pública y que es importante que se comprenda que pedir un crédito significa una obligación, un compromiso a futuro.
“En nuestro país actualmente los financiamientos están muy concentrados en el sector productivo. Más del 97 por ciento de los financiamientos que se conceden en el país están destinados a la actividad productiva y de servicios, sobre todo en los temas de comercio, reparaciones, servicios gastronómicos, industria manufacturera y la agricultura”.
Entre un dos y un tres por ciento de los financiamientos que concede la banca están destinados a las personas naturales, incluidos los trabajadores por cuenta propia y agricultores individuales que sean propietarios o usufructuarios de tierra.
Proyecciones para el sector agrícola
Foto: Rafael Fernández Rosell/Periódio Guerrillero
Sobre los financiamientos para la producción agropecuaria, Ileana Estévez Bertematy, explicó que la agricultura tiene diferentes formas de gestión, divididas en: campesinos individuales, cooperativas de créditos y servicios, de producción agropecuaria, entre otros.
“La situación económica actual del país ha provocado determinados incumplimientos en el sector y, por ende, los bancos han tenido que reprogramar los rendimientos a largo plazo, con tasas de intereses muy pequeñas, que generan limitaciones para nuevas operaciones”.
El sistema bancario en la financiación al segmento de agricultores cubre entre un 45% o 50% de sus productores, expuso Estévez Bertematy. Dialogó, además, sobre las actividades financiadas con apoyo de un fondo presupuestario para producciones de interés del país. Estas solo pagan una parte de los intereses de los financiamientos que reciben.
“Otra experiencia importante en este sector, desarrollada recientemente, es la Banca de Fomento Agrícola. Este fondo administrado por el sistema bancario para brindar facilidades a un grupo de productores que tienen intereses preferenciales. Incluye productos como la caña de azúcar, el arroz, los cultivos varios, la actividad porcina y la ganadería”, destacó.
Transformaciones del sistema bancario
La banca es uno de los sectores que tiene la responsabilidad de avanzar en la transformación digital de la sociedad. Para ello, la asesora de la ministra presidenta del Banco Central de Cuba, explicó cómo se están impulsando mecanismos de financiación mediante la vía digital.
“Hemos avanzado en el caso de las personas jurídicas, quienes tienen la posibilidad de conectarse con su sucursal bancaria sin tener que acudir a ella de manera presencial. A través de este vínculo, puede hacer un grupo de gestiones propias de su actividad. La idea es extender estas experiencias”.
A tono con la situación actual del país y como parte del proceso de innovación que viene desarrollando el sistema bancario nacional, también se está desarrollando un proyecto para constituir un Banco de Desarrollo, y así potenciar las principales actividades económicas, confirmó Estévez Bertematy.
Además, para mitigar los efectos y los daños ocasionados al medio ambiente, se está potenciando la banca verde. Esta permite crear condiciones que propicien el cuidado del ecosistema, con financiamientos más nobles y asesoría técnica.
“Existe todo un movimiento en el sistema bancario cubano vinculado a esta actividad. Estamos desarrollando talleres para la preparación de los cuadros y especialistas. Aunque hay muchas normas de rigor para que un banco se pueda certificar como banco verde, vamos dando pasos importantes en esa vía con el apoyo de entidades internacionales”, aseguró.
La asesora de la ministra presidenta también señala algunos de los obstáculos para lograr una política crediticia más amplia que sea asequible también para la población. Entre estos están el comercio deprimido y el desconocimiento sobre este sistema de créditos.
“Para avanzar en temas de financiación a la población tenemos una serie de proyectos escritos que se irán introduciendo según las condiciones del país lo permita. Uno de ellos está diseñado específicamente para los jóvenes. Los bancos incluirán en su cartelera de productos este propósito, con el objetivo de apoyar a aquellos jóvenes que están iniciando su vida laboral”.
El Banco Central es el rector y regulador del sistema de pagos del país y debe velar por el correcto funcionamiento de este, por lo cual actualizar las estrategias para la estabilidad financiera de Cuba, es una prioridad.
“Actualmente estamos en un proceso de ejecución de la estrategia de estabilidad financiera, diseñada y aprobada para propiciar que el sistema bancario se adapte a las nuevas condiciones del país. Esto traerá consigo la revisión de la estructura del sistema y las actividades que este lleva a cabo, a los efectos de propiciar una utilización más eficiente de los recursos monetarios y financieros”, comentó la Ministra Presidenta del Banco Central de Cuba.
Los caminos de la bancarización
Foto: Ricardo López Hevia
Alerto Quiñones Betancourt, vicepresidente del Banco Central de Cuba, explicó que en agosto de 2023 fue necesario proponer un grupo de decisiones para responder a los problemas con la disponibilidad de efectivo en el sistema bancario. Según dijo, la creación de condiciones representó una premisa fundamental para avanzar con la velocidad requerida.
“Igualmente sabemos que existen actores económicos que necesitan el efectivo para adquirir mercancías y materias primas. Eso lo entendemos, pero no implica que representa un freno para el avance de la bancarización de operaciones en el país”, explicó.
Asimismo, el directivo también valoró como necesarios los aportes de las empresas estatales, quienes llevan de forma digital al banco el 30 por ciento de sus ingresos totales. “En cada uno de los sectores debemos continuar las explicaciones y la educación, para que todos comprendan el valor de este proceso”.
Asimismo, también llamó a la participación popular y a exigir su derecho a contar con un canal electrónico para efectuar sus pagos. “La bancarización es una respuesta estratégica a los problemas que teníamos y cada actor nace con un cuenta fiscal. De tal forma, es inaceptable que existan negativas a cobrar de forma digital por esta causa”.
Aun medio de estas situaciones, el proceso avanza en el país. Entre los ejemplos expuestos en la Mesa Redonda, aparece el crecimiento de la existencia de tarjetas magnéticas, las que aumentaron desde siete millones en enero de este año hasta doce millones en la actualidad.
Asimismo, dijo que de enero hasta la fecha se ha mantenido la tendencia al alza de los pagos en línea, culminando el mes de agosto con 3 millones 582 mil 761 operaciones, por un valor de 9 mil 121 millones,146 mil 089 pesos. Esto representa un aumento de un cuatro por ciento, tanto en las operaciones como en los montos, respecto al mes de julio.
De igual manera, se mantiene un crecimiento en las plataformas EnZona y Transfermóvil, y al cierre de julio el 74,1 por ciento de los pagos de tributos se realizaron por estos canales. “Esto representa que, el 60,9 por ciento del importe de los pagos de tributos fue aportado por esta vía”.
Los retos de los bancos cubanos
Banco Central de Cuba. Foto: Archivo.
Por su parte, la Ministra Presidenta del Banco Central de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal, dijo que el principal reto radica en el enfrentamiento a los impactos del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. “Las presiones a las qu se somete a diario el sistema bancario y financiero para lograr los pagos son inmensas. Las acciones se han arreciado a partir de la inclusión de Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo”.
A su vez, otros de los desafíos radican en el incremento de las acciones para evitar que se utilice el sistema bancario cubano en operaciones financieras ilegales, así como enfrentar la obsolescencia tecnológica y la necesidad de fortalecer la infraestructura del sistema bancario.
Mientras, solucionar el éxodo de personal y garantizar la preparación de los recursos humanos igualmente aparecen entre las proyecciones para el presente y el futuro.
Finalmente, la Ministra Presidenta resaltó el papel del sistema bancario en el desarrollo de las proyecciones de Gobierno. “En este momento trabajamos de manera ardua en la implementación de un mecanismo de asignación y gestión de divisas y la implementación de un mercado cambiario en el país”, concluyó.