El Futuro del binomio Inteligencia Artificial y Google

En una reciente entrevista, el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, compartió su visión sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) y cómo su compañía planea adaptarse a un entorno tecnológico en rápida evolución.

En el contexto de un mercado cada vez más competitivo, Pichai reflexionó sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Google en esta nueva era.

Pichai, informático indio-estadounidense, destacó que Google –el buscador más consultado en el mundo- ha sido un pionero en el desarrollo de tecnologías que ahora son fundamentales para la IA. Sin embargo, el surgimiento de competidores como Microsoft y OpenAI, con su innovador chatbot, ha puesto a Google en una posición defensiva. «Estamos en las primeras etapas de este proceso», afirmó, sugiriendo que aún queda mucho por explorar y desarrollar en el campo de la IA.

Foto: tomada de concepto.de

El CEO de Google también reconoció que la empresa ha tenido que adaptarse a las nuevas demandas del mercado, donde la búsqueda de información ha evolucionado. «La gente quiere respuestas rápidas, pero también desea explorar más a fondo», explicó, subrayando la importancia de mantener enlaces a diversas fuentes en sus resultados de búsqueda.

Desafíos en la Búsqueda y el Contenido Generado

Uno de los puntos críticos que abordó Pichai fue la preocupación sobre la calidad de las búsquedas y el contenido generado por la IA. Reconoció que Google ha cometido errores en el pasado, pero se mostró optimista sobre la capacidad de la empresa para aprender de ellos y mejorar sus modelos. «Debemos descubrir la manera de obtener una noción de lo que es objetivo y real en un mundo donde habrá mucho contenido artificial», afirmó.

El entrevistado también se refirió a la responsabilidad que conlleva el desarrollo de tecnologías avanzadas. «Es importante que los modelos desarrollen capacidades de razonamiento», señaló, sugiriendo que la transparencia y la regulación son fundamentales para equilibrar la innovación con la seguridad.

Foto: tomada de PL

En cuanto a la competencia, Pichai subrayó que la clave para mantenerse a la vanguardia es la innovación constante. «La forma de mantenerte a la vanguardia es innovar sin descanso», dijo, sugiriendo que Google está comprometido a liderar el camino en la próxima generación de descubrimientos tecnológicos.

La visión de Sundar Pichai para el futuro de Google y la inteligencia artificial es clara: la empresa se enfrenta a desafíos significativos, pero está dispuesta a adaptarse y evolucionar. Con un enfoque en la innovación y la responsabilidad, Google busca no solo mantenerse relevante, sino también liderar en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados.

En un momento crucial para la IA, las palabras de Pichai resuenan con fuerza: «Estamos en las primeras etapas de un viaje emocionante que transformará la forma en que interactuamos con la tecnología».

Lo que no dijo Pichai

No le falta razón al importante directivo, pero hubiera sido igual de interesante conocer sus puntos de vista sobre otros tópicos muy relacionados también con Google y la IA como su papel en el mercado, su influencia, para nada imparcial porque el que paga manda, por ejemplo, en hábitos de consumo y compras.

En este último sentido vale recordar, por ejemplo, que aproximadamente el 78% de los compradores inician su proceso de investigación en Google, de ahí el papel predominante en la toma de decisiones de compra de este motor de búsqueda, utilizado por aproximadamente 4.970 millones de los 5.440 millones de usuarios de Internet.

Imagen: tomada de adslzone.net

Y a lo anterior igual lo fundamenta,  entre otros muchos argumentos, la ratificación el pasado 10 de septiembre por Tribunal de Justicia de la Unión Europea de la multa de 2.424 millones de euros que impusiera la Comisión Europea a Google en 2017 por abuso de posición dominante a través de su motor de comparación de productos, Google Shopping.

Ello, para no abundar en lo tendencioso de no pocos resultados de búsqueda más allá de la publicidad y el márketin, que pretenden marcan matrices de opinión, posiciones políticas y éticas en correspondencia con los grandes grupos de poder de este mundo.

Como mismo no existe una ciencia libre de condicionamientos y sesgos de todo signo que la trascienden, igual la IA y también Google en el binomio que con ella conforma no son un servicio neutral y absolutamente apegado a la verdad.

El accionar de Google lo corrobora: la empresa despidió en abril pasado a 28 empleados por manifestarse contra Israel, y un mes después, despidió a otros 50 por protestar contra los vínculos de la empresa con el ejército israelí.  El propio Sundar Pichai hizo clara su posición cuando el primero de los despidos: «Esto es un negocio».

Foto: Cristina Matuozzi / Sipa
 

Tantos son los entramados, los hilos ocultos pero innegable, que al preguntarle a la propia IA si puede considerarse que la IA en su alianza con Google se encuentra totalmente libre de condicionamientos económicos, políticos y de otra índole, marcados por los intereses de los grandes grupos de poder, esta fue su respuesta:

“La alianza entre la IA y Google, como con otras grandes corporaciones tecnológicas, no está completamente libre de condicionamientos económicos, políticos y de otro tipo. Aunque la tecnología puede ofrecer herramientas y soluciones innovadoras, las decisiones sobre su desarrollo y aplicación a menudo están influenciadas por intereses comerciales y políticos.

«En lo económico, las empresas buscan maximizar sus beneficios, lo que puede llevar a priorizar ciertos proyectos o aplicaciones de la IA que resulten más rentables, a menudo en detrimento de consideraciones éticas o sociales.

Imagen: tomada de Mundo Xiaomi

«En cuanto a la Influencia política, las regulaciones y políticas gubernamentales pueden influir en cómo se desarrolla y utiliza la IA. Las empresas pueden presionar para obtener leyes favorables que les permitan operar sin restricciones.

«Los grandes grupos de poder pueden tener un impacto significativo en la dirección de la investigación y el desarrollo de la IA, moldeando su uso en función de sus propios intereses.

«En resumen, aunque la IA tiene el potencial de ser una herramienta poderosa para el progreso, su desarrollo y aplicación están inevitablemente entrelazados con factores económicos y políticos que pueden limitar su neutralidad y objetividad».