Una ceremonia para continuar la fiesta
Quedaron inaugurados oficialmente los Juegos Paralímpicos de París 2024
París.- LA FIESTA del deporte continúa. Esta vez, tras un espectáculo que duró más de tres horas, quedaron inaugurados los Juegos Paralímpicos por primera vez en esta ciudad.
Alrededor del Obelisco de Luxor, en plena Plaza de la Concordia, se erigió el sui géneris escenario que albergó la ceremonia, entre el Arco de Triunfo y los Campos Elíseos.
Precisamente la concordia resultó el motivo de la puesta en escena: la reconciliación y la resiliencia frente a los prejuicios de la sociedad.
La velada transitó por distintas etapas, todas saturadas de simbolismo, y se logró un performance inclusivo sin resultar forzado o pedante.
Artistas con distintas discapacidades amenizaron, no como símbolo de segregación a los desvalidos, sino como muestra fehaciente de que el talento siempre trasciende las condiciones.
Esta vez hubo mucho más intercambio del público con los atletas de 168 comités paralímpicos nacionales distintos, cifra récord en un evento de este tipo, el diluido paso por el río Sena en los olímpicos cambió esta vez por un bojeo a las fuentes adyacentes al Obelisco, traído desde la antigua Tebas en 1836 para convertirse en símbolo de esta ciudad.
Entre aplausos desfiló la representación de la delegación cubana, y contagió de alegría a su paso por la céntrica plaza.
Los campeones paralímpicos, Omara Durand y Robiel Yankiel Sol, pasearon la bandera cubana entre la multitud que disfrutaba el alegre y rítmico desfile.
Una de las comitivas más aclamadas, tal como sucedió en la ceremonia de los Juegos Olímpicos, resultó la Palestina. Su abanderado, Fadi Deeb, quedó imposibilitado de caminar tras recibir disparos de un francotirador israelí en 2001 y ha perdido cerca de 15 familiares por el genocidio sionista en Gaza.
Deeb representa la esperanza de toda una nación y su propósito es traer el mensaje de que el pueblo palestino todavía existe y tiene sueños y metas por cumplir.
Tras la entrada de los atletas ocurrió la «Danza de los Inválidos», cuya significación apunta al empuje creativo frente a la adversidad y la discriminación, en aras de la emancipación y la inclusión.
Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de los Juegos, comparó la revolución paralímpica con la Revolución Francesa y dio la bienvenida a los deportistas.
Por su parte Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional, exaltó el tríptico humanista de Libertad, Igualdad y Fraternidad, lema oficial de la República de Francia, como una salida a la compleja situación que vive el planeta.
Luego pidió al presidente francés, Emmanuel Macron, que dejara oficialmente inaugurada la fiesta del deporte que durará 11 días.
Ello dio paso a que el fuego paralímpico, llegado desde Stoke Mandeville (Inglaterra), cuna de estos Juegos, pasara a manos de cinco paradeportistas emblemáticos: el paratriatleta Alexis Hanquinquant, los paratletas Nantenin Keïta y Charles Antoine Kouakou, la paranadadora Elodie Lorandi y el jugador de para tenis de mesa Fabien Lamirault.
Todos a la vez encendieron el pebetero aerostático que flotará durante todo este tiempo sobre el Jardín de las Tullerías, mientras, en los estadios, seguramente se contarán las historias más nobles de superación.