Cuba por la senda del éxito en Juegos Paralímpicos
El atletismo lidera la presencia de la Isla en el medallero
EL PRÓXIMO día 28 quedarán inaugurados los Juegos Paralímpicos de París 2024, en los que Cuba pretende dar continuidad a su senda de éxitos.
A pesar de que debutó en la novena edición, la Isla ya figura en la élite panamericana de esas competiciones. Solo potencias mundiales como Estados Unidos, Canadá y Brasil le superan en el medallero histórico, apoyadas en su fuerte movimiento del deporte para personas en situación de discapacidad.
Aquel estreno, vivido en Barcelona 1992, dejó los primeros títulos para la Mayor de las Antillas, aportados por Enrique Cepeda (triple salto), Oscar Pupo (800 m) y Omar Turro (400 m), todos en el paratletismo.
Y han sido precisamente las pruebas en el campo y pista los momentos más sólidos en cuanto a resultados, tanto que 36 de las 43 coronas alcanzadas se conquistaron en esos escenarios.
Tras la cita organizada en la llamada Ciudad Condal, todas las delegaciones cubanas festejaron reinados, con momentos clímax en Londres 2012 (9), superando las ocho alcanzados en Atlanta 1996.
Precisamente en Londres se logró la mejor ubicación en el medallero, al cerrar en el puesto 15. Reeditar un lugar entre las primeras 20 naciones distinguió la incursión en Río de Janeiro 2016 (escaño 18).
También resultó la de Londres la versión con más medallas para una delegación de la Isla (17), batiendo el registro de 14 rubricado en Pekín 2008.
En lo individual destaca la estelar corredora Omara Durand –que competía entonces en la categoría de T13 y pasó luego a T12–, acumula ocho cetros y estará en la urbe parisina con posibilidad de sumar otros tres en 100, 200 y 400 metros.
Eso acentúa al paratletismo como el de mayor responsabilidad en la obtención de premios, aunque deportes como paratiro y el parajudo también poseen figuras capacitadas para aportar.
Además de la colección de 36 cetros, 18 platas y 19 bronces que conforman el importante total de 73 medallas de su paratletismo, Cuba ha disfrutado gracias al parajudo (6-0-7) y la paranatación (1-2-2).
En París seguramente habrá continuidad para esa gesta, lo que significará sostenerse entre las principales animadoras de una fiesta que rinde honores a la inclusión.