Piropos: ¿Acoso sexual o halago? (+Audio)
El piropo se convierte en una manifestación de acoso sexual callejero cuando éste tiene una connotación sexual
No siempre los piropos son interpretados como un acto de halago, sino como una forma de acoso sexual hacia las mujeres.
Expresiones groseras, silbidos por la apariencia o forma de vestir contra niñas y adolescentes constituyen formas de violencia de género normalizadas en nuestros días.
«Si cocinas como caminas….yo me como hasta la raspa», «Mami, ¿To’ eso es tuyo?, «Estás como la langosta, con toda la masa en la cola», a simple vista parecen piropos supuestamente inofensivos que seguramente si eres mujer has escuchado cuando transitas por las calles.
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Pero los piropos se convierten en una manifestación de acoso sexual callejero cuando éste tiene una connotación sexual y es dirigido a una persona que, en primer lugar, no se conoce, y que además no ha dado consentimiento para establecer una interacción de este tipo.
Muchos son los que no solo se quedan al margen de las palabras, sino que tocan mientras nos vocean encima. Y como si fuera insuficiente, hay que escuchar a varias personas, incluso féminas, apoyar el hecho de que la forma de vestir de la mujer puede provocar a los hombres y desencadenar actitudes como estas.
Es importante, para estar seguras e informadas tener claro que «el halago es una forma de expresar admiración o reconocimiento hacia cualquier cualidad de una persona y con la intención de que este sea grato para quien lo reciba”, establece.
En cambio, los piropos son comentarios centrados específicamente en cualidades físicas y tienen una motivación sexual.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE SITUACIONES DE DISCRIMINACIÓN, VIOLENCIA Y ACOSO EN EL ÁMBITO LABORAL
El 28 de septiembre de 2023, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz firmó el Decreto 96/2023 donde se establece el Protocolo de Actuación ante Situaciones de Discriminación, Violencia y Acoso en el Ámbito Laboral, una norma por la que se venía abogando, que previene y enfrenta estos actos para lograr un ambiente laboral confortable.
Este decreto reconoce la discriminación, la violencia y el acoso en el ámbito laboral como una forma de violación de los derechos humanos y del principio de igualdad en el trabajo, y una amenaza para la igualdad de oportunidades en el empleo. Los define como una distinción lesiva que afecta la salud psicológica, física y sexual de las personas, su dignidad y su entorno familiar y social.
El protocolo promueve espacios de escucha y canales de comunicación confiables para que los trabajadores afectados se sientan respaldados y encuentren un lugar seguro donde comunicar y recibir el asesoramiento necesario para enfrentar la situación.