Fidel: el compromiso de mantener viva su obra
Escuche el testimonio de Majilé A
mores Fernández, una villaclareña doblemente afortunada.
Dos veces vio Majilé Amores Fernández a Fidel, y en las dos ocasiones sintió lo mismo: admiración.
Sus excelentes resultados como alumna y más adelante, como dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria, le permitieron estar cerca de uno de los hombres más importantes del siglo XX y también del XXI.
Ese día de 1979 la actual secretaria de organización de la filial Villa Clara de la Unión de Historiadores de Cuba estuvo a unos metros del Comandante en Jefe de la Revolución.
La presencia de Fidel en la inauguración del Palacio Central de los Pioneros en Tarará demostró la importancia de las niñas y niños para el líder de la Revolución Cubana, quien expresó que en sus hombros descansa el futuro de la Patria.
Diez años después, Majilé vio por segunda y última vez a Fidel. Ya no era una niña, sino una joven dirigente de la FEU. En esta oportunidad, lo vio más de cerca.
Todos los dirigentes de la FEU esperaban ansiosos la llegada de Fidel. A las 2 de la tarde ocurrió el encuentro.
Los miembros de delegación del Pedagógico de Villa Clara tuvieron la dicha de estar sentados frente al líder cubano.
Amores Fernández considera que los cubanos tenemos una deuda con Fidel: el compromiso de mantener viva su obra e incluso hacerla más grande.