Tremblay, hogar cubano en los Juegos de París 2024

La Casa Soy Cuba, inaugurada oficialmente en esa localidad, pretende ser un puente de amistad entre Francia y la Isla

EN UNA emocionante jornada, en la que no faltó el reconocimiento a la histórica gesta de la Revolución, quedó inaugurada hoy en esta localidad la Casa Soy Cuba, cálido rincón que se convertirá en una pedazo de la Isla durante la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.
La ceremonia de apertura, que contó con la presencia del presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, junto al alcalde de Tremblay, François Asensi, resultó una sensible muestra de los lazos de amistad y solidaridad que unen a franceses y cubanos.
El recinto, que lució sus mejores galas para la ocasión, acoge una exposición de imágenes y textos ilustrativos sobre los innegables logros impulsados por la Revolución en sectores como la salud, biotecnología, turismo, educación y cultura, entre otros.
Gracias a esta hermosa idea respaldada por la Asociación Cuba-Cooperación Francia, quienes lo visiten podrán conocer sobre los esfuerzos de un pueblo para defender sus conquistas, incluida la práctica del deporte como un derecho.
«Es por eso que no sorprende que, en medio de todo el entusiasmo desatado a propósito de ese movimiento, sea esta la sede del espacio concebido para acercar a locales y visitantes a parte de la obra erigida gracias a la Revolución, encabezada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz», dijo Vento Montiller a los cientos de residentes de Villa de Tremblay que participaron en el acto.
«Lo hacemos con mezcla de sano orgullo y agradecimiento, conocedores de los esfuerzos que respaldan cada uno de esos logros, e igualmente conocedores de lo mucho de solidaridad, respeto y admiración que generan en todo el mundo.
»Así ha quedado demostrado durante estas jornadas preolímpicas, y continuará evidenciándose durante las dedicadas a dar cumplimiento al programa que dará vida a este escenario, erigido con el concurso de varios ministerios e instituciones cubanos, y sumado desde ya a los capítulos que enaltecen la trayectoria de Cuba Cooperación-Francia», reconoció el jefe de la delegación que representará a la Isla en la exigente justa multideportiva.
A su vez, se refirió a todo el quehacer desplegado por la Asociación para concebir y ejecutar un proyecto que ha permitido a buena parte de los miembros de la delegación olímpica ultimar su preparación en 11 centros de entrenamiento distribuidos en 25 ciudades francesas.
Como alma de esta gran obra fue catalogado Víctor Fernández, presidente de Cuba-Cooperación Francia, quien una vez sintió el cálido agradecimiento por el apoyo brindado durante años a la gente de la Isla y al proyecto que se empeñan en construir, pese a los muchos obstáculos en el camino, en especial al cada día más recrudecido bloqueo económico impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
En otro momento de la actividad Otto Vaillant, embajador de Cuba en Francia, resaltó el respeto que ante tan noble gesto siente el país caribeño, «una nación de paz, dueña de una Revolución que defiende su derecho a la autodeterminación y que promueve los más sagrados valores humanos en medio de enormes dificultades».
«La Casa que hoy inauguramos es el resultado de un intenso trabajo colectivo y de coordinación en Francia y en La Habana. Aquí se proyectaron las ideas en torno al montaje, en tanto un grupo de trabajo del Partido y el Gobierno en Cuba concibió los mensajes, las imágenes, las conferencias y actividades. Muchas manos anónimas están detrás de este resultado», aseguró el diplomático.
«Reciprocaremos esta amistad por siempre y con seguridad emprenderemos proyectos comunes de gran valor para ambos pueblos», ratificó Vaillant en la ceremonia, a la que también asistieron Roberto León Richards, titular del Comité Olímpico Cubano (COC), junto a otros directivos del Inder y varios deportistas que competirán en la justa parisina.
En correspondencia con las muestras de apoyo recibidas por estas tierras, la ocasión fue propicia para honrar a quienes han encabezado este sueño hasta convertirlo en realidad. A propuesta del Inder, aprobada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, recibieron de manos del presidente del organismo deportivo la Orden Mártires de Barbados el alcalde, Asensi, y el incondicional Víctor Fernández.
Como colofón de la velada se disfrutó de un concierto del pianista José María Vitier, la flautista Niurka González y otros invitados.