Si fueran menos las deficiencias propias, podríamos producir más alimentos
La Industria Alimentaria cuenta con dos grandes fortalezas, la infraestructura y las capacidades productivas creadas por la Revolución a lo largo del país, junto a sus más de 70 000 trabajadores comprometidos, con experiencia, capaces de superar todos los obstáculos, por difíciles que sean.
Así lo expresó Alberto López Díaz, titular de la Industria Alimentaria, al dar respuesta a los planteamientos de los
diputados, tras ser presentado el informe de la más alta fiscalización al organismo que dirige, lo cual tuvo lugar en la segunda jornada de la Tercera Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su x Legislatura.
López Díaz también reconoció que existen insuficiencias propias que impactan negativamente en los resultados productivos.
Entre esas deficiencias se encuentra la no implementación ni aprovechamiento adecuado de las 43 medidas aprobadas para fortalecer la empresa estatal socialista.
Además, existe centralización de facultades por parte de nuestras estructuras empresariales, no se aplican ni favorecen adecuadamente los sistemas de pago que motiven la fuerza de trabajo, y no hay suficiente exigencia para lograr primero la contratación y luego que se cumpla lo contratado, fundamentalmente en la leche y la carne vacuna.
Falta también exigencia y control en el cumplimento de los requerimientos del Decreto 22, de la producción industrial de alimentos y bebidas.
El ministro especificó que, de un potencial de 4 255 productores industriales, han presentado solicitudes 4 141, otorgándose 1 578 permisos provisionales y 1 112 licencias, para un 63 % de implementación. De 1 466 mipymes privadas aprobadas con el objeto social de producir alimentos, solo 507 realmente producen.
Añadió que lo anterior se combina con las consecuencias del criminal bloqueo del gobierno de EE. UU., que incide directamente en este sector vital para el pueblo, e impacta en las limitaciones financieras, a lo que se suman las dificultades para acceder a mercados cercanos y, en no en pocas ocasiones, las dificultades en la contratación de buques para traer los alimentos al país.
Todo ello incide –añadió– en la adquisición de materias primas para la producción, cumplir los compromisos y entregar al pueblo los alimentos previstos en la canasta familiar normada, los que en no pocas ocasiones llegan tarde o faltan, como la leche en polvo para nuestros niños y embarazadas; el consumo social y los comprometidos en el plan.
A causa de este contexto, se han definido, entre las prioridades:
- Incrementar las exportaciones y lograr ingresos por más de 240 millones de usd, y aportar más de 78 millones a la cuenta central del país.
- Aumentar las ventas por plataforma y superar los diez millones de usd, al igual que las producciones con destino a las cadenas de tiendas, el turismo y la Zona de Desarrollo Mariel, y destinar parte de estos ingresos a la adquisición de materias primas para producir para nuestro pueblo.
- Incrementar la producción nacional y aprovechamiento de las capacidades productivas a partir de los encadenamientos con el sector primario, fundamentalmente con la agricultura y todos los actores económicos, en general.
- Continuar avanzando en el proceso de descentralización de facultades y otorgarlas a las estructuras administrativas de base, que favorezcan fortalecer el municipio y acercar la toma de decisión al lugar donde se produce y crea la riqueza.
- Creación y aprobación de esquemas financieros robustos que nos permitan recuperar las capacidades productivas, la adquisición de materias primas para incrementar la producción con destino a la población.
- Lograr explotar las reservas existentes en la actividad pesquera, principalmente en la acuicultura, lo cual está previsto en el Programa de Desarrollo hasta 2030.
«En los tiempos actuales y en las condiciones de economía de guerra no necesitamos invertir en nuevas tecnologías e infraestructura; con lo que contamos tenemos la capacidad suficiente», aseveró.
SOBRE LA MÁS ALTA FISCALIZACIÓN PARLAMENTARIA
Ante los diputados al Parlamento cubano, Ramón Osmani Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria, presentó los resultados de la más alta fiscalización de este órgano al Ministerio de la Industria Alimentaria, en cumplimiento al acuerdo X-60 adoptado en el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones.
Sobre los resultados de la implementación de la Ley de Pesca y sus normas complementarias, dijo que se han realizado 232 acciones de preparación, con la participación de más de 12 700 pescadores.
Apuntó que se avanza en la implementación de las medidas aprobadas por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros para la flexibilización de la actividad pesquera no estatal.
Entre las medidas consideradas se encuentra permitir prestar servicios de construcción y reparación de embarcaciones, por las entidades especializadas, a las distintas formas de gestión.
Está también la autorización de la construcción e inscripción de embarcaciones a personas naturales, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos al efecto.
Además, se motivará la creación de condiciones en todos los territorios para la venta mayorista y minorista de insumos (artes de pesca, medios de protección, entre otros) y se valora declarar las Bases de Pesca como Puerto Pesquero de interés local, según lo establecido en el Decreto-Ley No. 230/2002, pendiente de publicación en gaceta, entre otras acciones.
PROGRAMAS PRODUCTIVOS DEFINIDOS EN LA LEY SSAN
En cuanto a la contratación de carne y leche, el informe presentado refiere que incumplieron la contratación con 9 100 productores.
Añade que, en 2024 se han contratado 232 242 500 litros de leche, lo que representa el 84 % del potencial. Esta leche se ha negociado con 2 833 formas productivas y 58 productores que establecieron vínculos directos con la industria.
Al cierre del mes de marzo, de un plan de acopio de 38 955 toneladas, se han acopiado 27 385 toneladas, para un 70,3 % de cumplimiento.
De la actividad cárnica, explicó que en 2024 se han contratado 52 782 toneladas, representando el 83 % del potencial existente. La carne está contratada en 2 821 formas productivas.
Aguilar Betancourt apuntó que persisten dificultades en la realización de la contratación económica de las empresas lácteas y cárnicas con las formas productivas y productores, además de no aprovechar las facultades otorgadas a las empresas para fortalecer la atención directa con los productores.
El Presidente de la Comisión Agroalimentaria sugirió entre las recomendaciones, el fortalecimiento de las acciones de control que permitan el cumplimiento de las regulaciones pesqueras y sobre la producción industrial de alimentos y bebidas; acelerar el proceso de traspaso de las entidades locales previstas a los sistemas agroalimentarios como parte de la descentralización de facultades, e incrementar las entregas de la producción de cada entidad a los Balances Municipales de Alimentos; e incrementar la exigencia en la implementación del sistema integral de mantenimiento industrial en cada una de las empresas, para logra una cultura de mantenimiento en todas las instalaciones.
EN EL DEBATE
Los diputados se refirieron a la inocuidad de los alimentos, específicamente al cumplimiento de las normas y permisos que la respaldan. Al respecto, José Angel Portal Miranda, titular de Salud Pública, expresó que este es un asunto que tiene seguimiento de manera constante, desde el ministerio.
Añadió que, en ocasiones, las condiciones en las industrias obligan a incrementar el rigor sobre las inspecciones, «pero en ningún caso se otorga la licencia si no están las condiciones».
En el caso de permisos temporales, afirmó que se acompaña a la industria con una red de higiene y epidemiología.
«La industria tiene dificultades, pero en todos los casos está el acompañamiento del Minsap», afirmó.
En relación con la Ley de Pesca, Leidys María Labrador, diputada por el municipio de Puerto Padre, en Las Tunas, señaló que falta llegar más a los pueblos pesqueros costeros. «allí tenemos a mucha gente humilde cuyo sustento por años ha sido la pesca, y no solo es sustento, sino cultura».
Añadió que no se puede solo ver a esos pescadores como los que no tienen las artes de pesca adecuadas, o desde la óptica de la ilegalidad.
«¿Por qué no soñar, entre varios de esos pescadores, crear una cooperativa? La visión no es solo combatir, sino particularizar y llegar a los territorios», dijo.