El modo verano de Caibarién
Cuba entera está en modo verano, sin embargo, presumo que cada terruño tiene el suyo, las características geográficas y la idiosincrasia de sus habitantes, le imprimen un sello de autenticidad a cada modo verano, no es el mismo modo verano de Manicaragua, rodeada de encantadoras bellezas naturales de la campiña cubana, que el de Caibarién, donde el mar, sin lugar a dudas, impone el modo de su verano.
No se trata de egocentrismos regionalistas, pero de solo aparecer una foto de mi terruño en cualquier red social, no necesita de mucho etiquetado para saber que se trata de Caibarién.
Pero no sólo la geografía de mi terruño le impone a nuestro modo de verano un toque especial, las personas también, gente corticas de ropa, en camiseta, shorts y, sobre todo, en chancletas, son de Caibarién, gente de mi pueblo en modo verano.
Esas imágenes de nuestro modo verano, aunque no exclusivas, apoyan la idea de lo que le quiero expresarle: veleros, pescadores de orilla y panaderas, son invitaciones cotidianas para una buena imitación a Romañach.
Y como si lo anterior no fuera suficiente para un modo verano auténticamente cangrejero, el pan con minuta y el cangrejo de la tierra le ponen el punto culinario con lo más popular.
Cada terruño tiene su modo de verano, el de mi Caibarién, no podría ser otro, que ese con intenso olor a salitre, sonido de gaviota y rugido de mar.