Japón presenta un robot humanoide para el mantenimiento ferroviario
Parece un personaje malévolo de la ciencia ficción, pero no lo es. El nuevo robot humanoide de la compañía Ferrocarriles del Oeste de Japón es un diseño pensado para un rato de pintura y jardinería, sin ninguna intención siniestra.
Según la empresa, la máquina con brazos enormes, cabeza pequeña y parecida a la de Wall-E y ojos del tamaño de una botella de Coca-Cola, es útil para realizar trabajos de mantenimiento en la red.
Con un alcance vertical de 12 metros, el equipo transporta objetos de hasta 40 kilogramos y maneja una brocha o una motosierra.
Hasta el momento, su tarea principal será la poda de los árboles a los largo de los raíles y pintar los marcos de metal sostenidos por los cables, aseguró la firma.
Además, destacó su empleo para enfrentar la escasez de mano de obra en un país cada vez más envejecido, así como su capacidad para operar en entornos peligrosos o donde hay riesgos de descargas eléctricas.
Los desarrollares también plantearon el aumento del uso de robots como una solución para enfrentar los desafíos del trabajo y garantizar operaciones estables y sostenibles.