Polo Científico Productivo de Villa Clara examina aspectos priorizados
Temas candentes —y necesarios— como la producción de alimentos y la agroindustria azucarera centraron los debates de la sesión del Polo Científico Productivo (PCP) de Villa Clara, en su intercambio de junio.
En el primero de los grupos existen buenas intenciones, pero no es menos cierto que el interés ciudadano es palpar los resultados en la mesa cotidiana en medio de una vorágine abismal de precios.
No son tiempos de recurrir a cifras e informes cuando la realidad aparece distante del per cápita de viandas, hortalizas, granos y frutas, por poner solo un ejemplo. A ello se suman los bajos resultados en la entrega de proteína animal.
Habrá que insistir en el perfeccionamiento del Sistema de Alimentación Local (SIAL) en las municipalidades y las acciones efectivas para la implementación de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN).
Por su parte, la Agroindustria Azucarera no escapa de fuertes retos ante las deplorables condiciones que presenta a nivel nacional. Tendrá que validar la zonificación agroecológica del cultivo de la caña de azúcar y cuantificar los daños que causan las malezas leñosas exóticas y otras especies invasoras en el cultivo de la gramínea; e incentivar el uso de abonos orgánicos y bioestimulantes de producción nacional.
Para no perder de vista
Ante las necesidades apremiantes cubanas, se han priorizado líneas fundamentales: en primer orden, la producción de alimentos.
De igual forma la energía y el ingreso de divisas a partir de lo que puede hacer la ciencia, sin minimizar los restantes objetivos.
En cuanto a la realización de proyectos, no se trata de hacerlos de manera desmedida ni para cumplimientos de planes. En este sentido la Dra. María del Carmen Velasco Gómez, delegada territorial del Citma, subrayó que estos «ofrezcan resultados concretos para solucionar problemas que unan voluntades».
Ojo con las investigaciones engavetadas que duermen, al parecer, el sueño eterno y se fundamentan en aciertos a aplicar en diversos perfiles; sin embargo, aparecen en los informes como ya realizados o en fase de implementación. ¿A quién se engaña?
Una mirada a los Comités Técnico Asesores (CTA) denota que muchos no funcionan porque carecen de proyectos, en tanto no aparecen entre los puntos de interés en los municipios.
No es menos cierto que urge fortalecer el potencial científico técnico del país. En el caso de Villa Clara, impera el incentivo a la cantera de la reserva científica, si se tiene en cuenta que más del 50 % del personal en activo posee de 45 a 60 años.
Opiniones
Este Pleno del PCP resultó, como se diría en el argot deportivo, «al duro y sin guantes», sobre todo en aspectos determinantes de la subsistencia y el bienestar colectivo.
— Dr. Erenio González Suárez (Profesor Emérito UCLV): Si se quiere hacer ciencia en las empresas hay que tener científicos en ellas, y se preguntó cómo lograr caña sin zafra sobre la base de una planificación lógica.
— Ing. Jorge Pérez Pérez (director de la UEB Estación Experimental de Tabaco Manicaragua): No existe un incentivo en gran parte de los recién graduados e ingenieros para dar continuidad a la superación en su especialidad, unido al éxodo de jóvenes en el desempeño de una ciencia que llama a aplicar los recursos disponibles de la mejor manera.
— Dra. Zenaida Rodríguez Negrín (directora del Centro de Bioactivos Químicos CBQ): Estamos marcados por el éxodo de personal, no solo hacia el exterior, también a otras formas que ofrecen mayor remuneración y utilidades, a pesar de todo lo que se hace en el centro.
Por otra parte, el tema de las patentes resulta muy complejo. Tenemos tres solicitadas que aguardan por mecanismos dilatorios, de financiamiento, o de otra índole.
— Dra. Marisol Freire Seijo (Instituto de Biotecnología de las Plantas IBP): Las afectaciones por éxodo son notorias, y no todos los egresados manifiestan el interés en proseguir las investigaciones.
En otro aspecto insistimos en la producción de papas para la provincia que pudiera sumarse al programa del país a partir de métodos agroecológicos.
— Osmani Pérez Linares (Delegación Provincial del MINAG): Las empresas están muy lejos de aplicar el tema de la ciencia en el surco y ello influye en el sistema agroalimentario de los municipios.
— Dra. María del Carmen Velasco Gómez: Los basamentos del Sistema Alimentario Local no se están entendiendo y figura entre los desafíos que entraña la correcta implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN).
Este hay que construirlo, no es para dar reuniones, si no un potencial que inserte a AzCuba, la Agricultura, la Industria Alimentaria y el resto de los actores. No es tarea unitaria del sector agrícola, necesita muchas alianzas y no se ha logrado el avance de la implementación de la SSAN que llama a trabajar y hacerlo bien.