Sabor a Caibarién

Recetas con tamarindo

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Una porción de tamarindo proporciona una cantidad significativa de fibra, lo que contribuye a una digestión saludable y ayuda a mantener la regularidad intestinal…

Popular por su sabor agridulce característico, el tamarindo, no solo es una deleite para el paladar, sino que asimismo brinda una gran variedad de virtudes nutricionales que lo vuelven en un insuperable suplemento para una alimentación equilibrada.

Primeramente, el tamarindo es una inmejorable fuente de fibra dietética. Una fracción de tamarindo facilita una significativa cantidad de fibra, y eso contribuye a una saludable digestión ayudando a mantener la disciplina intestinal. También la fibra pudieraayudar a moderar los niveles de azúcar en sangre al controlar la absorción de glucosa, lo que es beneficioso sobre todo para los individuos con diabetes.

También, el tamarindo es abundante en minerales y vitaminas esenciales. Es una beneficiosa fuente de vitamina C, un antioxidante que favorece el fortalecimiento del sistema inmunológico y a atacar los radicales libres que pudieran dañar las células. Igualmente, también contiene cantidades representativas de tiamina (vitamina B1), que es trascendental para el metabolismo de los carbohidratos, y hierro, esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo y la formación de glóbulos rojos.

Otra fortaleza nutricional del tamarindo es su contenido de compuestos vegetales beneficiosos, como flavonoides y polifenoles. Ellos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que pudieran ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.

Es bajo en grasas saturadas y calorías, lo que lo vuelve en una elección saludable para aquellos que están intentando mantener una alimentación equilibrada o controlar su peso. No obstante, es sustancial consumirlo con moderación, sobre todo si son productos ya procesados como dulces de tamarindo, que pudieran contener significativas cantidades de azúcar que ha sido añadida.

Recetas

Para conseguir la pulpa de tamarindo, se deben seguir estos pasos:

Elegir tamarindos que ya estén maduros y capaces de ser consumidos. Deben poseer un color rojizo o marrón y apreciarse suaves al tacto.

Retirar las cáscaras exteriores de los tamarindos. Se puede hacer fácilmente utilizando las manos o empleando un afilado cuchillo para abrir las vainas.

Una vez que se hayan pelado los tamarindos, se verá que poseen una pulpa pegajosa rodeando las semillas. Extraer las semillas de la pulpa y desecharlas.

Colocar la pulpa del tamarindo en un recipiente y cubrirlo con agua caliente. Dejar que la pulpa se remoje durante aproximadamente unos 15 o 20 minutos pues esto ayudará a ablandarla y volverla más manejable.

Después de remojada, usar las manos para desmenuzar la pulpa y separarla de cualquier fibra que pudiera estar presente. Esto dejará una pulpa lista y suave para ser empleada en las recetas.

Quien desee conseguir una pulpa más libre de fibras y más suave, puede colarla por un colador fino o por una gasa para quitarle cualquier residuo sólido.

Una vez que se haya seguido estos pasos, se tendrá la pulpa de tamarindo lista para emplear en una gran variedad de recetas, como aderezos, salsas, postres o bebidas. ¡Y a disfrutar del agradable sabor agridulce del tamarindo en los platos favoritos!

Pollo al tamarindo

Ingredientes:

Cuatro pechugas de pollo deshuesadas y sin pellejo

Media taza de pulpa de tamarindo

Dos dientes de ajo bien picados

Dos cucharadas de miel de abejas

Una cucharadita de jengibre rallado

Dos cucharadas de salsa de soja

Pimienta al gusto

Sal al gusto

Aceite para cocinar

Ruedas de limón y cilantro fresco para decorar (opcional)

Preparación:

En un recipiente pequeño, mezclar la miel de abejas con la pulpa del tamarindo, el ajo picado, la salsa de soja, el jengibre rallado, la sal y la pimienta. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y la pulpa de tamarindo se haya disuelto totalmente.

Colocar las pechugas de pollo en un recipiente o plato y verter la marinada de tamarindo encima de ellas, asegurando de cubrir completamente el pollo. Cubrir el plato con papel film y dejar marinar en el refrigerador durante por lo menos 30 minutos, o incluso más, mejor durante toda la noche para que el pollo se impregne bien los sabores.

Pasado el tiempo de marinado, retirar el pollo del refrigerador y dejar que obtenga la temperatura ambiente antes de cocinarlo.

Calentar un poco de aceite en una sartén grande a candela media-alta. Cuando el aceite ya esté caliente, agregar las pechugas de pollo marinadas, conservando la marinada sobrante en el plato.

Cocinar el pollo alrededor 6 a 8 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado por fuera y completamente cocinado. Mientras dure la cocción, se puede pincelar el pollo de vez en cuando con la marinada sobrante para mantenerlo jugoso y añadirle más sabor.

Cuando el pollo esté cocinado, retirarlo de la sartén y dejarlo reposar unos minutos antes de servirlo. Se puede decorar con ruedas de limón y hojas de cilantro fresco si se desea.

Salsa de tamarindo para mojar

Ingredientes:

Media taza de pulpa de tamarindo

Un cuarto taza de agua caliente

Un diente de ajo, picado finamente

Dos cucharadas de azúcar o según gusto

Media cucharadita de salsa de soja

Una cucharadita de salsa de pescado opcional

Media cucharadita de vinagre

Media cucharadita de jengibre fresco rallado

Sal al gusto

Un ají picante picado finamente, opcional para un toque picante

Preparación:

Se comienza preparando la pulpa de tamarindo. Remojarla en agua caliente por unos cuantos minutos para ablandarla. Posteriormente, emplear las manos para separar las semillas y deshacer la pulpa. Colar el líquido obtenido y guardar la pulpa.

En un depósito pequeño, mezclar el agua caliente con la pulpa de tamarindo hasta conseguir una mezcla suave y homogénea.

Añadir el azúcar, el ajo picado, la salsa de soja, la salsa de pescado si se está empleando, la del jengibre rallado, el vinagre y el ají picante si se está empleando en la mezcla de tamarindo. Combinar bien todos los ingredientes.

Probar la salsa y ajustar la cantidad de azúcar, sal o picante según preferencia personal.

Trasladar la salsa a un recipiente de servir y dejarla en reposo durante al menos 15 minutos para que los sabores se combinen bien.

Servir la salsa de tamarindo con los platos favoritos para mojar, como pollo frito.

Ensalada de frutas con aderezo de tamarindo

Ingredientes:

Para la ensalada:

Dos mangos, pelados y picados en pedazos

Una piña, pelada y picada en pedazos

Un melón, picado en pedazos

Un pepino, pelado y cortado en finas rodajas

Hojas frescas de menta para adornar, opcional

Para el aderezo de tamarindo:

Un cuarto de taza de pulpa de tamarindo

Dos cucharadas de miel de abejas

Dos cucharadas de jugo de limón

Un cuarto de cucharadita de sal

Una cucharadita de jengibre fresco rallado

Pimienta negra recién molida, al gusto

Dos cucharadas de aceite

Preparación:

En un recipiente grande, mezclar los pedazos de piña, mango y melón junto con las rodajas de pepino. Mezclar gradualmente para combinarse todos los ingredientes.

Para confeccionar el aderezo, en un recipiente pequeño, mezclar la pulpa de tamarindo con la miel, el jugo de limón, la sal, el jengibre rallado y la pimienta negra según el gusto. Combinar bien hasta que la totalidad de los componentes se encuentren bien mezclados.

Agregar despacio el aceite al aderezo de tamarindo mientras se revuelve vigorosamente para combinar la mezcla. Continuar mezclando hasta que el aderezo esté bien combinado y suave.

Verter el aderezo de tamarindo sobre la ensalada de frutas y mezclar gradualmente para cubrir todas las frutas con el aderezo.

Servir la ensalada de frutas en platos individuales o en un recipiente grande para compartir. Decorar con hojas de menta fresca si se desea.

Helado de tamarindo

Ingredientes:

1 taza de pulpa de tamarindo sin semillas

1 lata de leche condensada

2 recipientes de nata o de crema para revolver o montar

1 cucharadita de extracto de vainilla, opcional

Preparación:

En un recipiente grande, mezclar la leche condensada y la pulpa de tamarindo y revolver bien hasta que estén completamente integradas.

En otro recipiente, batir la crema para batir o nata para montar con una batidora eléctrica hasta que se formen picos suaves. Si se desea, se puede adicionar el extracto de vainilla en este momento para darle un sabor extra.

Agregar poco a poco la crema batida a la mezcla de tamarindo y leche condensada, mezclándolas con movimientos envolventes y suaves para mantener la ligereza del helado.

Una vez que la crema batida esté completamente mezclada, verter la mezcla en un recipiente apto para el congelador.

Cubrir el recipiente con una tapa hermética o papel film y colocarlo en el congelador durante por lo menos 6 horas, o hasta que el helado esté firme.

Una vez que el helado esté listo, servirlo en barquillos o copas y a disfrutarlo como una deliciosa merienda refrescante o como postre.

Batido tropical de tamarindo

Ingredientes:

1/2 tazón de pulpa de tamarindo pero que no tenga semillas

1 plátano maduro, pelado y picado en pedazos

1 taza de piña fresca, picado en pedazos

1/2 taza de mango fresco, picado en pedazos

1/2 taza de jugo de naranja fresca

1/2 taza de yogur

1 cucharada de miel de abejas, opcional según la dulzura deseada

Cubitos de hielo según gusto

Preparación:

En una batidora, colocar el el plátano, la pulpa de tamarindo, el mango, la piña, el yogur y el jugo de naranja.

Si se desea que el batido quede más dulce, añadir una cucharada de miel de abejas o ajustar la cantidad según preferencia.

Agregar algunos cubitos de hielo a la batidora para obtener un batido refrescante y frío.

Batir todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea y suave.

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