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El empleo informal en Cuba

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TRANSCRIPCIÓN DEL PROGRAMA CUADRANDO LA CAJA
28 DE ABRIL DE 2024

Oscar Figueredo Reinaldo: Hola, muy buenas noches. Es un placer volverles a saludar en Cuadrando la Caja, un espacio para debatir y reflexionar sobre la economía.

¿Se ha preguntado usted qué es el trabajo informal, cuáles son las principales manifestaciones en nuestro país, los principales derechos que se vulneran, el papel del sindicato? Sobre este y otros temas estaremos debatiendo hoy en Cuadrando la Caja. Mi nombre es Oscar Figueredo. Si le interesa el tema, acompáñenos.

Para abordar estos temas me acompañan tres conocidos, dos de ellos repiten en nuestro programa, y se incorpora una nueva panelista: Mirlena Rojas Piedrahita, investigadora del Centro de Estudios de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, y coordinadora de la Red de Estudios Sociales del Trabajo. Muy buenas noches, Mirlena.

Mirlena Rojas Piedrahita: Buenas noches.

Oscar Figueredo Reinaldo: Recibimos nuevamente en nuestro programa a Ariel Fonseca Quezada, director general de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Muy buenas noches.

Ariel Fonseca Quesada: Buenas noches, Oscar.

Oscar Figueredo Reinaldo: Y también repite en nuestro programa hablando sobre temas de empleo y derechos laborales Leobanys Ávila Góngora, miembro del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba. Muy buenas noches.

Leobanys Ávila Góngora: Buenas noches.

Oscar Figueredo Reinaldo: Una primera pregunta viene al aire: ¿Qué es el empleo informal? ¿Hay una definición única sobre este tema?

Ariel Fonseca Quesada: En Cuba, en los últimos años, o desde hace muchos años, no es un concepto que analizamos como una categoría del empleo, principalmente porque la mayoría de los trabajadores en el país tenían una formalización laboral.

En los dos últimos años, desde el Ministerio del Trabajo, a partir de la implementación del macroprograma Desarrollo Humano, Equidad y Justicia Social, hemos estado desarrollando un programa de trabajo digno, un concepto que viene desde la Constitución de la República y ahí definíamos cuáles son los principales problemas que afectan el empleo de calidad.

Indudablemente, se identifican en el país algunas manifestaciones de personas que esencialmente no están protegidas por ningún régimen de la seguridad social; es decir, no están protegidas por el régimen general en que estamos casi todos los trabajadores del sector estatal, o en los diferentes regímenes especiales que se han implementado para productores agropecuarios, usufructuarios, trabajadores por cuenta propia, trabajadores o empleadores de las micro, pequeñas y medianas empresas, todos esos actores de la economía aprobados en los últimos años. Hoy en Cuba está trabajando en la informalidad quien no tiene esa protección.

Oscar Figueredo Reinaldo: Leobanys, Mirlena, ¿cómo ven este fenómeno desde el sindicato y la academia?

Leobanys Ávila Góngora: Incluso entre las personas que ejercen este tipo de trabajo hay un desconocimiento de que se están vulnerando de alguna manera sus derechos; por lo tanto, no acuden a la vía formal, reciben un salario. Ahí se requiere divulgación por los medios de comunicación. Es un tema sobre el que hemos insistido con los sindicatos: fundamentalmente en el sector privado de la economía se dan mucho los trabajos de forma informal, incluso en conceptos que rozan con la ilegalidad y la informalidad, cuestiones que desde los diferentes puntos de vista de la academia debemos seguir trabajando y divulgando, porque hay desconocimiento acerca de estos conceptos.

Oscar Figueredo Reinaldo: Mirlena.

Mirlena Rojas Piedrahita: Pienso que es fenómeno muy complejo. Desde los años noventa, muchas investigaciones cubanas dan cuenta de la informalidad, sobre todo mirando al tránsito desde un mundo laboral homogéneo, en buena medida estatalizado, a un mundo laboral heterogéneo donde los fondos sociales de consumo muchas veces estaban difusos a la hora de satisfacer las necesidades básicas de las personas. En el contexto de la actualización del modelo económico y social, las brechas sociales, económicas, políticas, se han ido ensanchando en el momento de acceder al empleo.

La informalidad no solo debe ser abordada desde una visión estructural de los procesos, sino desde el punto de vista de las prácticas sociales en el día a día. Por lo tanto, solemos hablar de prácticas informales para no solo limitar el análisis a esa visión más estructural, más macrosocial, enfocada fundamentalmente en un empleo, un sector de la economía, sino también tomando en consideración esas prácticas informales que pueden estar manifestándose.

Oscar Figueredo Reinaldo: Precisamente sobre ese tema quería conversar. Cuando se habla de empleo informal, muchas veces se asocia al sector privado, al trabajador por cuenta propia, a las mipymes, pero es un tema nuevo en Cuba. ¿Antes no existía trabajo informal en el país?

Ariel Fonseca Quesada: La profesora Mirlena hablaba de que no es un fenómeno nuevo, que en los noventa del siglo pasado ya había manifestaciones, y el país fue adoptando medidas a partir de que se fue identificando este fenómeno

La aprobación del trabajo por cuenta propia a una escala superior en la mitad de los noventa fue una respuesta a esas manifestaciones que ya se apreciaban en el país.

Creo que no es exclusivo. Investigaciones de especialistas, profesores de las universidades cubanas, identifican que en algunas entidades del sector estatal también hay manifestaciones de empleo informal y que estamos abocados a que cada una de las instituciones revise que en su espacio no haya manifestaciones de este tipo, tomando en cuenta lo que decía Leobanys, que se colocan en una situación en la que se vulneran los derechos de los trabajadores.

Oscar Figueredo Reinaldo: Mirlena, me comentabas que esto tiene una graduación, escalas, que existen especificaciones sobre este particular.

Mirlena Rojas Piedrahita: No es un término que comúnmente nosotros tenemos, digamos, conceptualizado, porque hay muchas acepciones del término. Fundamentalmente, se asocia a las cuestiones no reguladas, que están fuera del contrato de trabajo. Es la visión más tradicional. Por eso es que mencionaba las prácticas informales que pueden estar dando cuenta de otras cuestiones y variables que entran en juego desde el punto de vista de las representaciones sociales de las personas, de los elementos sociopsicológicos, del simbolismo que tiene y de cuestiones relacionadas con la cultura del trabajo.

Oscar Figueredo Reinaldo: Leobanys decía que a veces se confunde el trabajo informal con la ilegalidad. Cuba ha dado pasos para ir aprobando nuevas actividades económicas, pero a veces uno encuentra a alguien por la calle vendiendo o revendiendo un producto. ¿Eso es trabajo informal, es ilegalidad? ¿Cómo definir, cómo separar los términos?

Leobanys Ávila Góngora: Por eso ponía el ejemplo desde el sector privado. En el caso del sector estatal, los cargos están definidos, hay una plantilla, personas que se dedican a ese control. En el sector privado es más complejo, aun cuando hay instituciones que están encargadas del control. Pero si hay una actividad legalmente aprobada por el Ministerio de Trabajo, y se puede obtener autorización presentando un proyecto en la oficina de trámite, si usted la ejerce y no tiene autorización no lo hace de manera informal pero sí está en una ilegalidad, porque no está ejerciendo con autorización ni pagando tributos, pero, además, sin acceder a los diferentes regímenes de la seguridad social a corto y largo plazos. Por lo tanto, usted está provocando que se vulneren sus derechos, porque está en desconocimiento de esa ilegalidad. Por eso decía que hay un roce entre la informalidad que usted está ejerciendo y lo ilegal, porque usted debe ejercer con una documentación, con atención, con permisos. Cuando uno intercambia con el sector privado es una de las principales insatisfacciones, que están en un lugar donde hay un grupo de personas que están legalmente autorizadas para hacer una actividad y, sin embargo, hay en el mismo lugar tres o cuatro personas que no tienen los permisos. Se da mucho en el transporte, en el caso de los boteros, los que tienen licencias de trabajo por cuenta propia para el transporte de carga y pasajeros. Son temas que debemos seguir revisando. El principal reto es lograr que esas personas se incorporen al trabajo formal, porque evidentemente acceden a un grupo de protecciones que están legalmente establecidas.

Oscar Figueredo Reinaldo: Entonces hay una relación directa o al menos vinculante entre esa economía informal, la economía subterránea y el trabajo informal. Y tenemos la situación económica del país, que lo ha complejizado. ¿Hay una relación directa en la proliferación de estas manifestaciones de empleo?

Mirlena Rojas Piedrahita: Sí, nosotros no lo identificamos como una causal, pero hay cuestiones desde el punto de vista interno, de la sensibilidad que tenemos hoy con la situación económica del país, que pueden traer consigo este tipo de prácticas, sobre todo ante la insuficiencia de los salarios, la imposibilidad de satisfacer totalmente las necesidades del trabajador y su familia ante un costo de la vida elevado. Es complejo. Nada justifica la ilegalidad, pero, como decía el compañero, hay cuestiones que pueden estar reguladas, que pueden estar en la Constitución de la República y el Código de Trabajo, pero sabemos que en la práctica hay circunstancias que también influyen. Y por supuesto, esto siempre lo conecto con las relaciones sociales del trabajo, cuando pensamos no solo en el momento mismo en que la persona llega a realizar este tipo de práctica, sino en lo relacionado con las condiciones de trabajo, el salario, la manera en que las personas participan y en que los sujetos de derecho y los trabajadores se sienten parte de ese proceso de toma de decisiones y también como dueños de los medios de producción.

Desde un compromiso teórico marxista, para nosotros es fundamental incorporarnos y articular todo este tipo de prácticas y, por supuesto, en el sentido de eliminarlas de la mejor manera posible, estableciendo determinadas regulaciones, pero atendiendo a la diversidad de trabajos que hay hoy en Cuba.

Sabemos que desde las propias políticas se están haciendo esfuerzos cada vez más medidos. Desde la academia, reconocemos muchísimo el trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y de otros ministerios con los que hemos trabajado, dialogado directamente, pero todavía queda camino por recorrer.

Vendedor ambulante. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Oscar Figueredo Reinaldo: ¿Se ve una proliferación de este fenómeno en el país a partir de la situación económica, o la falta de cifras reales que puedan reflejar este fenómeno lo deja en un campo más complejo o impreciso?

Ariel Fonseca Quesada: Yo coincido con Mirlena cuando decía que no hay justificación alguna y que la situación económica que atravesamos todos los cubanos no debe ser una de las causas que promuevan la informalidad.

No conocemos, no tenemos aún la magnitud. Yo creo que es uno de los puntos que identificamos en el diagnóstico para la atención a este fenómeno y a partir de ello discutimos, analizamos. Conjuntamente con la Oficina Nacional de Estadística e Información, en las encuestas nacionales de ocupación que se harán anualmente se empezará a identificar la informalidad laboral.

Cuando hablamos de ilegalidad, informalidad, hemos estado promoviendo un cambio de enfoque. Usted ponía un ejemplo de revendedores. Creo que Leobanys explicaba muy bien lo relacionado con que el empleo informal lo asociamos a actividades o cargos que puedan desempeñarse de manera legal. Un revendedor no hace un trabajo informal, está cometiendo una ilegalidad.

Cuando nosotros vemos a personas, los llamados “coleros”, que marcan en la cola en esta época de escasez y revenden un turno, eso no es posible hacerlo de manera legal, no es empleo informal, es una ilegalidad. Las acciones van encaminadas a disminuir la informalidad, pero indiscutiblemente los órganos de inspección tienen que enfrentar esas otras manifestaciones de ilegalidad.

Oscar Figueredo Reinaldo: Ariel y mis queridos invitados, vamos a ir entonces un momento a la calle para ver qué opina la población sobre este tema y enseguida regresamos aquí en el estudio.

(Reportaje con opiniones de la población cubana sobre el trabajo informal)

Oscar Figueredo Reinaldo: Sobre este reportaje en la calle con opiniones de ciudadanos sobre el trabajo informal que acabamos de ver…  Uno de los entrevistados decía que no tiene respaldo absolutamente de nada. Es precisamente una de las características del empleo informal.

Cuando se aborda este asunto siempre se habla de precarización del trabajo, de no tener derechos laborales, pero, en Cuba, ¿cuáles son, a partir de las investigaciones que se han hecho desde el Ministerio del Trabajo, la academia, la CTC, los derechos más vulnerados entre quienes están ejerciendo el trabajo informal?

Mirlena Rojas Piedrahita: En la academia sabemos, y hemos participado en ello, que tenemos un Código de Trabajo que está siendo modificado y que a finales de este año felizmente va a estar con ajustes que han sido periódicos, por aproximaciones sucesivas. En el año 2014, cuando se aprueba este código popularmente, nosotros identificamos desde el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas algunas zonas de mejora que podía tener este código, sobre todo desde el punto de vista de las diferenciaciones entre el sector estatal y el sector no estatal.

Yo no pienso que las prácticas informales suceden solamente en el sector no estatal de la economía, sino también en el estatal. El camino estaría justamente en función de esas regulaciones que se puedan estar implementando con las diferentes resoluciones, pero los derechos se vulneran si tomamos en cuenta las propias prestaciones sociales que existen y a las que no se accede una vez que las personas están incurriendo en estas prácticas.

Como bien se decía en el material, uno de los puntos es la protección del trabajador en términos de los riesgos laborales. Ahora mismo pienso en un grupo muy particular, los jornaleros asociados fundamentalmente al sector de la agricultura. Si bien existe una resolución regulada desde el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, la Resolución No. 80, que debe ser cumplida sobre todo por el gestor de fuerza de trabajo, lamentablemente en la práctica hay un desconocimiento de determinadas cuestiones y, evidentemente, cuando esto sucede se incurre en esa desprotección en las relaciones de trabajo y en el proceso de trabajo.

Otro fenómeno que usted mencionaba es el de precarización laboral: ¿cómo se precarizan las relaciones laborales y cómo se manifiestan otros fenómenos como la flexibilización laboral? Hay que tener mucho cuidado con el tema de la discrecionalidad en el acceso a estos lugares diferenciados, para todas las personas, independientemente de su punto de partida, que incurren en este tipo de práctica. Cuando me refiero a discrecionalidad, hablo de poner otras reglas de juego independientemente a las que el Estado está colocando. Esto vulnera derechos y trae consigo desigualdades sociales y ampliación de todas las brechas.

Oscar Figueredo Reinaldo: ¿Cuáles son los derechos que establece el Código de Trabajo y que muchas veces, por incultura jurídica o por una situación económica determinada, la gente deja de lado, por ejemplo, “para ganarse unos pesos”? ¿Cuáles son esos derechos, que muchas veces son vulnerados?

Ariel Fonseca Quesada: Mirlena decía hace unos minutos que estamos en un proceso de actualización del Código de Trabajo, que nos llevará a su perfeccionamiento. No obstante, el código actual, la Ley No. 116, establece un grupo de derechos y de obligaciones de los empleadores, beneficios y una importante protección.

Nosotros hablamos siempre de la importancia del contrato donde se pactan las obligaciones de las partes, los deberes y derechos adquiridos. Cuando decimos informalidad, implica que el trabajador no esté protegido por ningún régimen de la seguridad social; insistimos en ese hecho, porque la protección del trabajador es uno de los logros más importantes del Estado cubano.

Cuando hay informalidad y no estás protegido, no tienes derechos. Por ejemplo: las mujeres, que esencialmente son las principales beneficiarias, aunque también pueden serlo los hombres con la licencia de maternidad. O cuando usted tiene una enfermedad o un accidente laboral y, si no está protegido, no podrá ser beneficiado por el régimen la seguridad social. Y puede suceder eso de que “bueno, mañana no vengas más”, esos despidos que no pueden existir aquí, porque nosotros tenemos que establecer cuáles son las causas por las que el empleador termina una relación laboral.

Esos ejemplos son de situaciones de vulnerabilidad. Pero todos los trabajadores, partiendo del contrato de trabajo, pueden llegar a un órgano jurisdiccional, como el órgano de justicia laboral, o pueden llegar a establecer una demanda ante un tribunal municipal del Poder Popular si sienten vulnerado uno de sus derechos. Esas personas que no están ni trabajando ni estudiando, o los que están desarrollando actividades informales, de manera voluntaria se están poniendo en esa situación de vulnerabilidad que indiscutiblemente van a afectarlas en el futuro.

Nosotros hemos estado discutiendo sobre el hecho de que a veces tenemos una visión cortoplacista. Usted ha hablado ahorita de que “salgo del trabajo formal y voy a la informalidad, porque obtengo mayores ingresos”, pero eso es a corto plazo, porque luego llegas a la edad de jubilación y no tienes cómo acceder a una pensión de la seguridad social, porque no tributaste durante los años de vida laboral. Creo que hay que pensar en eso desde que somos jóvenes.

Oscar Figueredo Reinaldo: Incluso, está el beneficio de las vacaciones, el disfrute del descanso, que muchas veces obviamos por tener un poco más de remuneración, o el caso de los beneficios que tenemos en el país. ¿Qué denuncias han conocido ustedes en la CTC a partir de casos que se han dado? ¿Cuáles son los elementos que más se repiten en la en la vida cotidiana?

Leobanys Ávila Góngora: Uno de los asuntos que habría que evaluar es que la vulneración de los derechos no solamente ocurre en el trabajo informal, sino también en el trabajo regulado formal. A veces se vulnera el derecho de los trabajadores en lo relativo a la jornada laboral, o con el pago de los salarios fuera de fecha; el acceso que puede tener una mujer a la licencia de la maternidad, de adecuar las condiciones en que trabaja… No es suficiente dictar una buena norma, tiene que haber una adecuada implementación de la norma, y no solamente por los organismos que tienen que aplicarla, sino desde las propias personas, que a veces desconocen cuáles son esas protecciones.

Uno de los elementos que hoy preocupan a los trabajadores es la garantía que tienen del empleo. Y como decía Ariel, ¿qué garantía tiene usted de un empleo cuando su empleo es informal, cuando no media un contrato de trabajo, un pacto escrito, donde usted y el empleador median y acuerdan condiciones mínimas para laborar, horario de trabajo, vacaciones, salario…?

Se dan muchos accidentes laborales en el sector informal y no hay ninguna protección, ni de las instituciones que tienen que ejercer esa posición ni del propio empleador, porque evidentemente no hay un contrato. Simplemente, usted se enfermó, se accidentó, va para su casa y pierde el empleo y mañana yo, el empleador, pongo a otro trabajador.

Creo que son dos asuntos en que nosotros debemos trabajar, insistir en que las personas conozcan. Lo que mencionó Ariel es muy importante: muchas personas, cuando cumplen cierta edad, acuden al Instituto Nacional de Seguridad Nacional, al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a la CTC, buscando un camino, una solución a su problema, porque no cumplen los requisitos. Pero es que no media un contrato, no tienen años de servicio, no tienen la tarjeta que pruebe que trabajaron en una actividad. Incluso, los regímenes especiales que se están aprobando en Cuba responden a un grupo de actividades que hasta ayer no estaban reconocidas y ya se busca protección.

Hay una voluntad política de identificar y buscar soluciones en la medida de lo posible, pero también tiene que haber responsabilidad de las personas que ejercen de manera informal, de buscar cómo establecer una relación legal de su trabajo y estar amparadas por lo regulado en el Código de Trabajo.

Oscar Figueredo Reinaldo: En la defensa de esos derechos no solamente está esa cultura jurídica que debemos adquirir, lo relativo al contrato, las prestaciones, los derechos, sino también el papel de los sindicatos. Muchas veces se habla del sindicato en el sector estatal como algo más habitual, pero, ¿cómo marcha esto en el sector no estatal? ¿Se están sindicalizando los trabajadores? ¿Reclaman, hacen uso de los derechos que tienen y los exigen?

Leobanys Ávila Góngora: Aquí el movimiento sindical ha identificado un gran reto, porque, como decían la especialista y Ariel, este es un sector que ha ido en crecimiento. Cuando usted mira la estadística del 2010 al 2024, hay un potencial importante; incluso, hay sectores como la construcción, transporte, industria, el comercio, donde prácticamente tenemos provincias y municipios donde la cantidad de trabajadores que se desempeña en el sector privado es una relación de 50-50 con los empleados en el sector estatal.

Hay una dinámica, crecimiento, pero son trabajadores y son uno de los asuntos que vamos a resolver en el código.

No hay que hacer una diferenciación entre si usted es trabajador estatal o trabajador privado. Todos son trabajadores que tienen deberes, protecciones, derechos y garantías, independientemente de la forma de gestión en que se desempeñen.

Evidentemente, los sindicatos tienen un papel, a partir de sus dos misiones fundacionales en el caso de Cuba: organizar y representar. Por lo tanto, lo primero para organizarse es estar legalmente trabajando. Porque si eres un trabajador informal, no estás registrado, no hay un vínculo.

Es importante también el trabajo de las organizaciones en la base, en la comunidad, porque muchas veces eso sucede en lugares apartados, en zonas rurales, lo cual no significa que en las zonas urbanas no exista. En eso estamos trabajando, se están visitando las áreas de concentración en todos los sectores. Yo diría que  tenemos que ejercer más nuestro papel y avanzar más en esa dirección, pero sí hay un trabajo sostenido.

Oscar Figueredo Reinaldo: Interesantísimo el debate en la noche de hoy en Cuadrando la Caja. Vamos a escuchar la opinión del cuarto panelista, el Gurú de Jatibonico. Veamos qué piensa del tema que estamos poniendo sobre la mesa y luego regresamos al estudio.

Puede que el empleo informal

hoy te saque de un apuro

pero tendrás un futuro

sin seguridad social.

Y si te pones fatal

y te quedas sin empleo,

(cosa que no te deseo)

estarás sin protección:

con cero jubilación

al pairo y sin trapicheo.

Oscar Figueredo Reinaldo: Bueno, “al pairo y sin trapicheo” dice el Gurú de Jatibonico que se quedan quienes optan por el empleo o trabajo informal.

Hace un rato se mencionaban los derechos que han sido más vulnerados. Siempre se habla también de que hay sectores más vulnerables: las mujeres, por ejemplo, o los jóvenes, que sabemos que en los últimos años están accediendo al trabajo en edades más tempranas, incluso alternándolo con el estudio ¿Cómo enfrentar en este contexto fenómenos como la discriminación? ¿Cómo hacer valer los derechos laborales de estas personas? ¿Qué muestran las investigaciones?

Mirlena Rojas Piedrahita: Tu pregunta la conecto con el acceso a determinadas estadísticas. Muchas veces, en la academia nos sentimos inconformes, sobre todo por no poder contar con una actualización de esas estadísticas. En el caso de las mujeres, hay una disminución con respecto a sus pares masculinos. La tasa de actividad económica de las mujeres ha disminuido y, evidentemente, en la práctica muchas de las cuestiones en términos de acciones sociales pueden estar realizándose desde los propios territorios, con la conciliación que puede haber en el ámbito local, las estrategias de desarrollo local y, por supuesto, se pueden estar identificando determinadas prácticas.

Por ejemplo, siempre estamos asociando mayormente a las mujeres con las labores de cuidado de niños, ancianos, personas enfermas. Es un rol producto de la cultura patriarcal y también refleja la división sexual del trabajo. Muchas veces, esas labores de cuidado y otras están asignadas y son asumidas por ellas. De alguna manera, esto influye en esa tasa de actividad económica que mencionaba. Las acciones están en la necesidad de reconocer estos trabajos, como es el caso del trabajo doméstico, que también sabemos que es una de las salidas del programa de trabajo digno, que está liderada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Oscar Figueredo Reinaldo: Ariel.

Ariel Fonseca Quesada: Nosotros agradecemos que Mirlena coloque estos asuntos, que tienen ver con la estadística y con los cuidados. Son objeto de análisis y de acciones del programa de trabajo digno.

Decíamos que hoy no tenemos información actualizada; sin embargo, a partir de la aprobación de un grupo de trabajo y de las decisiones tomadas, el próximo año tendremos la información que nos brindará la encuesta nacional de ocupación, de manera oficial, sobre cuáles son las estadísticas macro y también por territorio y por sectores del comportamiento de la informalidad laboral. Es una de las proyecciones del Gobierno aprobada para el 2024, la adopción de medidas desde el nivel nacional hasta el local para atender este ámbito, que identificamos como social.

Creo que hay que ir actualizando términos. Lo hemos estado discutiendo también en el seno de la Organización Internacional del Trabajo, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y con el Gobierno, porque la tasa de actividad es la cantidad de personas en el área laboral que están incorporadas al empleo. No debemos continuar llamando amas de casa o no trabajadores en el futuro a un grupo importante de mujeres que están esencialmente en labores de cuidado en el hogar.

Oscar Figueredo Reinaldo: Están ejerciendo una labor no remunerada.

Ariel Fonseca Quesada: Claro, porque esencialmente hablamos de que los hombres salen temprano a trabajar en el campo, pero son muchas las mujeres que se quedan garantizando las labores en el hogar y eso también es trabajo. Cambiar ese concepto contribuirá a reconocer el cuidado en relación con la cantidad de personas que ocupa o la tasa de actividad femenina.

Oscar Figueredo Reinaldo: Es un hecho que reconoce el Código de las Familias, una de las realidades que aborda e incorpora. Se va adaptando poco a poco nuestra legislación a los tiempos que corren, con una mirada más integral.

Ariel Fonseca Quesada: Desde hace algunos años hemos estado implementando el Programa para el Adelanto de las Mujeres y también acciones para enfrentar la discriminación racial o el racismo en el país, de manera integrada. Por eso hablamos de macroprogramas. Hemos estado identificando donde están hoy las limitantes, los desafíos, y el año pasado se aprobó un sistema nacional de cuidados, cuyo principal objetivo es reconocer la labor de cuidado como trabajo.

Usted ha mencionado varias veces la falta de cultura jurídica sobre estos temas en la población cubana, y es importante avanzar en ello para lograr que se identifique, que sea concientizado por cada una de las personas que hoy están desarrollando de manera informal el empleo: la importancia de la formalización. Se hablaba de algunos trámites, pero se ha ido abriendo el espectro. Antes, para ejercer actividades por cuenta propia había un listado limitado y ya desde 2021 se abrió más el rango de posibilidades para que quienes lo deseen desarrollen un proyecto. Tenemos que analizar municipio por municipio, porque hay algunos lugares donde nos demoramos, pero en la norma se establece que a los 25 días desde que usted solicite un proyecto para ejercer el trabajo por cuenta propia, por ejemplo, tenga la autorización; un sistema de ventanilla única para que las personas no tengan que dirigirse a las diferentes instituciones. Continuaremos perfeccionándolo para que no sean los trámites u otras trabas burocráticas lo que provoque o promueva la informalidad en el empleo.

Oscar Figueredo Reinaldo: En varias ocasiones esta noche ustedes me mencionaban que hay que actualizar el Código de Trabajo.

El país ha cambiado y el código actual se ha quedado un poco detrás. ¿Qué es lo que hay que cambiar o perfeccionar? ¿Qué pasos se están dando? ¿Cuáles serían esos puntos más neurálgicos en los que hay que avanzar?

Leobanys Ávila Góngora: Nosotros somos parte del grupo nacional constituido, con varias organizaciones políticas y otras. Se ha hecho un trabajo muy bueno, porque se ha aprobado una política donde se hizo un diagnóstico inicial de cuáles son las necesidades.  El código vigente fue un código novedoso, pero hay cosas que han cambiado con los tiempos, la dinámica propia del país, cambios legislativos que se han ido aprobando, el sector no estatal, la autonomía de la empresa estatal socialista, el pluriempleo, la dinámica de las nuevas tecnologías en el entorno laboral. Se está trabajando en una actualización del código laboral para atemperarlo a las condiciones actuales. Cuando se someta a evaluación de los colectivos laborales, de instituciones, vamos a tener un código muy revolucionario, muy novedoso. Se estudiaron también códigos de Europa, de las Américas, para comparar, y creo que vamos a hacer una transformación positiva para tener no solamente un código del presente, sino un código del futuro. Uno de los elementos destacados es cómo los trabajadores cubanos, independientemente de la forma de gestión en que se desempeñan, participan en todos los procesos a partir de los cambios legislativos que generó la Constitución, con el derecho de mayor autonomía, participación y democracia en el entorno laboral.

Oscar Figueredo Reinaldo: Empoderar a los trabajadores, ¿no? Mirlena.

Mirlena Rojas Piedrahita: La participación es un elemento central que debe estar colocado muy bien y expresarse en la práctica, para que los trabajadores realmente puedan tener una incidencia en el proceso de toma de decisiones. No solo a nivel de base, sino también a otros niveles, para que puedan ejercer verdaderamente un derecho.

Oscar Figueredo Reinaldo: Me comentabas que este código iba a tener una actualización y también hablábamos de que el primer ministro lo mencionaba. Una de las tareas fundamentales a futuro es cómo ir reduciendo el trabajo informal en el país. ¿Qué acciones concretas se pueden emprender para lograrlo?

Ariel Fonseca Quesada: Yo creo que Leobanys ha dicho muy bien cuáles son los retos fundamentales. Constituimos un grupo de trabajo con muchas instituciones, en un momento en que el país tiene como un pilar de gobierno la ciencia, la innovación. Hemos invitado a diferentes investigadores, a las universidades, a que nos acompañen para que la política que se refleje en ese Código de Trabajo esté actualizada y que sea para el futuro.

En el ámbito de las proyecciones aprobadas por nuestro Gobierno para reimpulsar la economía y eliminar las distorsiones, indiscutiblemente el empleo informal es una distorsión que estamos obligados a atender, que lo vean en la escala local los Consejos de Administración Municipal, con los trabajadores sociales en la caracterización de los núcleos de las comunidades. Se ha identificado dónde puede estar presente la informalidad y cómo a nivel local se ejecutan acciones para su disminución, para lograr esa atención, el objetivo de lograr que la mayor cantidad de quienes hoy trabajan en Cuba estén protegidos con las diferentes garantías, derechos laborales y también por la seguridad social.

Oscar Figueredo Reinaldo: Mirlena, te dejo el último minuto, ¿Cómo hacer para reducir el trabajo informal?

Mirlena Rojas Piedrahita: Es importante la operatividad a la hora de evaluar estas políticas y las cuestiones que se están regulando, para que puedan tener una mejor expresión en la práctica.

Necesitamos una mayor conciliación, una mayor articulación de las políticas de los diferentes ministerios, la expresión que eso tenga a escala local en la medida en que eso también va a influir en los recursos laborales de los territorios, en su fuerza de trabajo. Necesitamos mayor articulación, mayor integralidad al abordar este fenómeno en una sociedad que debe ser cada vez más participativa y emancipatoria.

Oscar Figueredo Reinaldo: Hoy estuvimos hablando en Cuadrando la Caja sobre trabajo y empleo informal. ¿Qué piensa de lo que aquí se ha debatido? Le agradezco a mis invitados por haber participado y haberse sumado al reto de este debate. A usted, como siempre, le invito a sintonizarnos cada domingo a las siete de la noche por el Canal Caribe, para hacer todos juntos un cuadre diferente.

Transcripción: Ileana Reyes y Geidy Acosta / IDEAS Multimedios

Tomado de Cubadebate

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