Fútbol cubano dentro de lo esperado en eliminatoria mundialista
A falta de la confirmación oficial, el saldo en el comienzo del sueño mundialista de la selección cubana de fútbol estuvo dentro de lo esperado.
Decimos esto porque nadie contaba con una victoria contra Honduras en el debut, y sí contra Islas Caimán en el segundo choque, aunque la nota negativa fue que este último no ese jugó tras la negativa de los caimaneros de viajar a la isla para efectuar el partido correspondiente.
Aquí volvió a mezclarse la política con el deporte, pues la ausencia se dio por el miedo de varios de sus jugadores a perder su visa de estudiantes en los Estados Unidos si visitaban Cuba.
Tradicionalmente esto siempre se considera forfeit, y se traduce en tres puntos y victoria 3-0 de quienes sí acudieron a la cita, en este caso los cubanos, decisión que de concretarse como se espera colocaría a los Leones del Caribe segundos de su llave.
Apelando a la memoria es la primera vez que estas medidas unilaterales salen a favor de Cuba, que sufre constantemente cada vez que un evento o reunión deportiva se celebra en suelo estadounidense, y en muchísimas ocasiones termina con la ausencia de nuestros representantes.
De nada sirvió que la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf) radicara en Miami, pues no pudo exigir un trato justo para Islas Caimán y esto es falta de seriedad profesional.
Deportivamente tiene el hecho de estar donde queríamos estar, pero en la práctica es funesto que esta selección no haya saltado a la cancha en el estadio Antonio Maceo, pues precisamente horas de vuelo es lo que necesita para saber a qué juega y solamente tenía como aval aquella sonrisa un gol por cero ante Nicaragua en el amistoso de hace dos meses.
En teoría los nuestros de todas maneras debían imponerse a sus contrarios caribeños, pero ese roce era fundamental, además del empujón anímico y de confianza hacia el renovado cuerpo técnico de cara al futuro.
También servía para borrar un poco la pobre imagen dejada ante los hondureños, porque si bien no salíamos como favoritos ni mucho menos, volvimos a mostrar los garrafales errores en defensa de antaño.
Estos tres puntos ganan en importancia al ser ante los caimaneros, que en el primer encuentro vencieron al otro rival de la llave, Bermuda, y ahora las eliminatorias se tomarán un largo parón hasta el próximo año.
Por eso era fundamental ver en acción a los pupilos de Yunielys Castillo, que tendrán que esperar hasta septiembre para volver a jugar, cuando enfrenten a Jamaica en la primera jornada de la Liga de Naciones de la Concacaf 2024-2025.
De momento seguimos viviendo del renacer del delantero Maykel Reyes, autor de la diana del triunfo ante los nicas y de la derrota contra los hondureños, pero reitero que necesitamos a Onel Hernández para avanzar.