Cultura

Pensamiento y Alma de trovador

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Los bellos ojazos de la espirituana Rosa María recorrían el salón lleno de luz, donde las parejas bailaban al compás de la melodiosa música. Ese día ella cumplía 16 años y a la casa de la familia Ordaz acudía lo mejor de la juventud. Como  era costumbre en aquel tiempo se organizaron distintos juegos de salón y entre los más populares estaba el que designaba a cada muchacha con el nombre de una flor. La homenajeada llena de felicidad recibió el de Fragancia y, en cuestión de poco tiempo, el celebrado autor Rafael Gómez, conocido por Teofilito le dedicó la criolla Pensamiento.

Pensamiento,
dile a Fragancia que yo la quiero,
que no la puedo olvidar,
que ella vive en mi alma,
anda y dile así;
dile que pienso en ella,
aunque no piense en mí.

Anda, pensamiento mío,
dile que yo la venero,
dile que por ella muero,
anda y dile así:
dile que pienso en ella,
aunque no piense en mí.

Muchas historias acerca de la composición han surgido de la fecha acá y, en especial, la que cuenta que Teofilito se inspiró en un reproche que Rosa María le hiciera.

Pronto la canción se popularizó y formó parte del repertorio de famosos artistas en Cuba y el extranjero. Con el acompañamiento de la orquesta de Eduardo Sánchez de Fuentes la  grabaron Rita Montaner y Eusebio Delfín en 1918 para el sello RCA Víctor.

Antes, durante un viaje a Sancti Spíritus en 1917, Sindo Garay se deslumbró al oír la canción y no tardó en sumarla a su rico repertorio con lo cual ayudó a su divulgación en Cuba y el extranjero. Por años se le atribuyó la paternidad de la pieza y no fue hasta 1961, durante el Primer Festival de la Música Popular Cubana que el musicólogo Odilio Urfé presentó a Rafael Gómez Mayea, Teofilito como el verdadero y único autor de la composición.

Había nacido el músico en Sancti Spíritus el 20 de abril de 1889 y fue conocido en el ambiente artístico como Teofilito por ser hijo del violinista Teófilo Gómez, quien lo inició en la música. Muy joven se aficionó el joven a la guitarra y se le veía por la ciudad ofreciendo serenatas a hermosas jóvenes asomadas a enjoyadas ventanas de flores. En el pentagrama, amplió sus estudios con el profesor José Solá. También aprendió a tocar el contrabajo, el timbal y el acordeón. Alternó con el oficio de tabaquero y fue clarinetista de la Banda Municipal de la ciudad. Teofilito se convirtió en uno de los mayores animadores de las claves de coro y dirigió la del barrio espirituano de Jesús María que fundara en 1914.

Formó parte de la parranda de los hermanos Sobrino y acompañó a Marcial Benítez el llamado Sinsonte Espirituano con quien popularizó la famosa tonada de Palmarito. Como flautista fundó un popular conjunto y tuvo el trío Pensamiento con Arístides Castañeda y Miguel Companioni, hijo.

Más de 200 composiciones de diversos géneros figuran en el catálogo del valioso compositor, quien además hizo música para teatro y bandas. Miembro de la Sociedad Filarmónica,  falleció el 7 de abril de 1971 en su ciudad natal.

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