Ciencia y tecnología

Sonda china aluniza en la cara oculta de la Luna para recoger muestras

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La sonda Chang’e-6 de China se posó en la mañana de este domingo en la cara oculta de la Luna, para recoger por primera vez muestras de esta zona raramente explorada en la historia de la humanidad, anunció la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, siglas en inglés).

Apoyada por el satélite de retransmisión Queqiao-2, la combinación de módulos de alunizaje y ascenso de la sonda Chang’e-6 de China logró posarse con éxito en la zona de alunizaje designada a las 06:23 (hora de Beijing) en la Cuenca Aitken del Polo Sur.

Chang’e-6 consta de un módulo orbitador, un módulo de retorno, un módulo de alunizaje y un módulo de ascenso. Desde su lanzamiento el 3 de mayo de este año ha pasado por varias etapas, como la transferencia Tierra-Luna, el frenado cerca de la Luna, la orbitación lunar y el descenso para el alunizaje. La combinación de módulos de alunizaje y ascenso se separaron de la combinación de módulos de orbitador y retorno el 30 de mayo, según la CNSA.

La combinación de módulos de alunizaje y ascenso comenzó el descenso motorizado a las 06:09 horas. El motor principal con empuje variable se encendió y la combinación ajustó rápidamente su posición y se acercó gradualmente a la superficie lunar.

Imagen tomada de una animación de video en el Centro de Control Aeroespacial de Beijing (BACC, por sus siglas en inglés), el 2 de junio de 2024 de la combinación de módulos de alunizaje y ascenso de la sonda Chang’e-6 antes de alunizar en la cara oculta de la Luna. Foto: Xinhua.

Durante el descenso, se utilizó un sistema autónomo visual de evasión de obstáculos para detectar automáticamente los obstáculos, con una cámara de luz visible que seleccionaba un área de aterrizaje comparativamente segura en función de la luminosidad y la oscuridad de la superficie lunar.

Luego, la combinación se mantuvo a unos 100 metros por encima de la zona segura de alunizaje y utilizó un escáner láser 3D para detectar obstáculos en la superficie lunar, con el fin de seleccionar el lugar de aterrizaje final antes de un lento descenso vertical. A medida que la combinación se acercaba a la superficie lunar, apagó el motor y aterrizó en caída libre, protegida por un sistema de amortiguación.

La misión Chang’e-6 tiene la tarea de recolectar y devolver muestras de la cara oculta de la Luna, el primer esfuerzo de este tipo en la historia de la exploración lunar de la humanidad.

Este proyecto ha logrado un gran avance en la tecnología de diseño y control de la órbita lunar retrógrada y tiene como objetivo generar tecnologías clave de muestreo inteligente y rápido, así como despegue y ascenso desde la cara oculta de la Luna.

El lugar de alunizaje es un cráter de impacto conocido como la Cuenca Apollo, ubicado dentro de la Cuenca Aitken del Polo Sur. La elección se debió al valor potencial de la Cuenca Apollo para la exploración científica, así como por las condiciones del área de alunizaje, incluidas las condiciones de comunicación y telemetría y la llanura del terreno, explicó Huang Hao, experto espacial de la Corporación China de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (CASC, siglas en inglés).

Huang agregó que el terreno en la cara oculta de la Luna es más escarpado que en la cara visible, con menos áreas planas continuas. Sin embargo, la Cuenca Apollo es relativamente más lisa que otras áreas en la cara oculta, lo cual es apto para el alunizaje.

Personal técnico trabaja en el Centro de Control Aeroespacial de Beijing (BACC, por sus siglas en inglés), en Beijing, capital de China, el 2 de junio de 2024. Foto: Xinhua.

El módulo de aterrizaje está equipado con múltiples sensores, incluidos sensores de microondas, láser e imágenes ópticas que pueden medir la distancia y la velocidad, e identificar obstáculos en la superficie lunar, indicó Huang.

Para evitar la interferencia del polvo lunar en los sensores ópticos durante el alunizaje, el módulo de aterrizaje también está equipado con sensores de rayos gamma para medir con precisión la altura a través de los rayos de partículas, lo que garantiza que el motor pueda apagarse a tiempo y que el módulo de alunizaje pueda posarse sin problemas en la superficie lunar, agregó Huang.

Al mismo tiempo, las patas de aterrizaje desempeñan su papel como amortiguadores, absorbiendo la energía del impacto del aterrizaje y garantizando la seguridad del equipo en el módulo de aterrizaje.

Después del alunizaje, la sonda tiene programado completar la toma de muestras en dos días. Ha adoptado dos métodos para la recolección de muestras lunares, uno de ellos es el uso de un taladro para recoger muestras del subsuelo y otro la toma de muestras de la superficie con un brazo robótico.

De acuerdo con Jin Shengyi, otro experto espacial de la CASC, el equipo que desarrolló la sonda Chang’e-6 construyó previamente un laboratorio de simulación para garantizar un proceso de toma de muestras sin problemas.

Los miembros del equipo establecerán una réplica a escala real del área de toma de muestras con base en los resultados de la exploración de Chang’e-6 sobre el medioambiente, distribución de rocas y las condiciones del suelo lunar en torno al sitio de alunizaje. Utilizando la simulación, desarrollarán y verificarán las estrategias de toma de muestras y los procedimientos de control de equipo para garantizar la precisión de las instrucciones.

Imagen tomada de una animación de video en el Centro de Control Aeroespacial de Beijing (BACC, por sus siglas en inglés), el 2 de junio de 2024 de la combinación de módulos de alunizaje y ascenso de la sonda Chang’e-6 alunizando en la cara oculta de la Luna. Foto: Xinhua.

Debido a la obstrucción de la propia Luna, el período de la ventana de comunicación Tierra-Luna con la cara oculta de la Luna, aun con la ayuda del servicio del satélite retransmisor Queqiao-2, es más corto que con la cara visible. Por lo tanto, el tiempo para la toma de muestras de Chang’e-6 se reducirá a alrededor de 14 horas, comparado con las 22 horas utilizadas por su predecesora Chang’e-5.

Para ahorrar tiempo y mejorar la eficiencia, el equipo desarrollador ha hecho más inteligente el proceso de toma de muestras, lo que permite a Chang’e-6 ejecutar instrucciones y tomar decisiones de forma autónoma para reducir la necesidad de interacciones entre la Tierra y la Luna, explicó Jin.

Por ejemplo, después de que el control terrestre envía una instrucción, la sonda ejecutará el programa correspondiente en múltiples acciones y luego utilizará los datos en tiempo real reunidos por los sensores para evaluar si las instrucciones fueron bien realizadas, trabajando de forma autónoma en un ciclo cerrado, sin que el control en Tierra tenga que enviar comandos para cada acción.

Durante todo el proceso de toma de muestras de Chang’e-5 se enviaron desde la Tierra cerca de 1 000 instrucciones. Para Chang’e-6, se espera que la cifra se reduzca a alrededor de 400.

Imagen tomada de una animación de video en el Centro de Control Aeroespacial de Beijing (BACC, por sus siglas en inglés), el 2 de junio de 2024 de la combinación de módulos de alunizaje y ascenso de la sonda Chang’e-6 alunizando en la cara oculta de la Luna. La sonda Chang’e-6 de China se posó en la cara oculta de la Luna el domingo por la mañana, y recogerá muestras de esta zona raramente explorada por primera ocasión en la historia humana. Foto: Xinhua.

(Tomado de Xinhua)

Tomado de Cubadebate

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