¿Están aumentando las turbulencias aéreas? Los incidentes más recientes indican que sí
La turbulencia en los vuelos es un fenómeno común pero que puede resultar peligroso, como lo demuestran los recientes incidentes con Singapore Airlines y Qatar Airways.
La turbulencia se produce cuando un avión atraviesa aire perturbado, lo que provoca sacudidas bruscas tanto verticales como laterales. Es la principal causa de lesiones en vuelo para la tripulación y los pasajeros.
Existen varios tipos de turbulencia, como la provocada por tormentas, térmicas, frontales y las «ondas de montaña». Estas se clasifican en seis categorías de severidad. La turbulencia es más frecuente sobre montañas altas, océanos, el ecuador y al entrar en corrientes en chorro. Sin embargo, la turbulencia en aire claro, causada por cambios súbitos en la dirección del viento, puede ocurrir en cualquier momento y lugar.
Factores complejos interactúan para crear turbulencia, y aunque la tecnología de radar está mejorando, no siempre es posible predecirla con precisión. Algunas rutas son especialmente conocidas por su turbulencia. Por ejemplo, volar sobre los Andes o el Golfo de Bengala durante la temporada de monzones es notoriamente turbulento. La alta humedad y las temperaturas también intensifican la turbulencia, por lo que volar de Londres a Nueva York en verano puede ser más agitado que en invierno.
Según el sitio sueco de pronóstico de turbulencias Turbli, las rutas más turbulentas en 2023 incluyeron vuelos desde Santiago, Chile, a Santa Cruz, Bolivia; de Almaty, Kazajistán, a Bishkek, Kirguistán; y de Lanzhou a Chengdu, China, entre otros. Los países más turbulentos en abril fueron Polinesia Francesa, Fiji, Pakistán, Namibia y Uruguay, con el Pacífico Sur siendo el océano más turbulento.
Los incidentes de turbulencia severa han aumentado un 55% entre 1979 y 2020, y se cree que la crisis climática es un factor contribuyente. En 2023, hubo 3,047 incidentes de aeronaves comerciales a nivel mundial, de los cuales 236 fueron causados por el clima. Hasta ahora en 2024, ha habido 790 incidentes, 52 de ellos causados por el clima.
En Australia, los eventos de turbulencia deben ser reportados a la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia (ATSB) si afectan el rendimiento del avión. En los últimos diez años, no se han reportado incidentes con lesiones graves a pasajeros. La Federación Australiana de Pilotos de Aerolíneas aconseja a los pasajeros usar el cinturón de seguridad durante todo el vuelo, independientemente de las señales de cinturón de seguridad.
No parece haber un vínculo meteorológico obvio entre los recientes incidentes de turbulencia en los vuelos de Qatar Airways y Singapore Airlines, a pesar de que ambos ocurrieron en un corto intervalo de tiempo. Sin embargo, la tendencia general al aumento de la turbulencia severa está clara y plantea preocupaciones continuas para la seguridad aérea.
La respuesta es sí, las turbulencias aéreas están aumentando a nivel mundial. Varios estudios y expertos han señalado un incremento en la frecuencia y la intensidad de la turbulencia severa en los últimos años. Entre 1979 y 2020, se observó un aumento del 55% en los incidentes de turbulencia severa. Este aumento se atribuye en gran medida a la crisis climática y al calentamiento global, que están alterando los patrones atmosféricos y aumentando la inestabilidad en el aire.
El cambio climático está afectando la atmósfera de varias maneras que contribuyen al incremento de las turbulencias. Por ejemplo, el calentamiento global intensifica las corrientes en chorro, que son flujos rápidos de aire en la atmósfera superior. Estas corrientes en chorro más fuertes y más variables pueden crear condiciones propicias para la turbulencia en aire claro, que es particularmente peligrosa porque no se puede detectar con radar y puede surgir de manera inesperada.
Además, el aumento de la temperatura global está llevando a condiciones atmosféricas más extremas, como tormentas más intensas y cambios más abruptos en la dirección del viento. Estos factores también contribuyen a la mayor frecuencia de turbulencias. En regiones específicas, como el Golfo de Bengala durante la temporada de monzones o los vuelos sobre los Andes, la turbulencia ya era común, pero ahora estas áreas están experimentando episodios aún más severos.
Tanto los datos históricos como las proyecciones científicas indican que la tendencia de aumento en las turbulencias aéreas es real y se espera que continúe si no se mitigan los efectos del cambio climático.