La formación de profesionales integrales, el mayor reto de la Educación Superior cubana
El reto principal del Ministerio de Educación Superior (MES): el proceso de formación de profesionales integrales, competentes, comprometidos con la Revolución, con espíritu innovador y firmeza político-ideológica, fue ampliamente destacado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El Jefe de Estado encabezó la reunión de balance del organismo correspondiente al 2023 y la evaluación de su proyecto estratégico para el presente año, encuentro desarrollado en el Palacio de la Revolución, este miércoles, y que también contó desde la presidencia con el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, el integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, Jorge Luis Broche Lorenzo, jefe de su Departamento de Atención al Sector Social y el viceprimer ministro, Jorge Luis Perdomo Di-lella.
El mandatario reconoció que los dos componentes de la política de máxima presión que aplica el gobierno de los EEUU, en busca de derrocar a la Revolución: la asfixia económica y la intoxicación mediática, tienen un fuerte impacto en las instituciones subordinadas al organismo. Se “detienen inversiones, se desgasta la infraestructura, incluso “llega a provocar deterioro en los indicadores de Educación Superior, y por otra parte está la intoxicación mediática, que también exige más intencionalidad en un grupo de aspectos de la formación ideológica de estudiantes y profesores, sobre todo que tengan una posición crítica y no acrítica en las redes sociales”.
Ante este complejo contexto, el Presidente Díaz-Canel ahondó en las competencias profesionales, cualidades morales, principios ideológicos con los que debe egresar un estudiante universitario en la Cuba de 2024, compendio de capacidades adquiridas durante el proceso de formación, al que definió como el principal reto que tiene hoy el MES.
Tratándose de un tema que le apasiona y por la vinculación muy cercana al organismo, el Presidente Díaz-Canel ahondó exhaustivamente en las habilidades que debe distinguir a un universitario cubano.
El profesional para que aporte al desarrollo del país, a través de una participación comprometida, tiene que ser un profesional revolucionario, además debe estar preparado para afrontar procesos pedagógicos y tareas de dirección, resaltar, también, por la inquietud de investigar e innovar ante los problemas en su medio de acción.
Dijo el dignatario más adelante: “Tenemos que desarrollar competencias digitales, comunicacionales, idiomáticas y de ciencia e innovación en nuestros estudiantes, sino no pueden enfrentar el mundo en que vivimos y no pueden aportar en lo que necesita la Revolución.
El dignatario argumentó cada uno de los componentes. Acerca de la formación pedagógica destacó que cualquiera de los graduados puede ser profesor de la Universidad, pero además los profesionales, independientemente de la especialidad, deben manejar habilidades como saber explicar, convencer, enseñar.
Tienen que ser investigadores e innovadores, “y eso nos está faltando”, agregó Díaz-Canel. Este organismo -dijo más adelante- ha sido el mayor promotor de la ciencia y la investigación en el país, sin embargo los profesionales formados en este sector tan pujante, que están en la administración pública y en el sector empresarial no tienen esa vocación innovadora, ni esa pasión por la ciencia y la investigación. “No queremos doctores por elitismo, es por lo que significan como poleas del desarrollo. En este país en Revolución, en las condiciones que estamos, lo que va a marcar la diferencia es la innovación”.
Relacionado con la capacidad para asumir tareas de dirección, el mandatario apuntó que los problemas a enfrentar en la actualidad son muy complejos y hay que atenderlos intersectorialmente, multidisciplinariamente y “eso lo deben hacer los profesionales”.
En otro orden de temas, el Presidente cubano exhortó a desarrollar más la cooperación internacional y la exportación de servicios, a la altura de los nuevos modelos de negocio. Al igual que lo hizo en los balances del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), Díaz-Canel convocó a potenciar la economía del conocimiento para que la ciencia se convierta en una fuerza productiva del país, como lo ha logrado BioCubaFarma.
A 3 años de la creación de las empresas interfaces en el seno de las Universidades, el Jefe de Estado ponderó la validez que tienen y sobre estas estructuras dinamizadoras señaló: “rompieron todas las contradicciones que teníamos y dieron respuesta a los anhelos de nuestros investigadores de cómo participar, de cómo conectarse y cómo resolver los problemas, incluso de reconocimiento monetario.
En la reunión de Balance del MES, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz subrayó que el organismo puede ser un aliado decisivo para lograr una correcta implementación de las proyecciones del Gobierno para impulsar la economía y corregir distorsiones.
El Jefe de Gobierno pidió a las autoridades del MES que alertaran ·sobre todas aquellas investigaciones y proyectos de innovación que han logrado y han puesto en la mano al sector empresarial y no se han implementado.
Tras presentar un resumen sobre el cumplimiento de los objetivos estratégicos del MES en el año anterior, el titular del organismo, Walter Baluja García, abordó las proyecciones para el 2024, que incluyen la formación de profesionales; la preparación y el completamiento del claustro y de los cuadros, con un alto porciento de doctores; el fortalecimiento del vínculo con las empresas de producción de bienes y servicios, extendiendo formas organizativas que incentiven la aplicación de los resultados de la ciencia, la tecnología y la innovación, con impacto en los sectores estratégicos para el desarrollo.
Son prioridades, avanzar más en el impacto científico y tecnológico, como pilar del sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación; y perfeccionar la preparación de los cuadros y reservas del Estado y del Gobierno, con énfasis en el nivel local.
Especial atención se le prestará a potenciar la relación universidad-sociedad, en correspondencia con las estrategias de desarrollo territorial y local; garantizar la transformación digital de las universidades y entidades de ciencia, tecnología e innovación; gestionar los recursos humanos, materiales y financieros para el aseguramiento de los procesos, con énfasis en la infraestructura necesaria y el transporte; y a asegurar la calidad de la educación superior cubana, avalada por la acreditación de sus programas e instituciones con categoría superior.