El control y la prevención, las primeras barreras al delito
Continuar contribuyendo, con mayor efectividad, a una cultura del control y de la prevención en las administraciones, es el compromiso de la Contraloría General de la República para este año, cuando se cumple el aniversario 15 de ese órgano, impulsado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana.
Encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y por el miembro del Buró Político y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, Gladys Bejerano Portela, contralora general, concentró su presentación en los principales objetivos, metas y compromisos para la presente etapa, los cuales fueron debatidos por representantes del sector, en formato de videoconferencia, con todos los territorios del país, desde el Palacio de la Revolución.
Bejerano Portela abordó uno de los problemas principales del sistema: el completamiento de la plantilla, y la formación y la estabilidad de los auditores. Informó que el pasado año se realizaron 2 791 auditorías al sistema de control interno. De ellas, 394 fueron evaluadas como deficientes, y 251 de malas. Aclaró que es necesario continuar profundizando en la calidad de las auditorías y en la capacitación de las administraciones.
En 2024, puntualizó, debe avanzar con mayor precisión la evaluación de la Implementación de las Directivas Generales del Gobierno para la prevención y el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido compartió un grupo de ideas con los representantes de la Contraloría General de la República y el Sistema Nacional de Auditoría, a quienes exhortó, además de todo el esfuerzo e iniciativas que desarrollan para incrementar el número de auditores, poner atención a los ambientes de trabajo e ir más allá de las fuentes tradicionales que suministran fuerza laboral.
Tras llamar a encontrar y enamorar a los jóvenes, y no solo a los que están en los cursos diurnos de las universidades, Díaz-Canel recabó incrementar la labor de auditoría en sectores vitales, como el de los combustibles, sobre el cual, dijo, no existe el control administrativo que se necesita; en la ejecución del Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado en las bases, y hacerlo desde el rigor, la transparencia y la participación de los trabajadores y la población.