Preverlo todo en la papa… hasta la cosecha
Los consumidores esperamos que le benevolencia del clima sea acompañada por la acción esmerada de los paperos villaclareños, que han demostrado en algunas campañas precedentes que son capaces de lograr los mejores rendimientos de Cuba.
Recuerdo un episodio de aquellos años de la primera década de este siglo, cuando la papa abarrotada en los mercados tenía poca salida, y el entonces delegado provincial de la Agricultura Enel Espinosa tuvo la brillante idea de solicitarme divulgar que se vendería controlada y racionada, creo que a diez libras por consumidor.
De inmediato, una avalancha de consumidores asedió la red de mercados y se puso fin al peligro de que se pudriera el producto en la red comercializadora.
Los tiempos han cambiado, llevamos muchos años con sed de papa, y ahora sí hay que racionarla de verdad, porque no alcanza, es casi un aperitivo de marzo y abril para después volver a la yuca, el boniato, y el plátano, que son las viandas de mayor permanencia en las cocinas.
Puedo afirmar que ya fueron plantadas las primeras cien hectáreas con el uso de semilla nacional y se observa una buena germinación en los primeros campos sembrados en Manacas y Remedios, según el ingeniero Alfonso Gil Padrón, al frente del cultivo en Villa Clara.
Pero falta el grueso del área, 340 hectáreas con la utilización de semilla importada, a la espera de que despierte para sembrarla. Por el atraso en la preparación de tierras en el Valle del Yabú puede decirse ya que resulta imposible plantarla toda antes de cerrar el año.
Este es un cultivo que cobra todo lo que no se haga bien y enmarcar la siembra dentro del calendario óptimo resulta vital para evitar que el atraso en la cosecha coincida con las primeras lluvias de la primavera que son mortales para el tubérculo.
¡Y qué duro y lamentable es que después de tanto esfuerzo de los productores venga la lluvia a interponerse al final y que llegue podrida a los consumidores!
Es que la campaña de la papa es una cadena con muchos eslabones y todos son imprescindibles, desde la calidad en la preparación del suelo, la atención fitosanitaria, el cumplimiento estricto del riego hasta la recolección, que no puede adelantarse ni atrasarse porque se afectan los rendimientos.
El clima hasta hoy ha sido favorable, estos fríos tempranos y sobre todo la alternancia de temperaturas tienen una incidencia decisiva en la tuberización de la papa.
Los consumidores esperamos que le benevolencia del clima sea acompañada por la acción esmerada de los paperos villaclareños, que han demostrado en algunas campañas precedentes que son capaces de lograr los mejores rendimientos de Cuba.