¡Por fin! Reyes del béisbol en el Caribe, con moralejas
El jonrón de Erisbel Arruebaruena y el pitcheo de Yoennis Yera dieron tranquilidad a muchos en Puerto Rico y en Cuba, al tiempo que fueron suficientes para vencer 3-1 a Curazao y ganar por vez primera la Copa del Caribe de Béisbol, que tuvo por sede la tierra boricua con apenas cuatro conjuntos.
El cotejo estuvo enredado con nervios y uñas comidas por espacio de cinco capítulos, pues el joven Arlison Adrián Rodriguez (talento de las ligas menores de Estados Unidos) mantuvo sin carreras a la tropa de Armando Johnson, mientras sus compañeros le dieron ventaja en el mismo primer inning, cuando pisaron el home por única ocasión en el pleito conclusivo de la lid regional.
Tras su salida apresurada en ese quinto episodio por un boleto y 65 envíos, llegaron las anotaciones cubanas ante el relevista Nick Keur, quien toleró par de indiscutibles y el empate. Una entrada más tarde, un doble del valioso Roberto Baldoquín y el cuadrangular de Arruebarena frente al apagafuegos Cerilio Soleana sellaron la victoria.
El festejo final lo aseguró Renner Rivero desde el box, aunque la faena de Yera (10 ponches) resultó una de las más convincentes del zurdo matancero en la arena internacional con el uniforme de la selección nacional. Por el bronce, Puerto Rico superó 5-3 al débil conjunto de Islas Vírgenes y se llevó el bronce.
Moralejas del torneo
- Aunque se disminuyeron a cuatro los partidos que tenía previsto la selección cubana (iban a ser ocho), se apreciaron a jugadores claves en excelente forma deportiva: Dayán García, Yurisbel Gracial, Roberto Baldoquín y Erisbel Arruebaruena. El termómetro de calidad para medirlos fue más bajo que el nivel real que ellos tienen, pero lucieron con excelencia y convencieron en esta etapa de preparación.
- La inclusión de Baldoquín en tercera base pareció arriesgada en principio, pero a la postre resultó inteligente y duradera. El tunero no solo enseñó la pimienta y alegría que vimos en la Serie Nacional, sino que fue un alma motivadora en el banco y con el madero sacó a relucir toda la profesionalidad aprendida en su paso por ligas menores de Estados Unidos. Es quizás la incorporación más acertada en el equipo y podrá marcar la diferencia en Santiago de Chile.
- Los tres abridores usados por Cuba en esta ocasión: Yera, José Ramón Rodríguez y Carlos Juan Viera, de seguro serán los mismos a usar en el grupo de los Panamericanos frente a Venezuela, Colombia y Brasil. Pero no estaría mal sumar a Erlis Casanova, de notable actuación en la Liga de Campeones y en la pasada Serie Nacional, sobre todo ahora que falta un lanzador tras el abandono de Franklin Quintana en tierra puertorriqueña.
- Este es el primer título de Cuba en tres incursiones en Copas del Caribe. En las dos primeras no participaron y se impuso Dominicana. En la tercera versión nos estrenamos y caímos ante Curazao en la final; mientras el pasado año en Bahamas cedimos frente a Puerto Rico en la discusión del título. No debemos disminuir el valor de una corona como esta, pero tampoco sobredimensionar lo conseguido. Era lo lógico y se esperaba. Cualquier otro resultado hubiera sido más que preocupante y bochornoso.
- Aunque son bien distantes en cuanto a niveles de calidad, este es el primer título, en la categoría élite, desde el oro de Pinar del Río en la Serie del Caribe del 2015 en el propio Puerto Rico. Es decir, han pasado ocho años para festejar una corona con nuestro equipo de mayores. ¿Podremos recuperar en apenas unas semanas el título en Juegos Panamericanos, que ganamos por última vez en Río de Janeiro 2007?
- Esta vez se apreció un conjunto más suelto en cuanto a la presión psicológica. No hubo grandes oportunidades para probar jugadas que quizás sean necesarias en el próximo certamen. Supieron venir de abajo en la final, se desquitaron de los dos reveses con Puerto Rico en la pasada Copa del Caribe y aunque los partidos a siete entradas cambian muchas estrategias, nuestra selección nacional fue superior al resto y no solo por su condición de invicta, sino por sus números en los tres departamentos: ofensiva, pitcheo y defensa.
- La felicidad y el rostro distendido en la foto final de campeones hace pensar que habrá pocos cambios para Santiago de Chile (propusimos uno, pero quizás pueda haber uno o dos más). Este domingo 8 de octubre toca celebrar con ellos sin que nos obnubile el éxito. Ganamos porque éramos superiores y lo demostramos. Pero subiremos ahora un escalón más para cerrar un año de mucho béisbol, en el que todavía el cuarto lugar en el Clásico Mundial luce inmenso, aunque no se corresponda, como dijimos en su momento, con el nivel de nuestra temporada en casa.