Ciencia de Cuba procura alternativas para el ahorro energético
Las autoridades gubernamentales de Cuba procuran hoy alternativas para solventar una compleja situación electroenergética, que toman de base la innovación e investigación.
En la región más extensa del país un grupo de investigadores desarrollaron una metodología que tiene como base elementos informáticos.
El objetivo es la “Reconfiguración de bloques de carga en la red de distribución del municipio Camagüey”, que lidera Jorday Aróstegui, graduado de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Camagüey.
Tras conversaciones con la prensa, el ganador del Premio Mayor Impacto Económico/Social 2022, que otorga la Asociación Nacional de Innovadores de Cuba, explicó lo beneficioso de este método que podría ahorrarle al país miles de megawatts en el consumo energético.
“En este trabajo se realizó una evaluación de las posibles combinaciones para la reconfiguración de los bloques de carga con el objetivo de determinar la que resulte más efectiva en la reducción del consumo de energía eléctrica, mediante la reducción de las pérdidas técnicas”, detalla el entrevistado.
De acuerdo con Aróstegui, el análisis de las configuraciones de la red de distribución se realizó en el software DigSILENT Power Factory.
La técnica se viene gestando gracias a la colaboración de un grupo de especialistas de la Universidad de Camagüey, y solo en 2021 permitió darle una ayuda significativa al Sistema Electroenergética Nacional.
Al cierre de un año de aplicación se ahorraron más de 8215.14 MWh, según los cálculos presentados en el artículo sobre el trabajo en la revista Ingeniería Energética, del Centro Universitario José Antonio Echeverría, de La Habana.
“La red de distribución es una de las más complejas en materia de estudios y análisis, cuando la analizas te percatas de que le puedes hacer mejoras.
“Por ejemplo la propia reconfiguración con una sección que se alimente por uno u otro circuito, ello hace que haya menos gasto de combustible para llevar ese nivel de corriente al cliente”, explica Aróstegui.
El ingeniero asegura que en Cuba “se ha estudiado mucho la reconfiguración, pero este nuevo mecanismo podría extenderse a otras provincias, sin embargo ello depende de las características de cada región”.
Otras investigaciones de interés resultan aquellas relacionadas con la predicciones de las bandas de anchura, de la generación eléctrica de los sistemas fotovoltaicos, y las fuentes de energía renovables.
Los estudios sobre la ubicación de sistemas fotovoltaicos y redes de energía en la búsqueda de beneficios en la red de distribución, están en la mira de una gran comunidad científica “pues necesitamos incorporar esa energía a la matriz en Cuba”, concluyó el investigador.