La lucha cubana y París 2024
Tras el Campeonato Mundial de luchas, que ofreció 90 cupos para los Juegos Olímpicos de París 2024, 30 en cada estilo libre, Cuba aseguró cuatro plazas.
Los campeones mundiales Luis Orta (67 kilogramos) y Gabriel Rosillo (97 kg), más el medallista de bronce Oscar Pino (130 kg) lo hicieron en la modalidad grecorromana, y Milaimys Marín (76 kg) lo consiguió en la femenina.
De ellos, solamente Pino no debe estar entre el 5 y el 11 de agosto de 2024 en la Arena Campo de Marte, el mismo lugar donde se celebra la competición de judo, porque su objetivo era garantizar el cupo para el multicampeón Mijaín López.
El resto de nuestros representantes en la cita del orbe de Belgrado quedaron bastante lejos de los boletos estivales, varios de ellos por debajo de las expectativas, sobre todo los libristas.
No obstante, todos tendrán otras dos oportunidades para asegurar su presencia en la Ciudad Luz, donde competirán en total 288 luchadores (192 hombres y 96 mujeres), exactamente la misma cantidad que en los Juegos Olímpicos anteriores.
No se asignarán plazas al país anfitrión para lucha y cada nación puede concursar con un máximo de 18, o sea, uno en cada división.
Tras el certamen planetario, 144 cuotas serán definidas por los Torneos de Clasificación Continental del próximo año, donde cada región organizará uno, con la excepción de Oceanía y África, que tendrán uno conjunto.
Los dos atletas mejor clasificados en cada Torneo Continental en cada una de las 18 categorías de peso olímpicas obtendrán una plaza cada uno para su país, y las últimas 54 cuotas se decidirán en el Torneo de Clasificación Mundial.
En este último caso, los finalistas en cada peso obtendrán su pase, y además, se organizará un combate extra entre los medallistas de bronce para definir al último clasificado a París 2024.
En el caso de Cuba, todavía no está definida sede y fecha de ese certamen panamericano (podría ser incluso La Habana), en el cual los tres grequistas restantes tendrán que enfrentar a los mejores del continente, pues en esas divisiones (60, 77 y 87 kg) ningún gladiador de la región terminó entre los cinco primeros en Belgrado.
Los libristas tendrán las cosas un poco más fáciles, porque en cinco de las seis categorías se quitaron de encima a los mejores: el puertorriqueño Sebastián Rivera en 65 kg y los estadounidenses Kyle Dake, David Taylor, Kyle Snyder y Mason Parris en 74, 86, 97 y 125 kilos, respectivamente.
En tanto, las chicas se favorecerán porque Estados Unidos conquistó en la justa serbia tres puestos para París, aunque uno fue en el mismo peso de Milaimys, por lo que los beneficios serán en 50 y 57 kilos, además de los 53, donde hizo el grado también la ecuatoriana Lucía Yépez.
Los colectivos técnicos en cada modalidad deberán hacer los ajustes, si los hay, para al menos repetir con 12 representantes como tuvimos en Tokio 2020. En aquel momento la libre puso tres en cada sexo, y esta vez creo que los hombres pueden aportar más plazas.