Orgasmo saludable y divertido
Un orgasmo desata sensaciones y emociones, un turbión de hormonas y recuerdos que transforman nuestras células, su principal productor y receptor
«Gracias a la página publicada este 8 de agosto (Orgasmo, la octava maravilla), ya sé por qué no llego al clímax, a pesar del esfuerzo de mi pareja para ayudarme a lograrlo. Pero aún no entiendo para qué me hace falta, por qué insiste, si está todo bien en el plano del cariño y de la convivencia», escribió una lectora hace dos semanas.
Lo que faltó en aquella infografía lo compartimos ahora, y tiene que ver con la importancia de una vida saludable, plena y placentera, también en la dimensión erótica, pues somos seres sexuados y nuestra salud mental está directamente relacionada con la salud sexual.El goce físico y el placer emocional asociado a esa satisfacción son pilares fundamentales para establecer una equidad entre la mente y el cuerpo, cuya influencia mutua está bien demostrada por la ciencia.
Un orgasmo desata sensaciones y emociones, un turbión de hormonas y recuerdos que transforman nuestras células, su principal productor y receptor. Por eso, una sexualidad plena y equilibrada en sus cuatro dimensiones (afecto, identidad, familia y erotismo), constituye un factor fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo y sus sistemas, con la infinidad de beneficios que les proporciona.
Desde el intercambio de miradas y caricias eróticamente intencionadas, en nuestro cuerpo se disparan procesos encaminados a acercarnos al máximo placer, acompañado de un «reseteo» de nuestros sistemas más autónomos, como el respiratorio, el circulatorio, endocrino, metabólico…Antes de llegar al pico orgásmico aumenta la concentración de sangre en la zona genital, lo cual provoca una turgencia y agradables latidos focalizados. Luego regresa al torrente sanguíneo, removiendo toxinas en su retroceso.
También en ese intervalo previo al clímax hay una tensión paulatina del sistema osteomuscular, muchas veces automática e inconsciente: una contracción beneficiosa por corto tiempo que luego conduce a una relajación más prolongada, desde el suelo pélvico hacia el resto de nuestros músculos, generando una sensación restaurativa similar a la provocada por un masaje o una sesión de yoga, meditación o ejercicios cardiorrespiratorios.
El orgasmo está catalogado como una de las mejores experiencias sensoriales del ser humano, pues además libera hormonas esenciales para el bienestar, como la dopamina, la oxitocina y la vasopresina, cuyo efecto es notablemente beneficioso para el estado de ánimo y la respuesta intelectual y emocional a los desafíos de la vida.
No solo captas mejor el problema y su contexto, sino que además logras darle el lugar justo en tu vida, sin melodramas ni fijaciones enfermizas. Ese disparo feliz oxigena los millones de células que nos constituyen mediante la aceleración del ritmo cardíaco, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
Al favorecer el estado anímico, ayuda a evitar la depresión, tan común en nuestros días, pues las llamadas hormonas de la felicidad tienen un efecto sedante natural que favorece el descanso mediante un sueño reparador, eliminando así el insomnio.
Durante ese proceso hay un aumento del flujo sanguíneo y el oxígeno que llega al cerebro, manteniéndolo activo y saludable. Por esa razón, alivia los dolores menstruales, migrañas y cefaleas, ya que desconectan las terminaciones nerviosas por algunos segundos.
Algunos estudios han demostrado que después de la estimulación del punto G pueden tolerar el dolor hasta un 110%. En el instante de mayor placer, se liberan hormonas que favorecen la reducción de la ansiedad y tensión acumuladas, y por tanto baja el estrés. Esa liberación te permite ver la vida desde otra perspectiva más holística, integradora, con un marcado positivismo y optimismo en la toma de decisiones.
Como también favorece la circulación externa, contribuye a mejorar la calidad del pelo y la piel, que adquieren un brillo favorable, y a la medida que te ves mejor en el espejo se fortalece tu autoestima y confianza emocional, lo cual aumenta la calidad de vida a solas o en pareja.
Entonces, date permiso para ser feliz y disfrutar de una sexualidad sana y estable que tantos beneficios reporta para nuestra salud mental y reproductiva y recuerda: tener orgasmos es una buena solución a muchos problemas de salud, y la mejor manera de evitarlos.