Cuba busca modernizar la industria de materiales de construcción
el programa televisivo Mesa Redonda tuvo como invitado al ingeniero René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, como parte del intercambio que potencia este espacio con el gobierno para analizar el desarrollo, los desafíos y proyecciones de los sectores fundamentales del país. Este es uno de ellos, clave desde los inicios de la Revolución.
Sobre su perfeccionamiento y concepción actual comentó Mesa Villafaña que este ministerio, organismo de la Administración Central del Estado, tiene como misión proponer—y una vez aprobadas—, dirigir y controlar las políticas del Estado y del Gobierno en materia de construcción, producción de materiales y productos para la construcción, las viviendas y sus urbanizaciones, de manera que posibiliten el desarrollo sostenible de la economía para satisfacer las necesidades públicas.
En ese sentido, el ministerio debe cumplir varias funciones. Su titular señaló que entre las fundamentales está la de trazar las políticas y el control del desarrollo de los programas constructivos, de las viviendas y sus urbanizaciones, de la industria de materiales y productos para la construcción y el tecnológico del sector.
Con base en este último, se han desarrollado varios Observatorios que han permitido estudiar tecnologías y alternativas mundiales, investigaciones que se realizan de conjunto con otros ministerios como el de Industrias y el de Energía y Minas. Aquí juega un papel fundamental la guía del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez. El grupo de trabajo está en función de desarrollar la industria y sus tecnologías para el desarrollo del país.
Además, Mesa Villafaña subrayó que el ministerio debe encargarse de la producción local de los materiales y equipos para la construcción—sus especificidades, marcas y funcionalidad—, así como del equipamiento tecnológico para la producción de los materiales. También debe ocuparse de la rectoría técnica y el control del proceso inversionista para los programas constructivos de las viviendas y urbanizaciones.
La estructura del ministerio fue presentada en el espacio televisivo, a partir de un organigrama donde se especifican las relaciones entre los viceministros, los directores y las direcciones generales.
Además de atender unidades presupuestadas, como la de inspección estatal, que controla el cumplimiento de las políticas de inversiones en todos los territorios, el ministerio tiene a su cargo tres Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDEs): “GEDIC”, especializada en Diseño e Ingeniería, “GECONS”, Dirección Empresarial Construcción y Montaje, y “GEICON”, Dirección Empresarial de Materiales de Construcción.
El ministro de la Construcción subrayó que el sector cuenta con 89 Cooperativas No Agropecuarias (CNA), 1829 pymes y 9758 Trabajadores Por Cuenta Propia (TCP). De estas formas de gestión no estatal, el 20 por ciento se dedica a la producción de materiales y el 80 por ciento a la construcción y el montaje. Destacó que la mayor potencialidad está en La Habana debido a que cuenta con 747 de estas formas de gestión, el 39 por ciento del total que tiene el país.
“Tenemos que trabajar unidos a esas formas de gestión y, además, guiarlas”, dijo Mesa Villafaña. Se refirió a su vez en como han ido ganando en experiencia en torno a ellas, los procesos inversionistas y el sistema presupuestario. Hoy las tareas se encaminan a mejores resultados.
“Nosotros tenemos programas de capacitación de los inversionistas, además, tenemos un nivel de pymes que trabajan directamente con nuestras empresas constructoras. Por ejemplo, hemos trabajado en la construcción de hospitales en la capital donde se han contratado especialidades de formas de gestión no estatal y se usan los sistemas presupuestarios. Ahí entonces, no hay desviaciones”, enfatizó.
Sobre el Registro Nacional de Construcción, un importante órgano regulador que avanza en el proceso de digitalización, comentó que es esencial, en tanto ,“toda persona jurídica cubana y extranjera que pretenda actuar como contratista, subcontratista, constructor, proyectista, consultor de obra, administrador de proyecto o que vaya a realizar investigaciones ingenieras, construir o participar en cualquier forma que materialmente signifique prestar servicios relacionados con la construcción en la República de Cuba, tiene que registrarse”.
Ministerio de la Construcción de Cuba promueve la reconversión y crecimiento de la industria constructiva
En otro momento de la Mesa Redonda, el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, destacó las acciones y proyectos llevados a cabo dentro del marco del plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030, con el objetivo de impulsar el sector de la construcción en Cuba.
Dentro de estas iniciativas, se destaca la elaboración de un proyecto de construcción e industria de materiales que traza una estrategia a corto, mediano y largo plazo para el desarrollo del sector. El enfoque principal es promover la reconversión y el crecimiento de la industria constructiva y de materiales de construcción.
El Ministerio de la Construcción (MICONS) está trabajando en 12 Programas Constructivos y actualmente se están ejecutando más de 370 obras, incluyendo 136 que son continuación del año anterior. Estas obras abarcan diversos ámbitos, como la continuidad de proyectos anteriores, inversiones prioritarias y programas de desarrollo en áreas clave.
“Entre las inversiones prioritarias se encuentran proyectos como la Antillana de Acero, el Programa de Desarrollo de la Pesca, el Programa de Desarrollo del MINAG (agricultura), el Programa de Desarrollo de la Biotecnología, el Programa de Energía Renovable, la Zona Especial de Desarrollo Mariel, programas hidráulicos y la intervención en barrios vulnerables. Además, se destaca el trabajo en el programa de desarrollo del turismo y la recuperación de playas en Cayo Largo y Trinidad”, ejemplificó.
En cuanto a la industria de materiales de construcción, se han delineado importantes proyectos.
“La modernización de la fábrica de cementos «26 de Julio» en Nuevitas, Camagüey, tiene como objetivo aumentar su capacidad de producción de 150 a 750 mil toneladas por año, con su puesta en marcha prevista para diciembre de 2024. También se construirá una nueva fábrica en Santiago de Cuba, Cemento Moncada, con una capacidad de producción de 1 millón 200 mil toneladas”.
Además, se realizarán modernizaciones en fábricas de cerámica y muebles sanitarios en San José de las Lajas, en colaboración con socios vietnamitas. Estas mejoras contribuirán a incrementar la productividad, eficiencia y automatización, así como a la sustitución de importaciones en la construcción.
Otro aspecto destacado es el Programa de Desarrollo del Mármol, que ha sido concluido en 2022. Este programa ha introducido nuevas tecnologías automatizadas, mejorando la producción, la calidad de acabado y ampliando la oferta de productos. La capacidad de producción ha aumentado de 72 a 120 millones de metros cuadrados.
El ministro también hizo referencia a las acciones desarrolladas para sostener la industria de materiales de construcción. En diferentes provincias, se han llevado a cabo programas de sostenimiento que incluyen reparaciones, montaje de equipos y aumento de la producción local de materiales. Estas acciones han contribuido a fortalecer la capacidad productiva y a enfrentar los desafíos causados por eventos climáticos, como el huracán IAN.
Con estos proyectos y acciones, el Ministerio de la Construcción busca impulsar el desarrollo del sector de la construcción en Cuba, promoviendo la modernización, la eficiencia y la autosuficiencia en la industria de materiales. Estas iniciativas tienen como objetivo mejorar la infraestructura del país y contribuir al crecimiento económico y social en el corto, mediano y largo plazo.
¿Cuánto se ha avanzado en la política de la vivienda en Cuba?
Sobre la política cubana de la vivienda, el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, explicó en la Mesa Redonda que hace cinco años se hizo un levantamiento en el país de la situación general del fondo habitacional.
“La política fue desarrollada bajo los conceptos trazados por el Comandante en Jefe en el programa del Moncada”, apuntó.
Precisó que al triunfar la Revolución existían en Cuba menos 900 000 viviendas y solo el 25 % tenía servicio sanitario.
“Hoy, tenemos concluidas unas 4 054 000, todas con los servicios necesarios para vivir en ellas (energía eléctrica, residuales y agua)”, aseguró.
De acuerdo con el ministro, en la política elaborada con las indicaciones del General de Ejército, Raúl Castro Ruz, lo primero que se hizo fue detener el deterioro del fondo habitacional e incrementar este último, además, se trazó un esquema de cómo debían prepararse para asumir la tarea desde todos los niveles, basado en datos concretos, como el Censo de población y vivienda.
Recordó que el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, le dio un fuerte seguimiento al tema. “La política siempre ha exigido hacer más desde los municipios y en la producción de materiales locales, incluso, se han facilitado maquinarias.
“Debido a diferentes causas no se han podido lograr los resultados esperados. Por eso, se debe multiplicar la producción de materiales locales. Todo depende de lo que podamos hacer a nivel territorial con los materiales endógenos”, afirmó.
Mesa Villafaña detalló que cuando comenzó el programa de rehabilitación “teníamos casi un millón de viviendas con situaciones de regular y mal estado. Actualmente, se ha evolucionado, pero no a la velocidad que queremos”.
Hoy se cuenta con 853 000 viviendas calificadas con déficit (mal, regular, a rehacer o dar mantenimiento).
“Esos problemas los tenemos identificados en cada municipio, por donde precisamente se debe empezar primero a producir materiales. A excepción de La Habana, Holguín, Santiago y Camagüey, el resto de las provincias pueden solucionar esas dificultades en dos o tres años”, señaló.
Recalcó que la política se basa en darle seguimiento a cuanto material se produzca para resolver los casos, o sea, que no coja otro destino.
Precisó que el 26 % de las viviendas en Cuba están en zonas urbanas y el 24 en rurales. “Este año entre AZCuba y el Minagri construyeron 591 viviendas para estabilizar la fuerza de trabajo en el campo.
“Y es que la política lo recoge todo, desde la producción de materiales, brigadas constructoras, la organización, el desarrollo de la vivienda y hasta su documentación técnica”.
Entre las tareas priorizadas mencionó que “hay asegurados 10 productos de balance nacional, como interruptores, tomacorrientes y bases de lámparas led. 184 productos se pueden producir en los municipios, en función de sus demandas y, para ello, hay que tener condiciones. Existen 391 mipymes y cooperativas vinculadas a la producción”, declaró.
En lo que va de año se han construido 11 000 viviendas destinadas fundamentalmente a madres de tres hijos o más, afectados por eventos meteorológicos, el fondo estatal, trabajadores de la construcción y la tarea vida.
El ministro informó que en octubre de 2024 se debe contar con una nueva ley de la vivienda. “Se está avanzando en los territorios, se trabaja en la dinámica demográfica y en que las empresas con utilidades construyan viviendas para sus trabajadores. Eso podría aliviar el presupuesto del Estado”.
Mesa Villafaña precisó que tras el paso del huracán Ian por el occidente cubano (Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque y Matanzas) fueron dañadas 103 559 viviendas: 13 000 derrumbes totales, 11 000 parciales y, el resto, techos parciales o totales.
Por ello, se priorizó a esas provincias, sobre todo a Pinar del Río (90 000 afectaciones). Hasta la fecha, la dirección del país ha enviado más de 450 000 tejas a ese territorio.
Respecto a la tormenta tropical Idalia precisó que fueron pequeñas las afectaciones (1 814). De ellas, 1738 Pinar, 55 La Habana, 13 Artemisa, 8 Mayabeque, y unos 1 697 derrumbes de techos parciales.
Agregó que en Pinar del Río entre los dos eventos meteorológicos se han resuelto unos 40 000 casos y “con las últimas tejas que entraron debe lograrse el 70% de las soluciones”.
En cuanto a las casas con piso de tierra comentó que se eliminaron hace años en Cuba. “Pudo haber quedado alguna en el campo, pero las facilidades estaban.
“Mejor dicho, se habían erradicado, pero han surgido nuevas que no han tenido permisos de construcción, se han hecho improvisadas, que técnicamente no cuentan con la calidad idónea, no tienen el habitable. Estas se revisan y se les crean condiciones a las familias.
“Es un desafío y se debe aumentar el control, velar por la calidad de la construcción y, siempre que se pueda, protegerlas contra huracán, y con los recursos que lleva”.
Por último, reiteró que la ley la vivienda debe discutirse en la Asamblea Nacional en octubre del próximo año, “donde serán fundamentales los criterios recogidos en las provincias”, concluyó.