Conectando con Anayfer Milagros Murga Díaz
Por el abordaje de los derechos de los niños y las niñas, el programa de Radio Jaruco La Edad de Oro: Conectando con las manos, dirigido por Anaifer Milagros Murga Díaz, ganó el Premio Colateral de Creativa en el Concurso Nacional de Programas para Niños y Adolescentes «Marina Larrazaleta un memoriam»
Por el abordaje de los derechos de los niños y las niñas, el programa de Radio Jaruco La Edad de Oro: Conectando con las manos, dirigido por Anaifer Milagros Murga Díaz, ganó el Premio Colateral de Creativa en el Concurso Nacional de Programas para Niños y Adolescentes «Marina Larrazaleta un memoriam».
¿Por qué escribir, hacer radio para niñas y niños?
-Muchas cosas me motivaron a escribir. La primera fue los cuentos que me hacía mi mamá cuando niña. Me aburría de los cuentos tradicionales así que le pedía que me inventara otros. Ella no recordaba bien los detalles de sus cuentos, pero yo sí y se los recordaba. La segunda cosa que me inspiró es que crecí en ese programa. Mi mamá era la directora y guionista anterior. Desde chiquita me acostumbré al micrófono y adoraba interpretar historias y personajes, meterme en otras pieles. Por eso hubo una época en la que incursioné en teatro, pero la radio es mi segundo hogar. Crecí viendo como mi mamá creaba historias para los niños y luego estas cobraban vida a través de la magia de la radio. Es impresionante como cada integrante de un equipo de radialistas aporta su grano de arena para crear algo hermoso. Yo quería ser parte de eso. Poco a poco fui aprendiendo a hacer mis propias historias, pero pocas veces las contaba. Sólo las guardaba en mi mente. La tercera es que amo leer, perderme en nuevos mundos. Siempre he considerado a todos los escritores como creadores de nuevos universos. Por eso siempre intenté aprender conceptos y métodos de dramaturgia para comprender como lograban crear algo tan mágico desde cero. Y por supuesto lo más importante: Es que amo a los niños. Son el público más dulce y a la vez más cruel que puede tener un creador. Siempre están dispuestos a explorar y aprender nuevas cosas. Por lo tanto, ser capaz de hacer algo especialmente para ellos y que les guste es uno de los placeres más grandes que experimentamos los que trabajamos para ellos.
De qué va el programa que obtuvo el premio. Por qué La Edad de Oro. Conectando con las manos?
-La Edad de Oro es el programa y cada día dramatiza una situación diferente encaminada a cambiar actitudes en niñas y niños. En este caso «Conectando con las manos» sensibiliza sobre la necesidad de aprender la lengua de señas cubana para poder comunicarnos con quienes no pueden escucharnos y así no excluir ni ser excluido. Está abordado desde el juego, la picardía, el humor… sin demeritar la responsabilidad de la familia y la escuela, pero desde el punto de vista de la infancia.
Soy la directora de la Edad de Oro y una de las guionistas. En ocasiones hago voces para que las historias queden más entretenidas. En la emisora hay pocos actores de voz así que trato de ayudar lo más que pueda.
Cómo es el trabajo con el público infantil en la radio?
-El público infantil siempre forma parte de la realización de un programa. Los niños son actores de voz y en muchas ocasiones los mejores asesores. Ellos son capaces de transformar un guión entero. Si un niño no logra interpretar un bocadillo es porque está mal escrito. Si no se divierte con un texto, no se emociona pues entonces no hiciste un buen trabajo. A la hora de actuar le dan vida a la historia y la vuelven suya. Se ríen espontáneamente de los diálogos, morcillean, cambian palabras que «no se usan» por las suyas… son el alma de cada programa. Hemos trabajado con niños tranquilos, otros más inquietos… en resumen son una caja de sorpresas, ¡nunca sabes que esperar de ellos! Y eso es lo más especial de todo. Por el estudio han pasado niños que se han roto brazos por ser muy inquietos, otros en sillas de ruedas a los que los teníamos que cargar para poder llevarlos a grabar, otros que preferían pasar horas frente a un micrófono antes que salir a jugar porque adoraban formar parte de este mundo. Algunos de esos crecieron y se volvieron parte del medio. Yo soy una de ellos, por lo que sé de qué te estoy hablando. Es verdad. Cada guión te exige sacrificio, compromiso, ética e investigación, pero… ¡no existe trabajo más divertido!
Algún consejo para quienes crean para este público?
-Nunca dejen ir su niño interior. Siempre miren el mundo a través de sus ojos. Los niños son capaces de ver la magia en las cosas más cotidianas. Y, sobre todo: ¡nunca los subestimen! Pueden enseñarnos mucho más que nosotros a ellos.
Imagen: cortesía de la entrevistada y tomada de Creativa.