Promueven desde EE. UU. sabotear visita del Presidente cubano a la ONU
Nuevas informaciones revelan planes articulados por la contrarrevolución, desde Estados Unidos, para sabotear la asistencia del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a la cual asistiría como representante de la presidencia del grupo G-77 más China.
Según se refiere en el sitio Razones de Cuba, vuelven a encontrarse en el centro de las provocaciones cabecillas e influencers radicados en el exterior, como el terrorista Manuel Milanés Pizonero y el contrarrevolucionario Javier Fernández Negrín, quienes, por vía digital, han promovido la preparación de acciones para «repudiar» la asistencia de la delegación cubana.
«El 23 de septiembre vamos a anunciar el nuevo frente contra la dictadura, esto es plomo y no discurso (…) hemos recogido mucho dinero aquí», señaló en su correspondencia Milanés Pizonero.
También engrosa la lista la anticubana Rosa María Payá, quien sería la encargada de articular el respaldo de «algunos legisladores» al circo contrarrevolucionario, con el apoyo de Luis Almagro, secretario general de la desacreditada Organización de Estados Americanos, y de otros personajes vinculados a los medios de comunicación, como Juan Manuel Cao, Rolando Nápoles, Mario Pentón, Ana Olema y Alexander Otaola.
«La parte buena es realizar manifestaciones contra la delegación, incluso evalúan la posibilidad de colocar una pantalla gigante en lugar público con alta visibilidad», denunció el sitio Razones de Cuba, el cual explica que otra vez se utilizan temáticas comunes de la manipulación del sector anticubano hacia la realidad de la Isla, basadas en la actual situación económica del país y en torno a los detenidos por realizar acciones violentas y vandálicas durante los disturbios del 11 de julio de 2021.
Además, intentan utilizar la próxima Cumbre del G77 y China, que se realizará en La Habana, como escenario para acciones de desestabilización.
Se trata, refiere Razones de Cuba, de un «exilio histérico que está pasando su peor momento en lo económico y en lo político», y que ve en la visita del Presidente cubano una oportunidad de recaudar fondos. Para ello pretenden insertar en la cita mundial a personas con acreditación falsa, con el objetivo de atentar contra la delegación cubana. Es responsabilidad de las autoridades locales impedir cualquier suceso negativo en este contexto.