La organización del amor
No son pocos los escritores, cineastas, pintores, poetas, artistas y hasta políticos, que ha dedicado parte de sus obras a la mujer. La mujer es fuente de inspiración natural por su delicadeza, por su ternura, por su fuerza y creatividad. También porque es fuente natural de la vida.
Cada mujer encierra en sí misma esas cualidades que le distinguen, que la hacen singular, que la envuelven en una especie de misticismo, que la engrandece ¿se imagina usted agrupar todas esas cualidades, hacer con muchas de ellas una organización?
Así podría verse la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), una organización repleta de amor, ternura, voluntad, tenacidad…
Se sabe que la mujer es tan capaz como el hombre, pero por estos días de cumpleaños de la organización femenina, me gustaría reconocer cuánto hacen las federadas por las causas más nobles que pueden existir.
Trabajar en la orientación de la mujer y la familia, en la formación de valores, su quehacer con niños y jóvenes sin amparo filial, son solamente algunas de las acciones de la FMC que bastarían para medir su impacto en la sociedad en sus sesenta y tres años de fundada.
Y no se trata de dar una imagen sensiblera de la organización, sobradas son los ejemplos de mujeres cubanas con el machete en las manos, en plena zafra azucarera, con el fusil en las instituciones armadas, y más reciente aún, con una bata blanca enfrentando la pandemia que nos encerraba.
Pido permiso entonces para celebrar el aniversario sesenta y tres de la FMC como ese conglomerado de amor que tantos hemos descubierto en ellas.