Género e inclusión

Lactancia materna, lazos de afecto que fortalecen

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Amamantar al bebé además de saludable, representa un acto hermoso que fortalece el vínculo afectivo entre la madre y el pequeño, resaltó sobre los beneficios de la lactancia materna Noreilys Ramos Mesa, especialista de Medicina General Integral.

Por Laura de la C. González Trujillo

Fotos: Omara García Mederos

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Desde 2013 la Organización Mundial de la Salud celebra a inicios del mes de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna, proclama que promueve la importancia de esa actividad como recurso indispensable para proporcionarles un sano crecimiento a los infantes.

A decir de la actual cursante del Diplomado en Obstetricia, los neonatos necesitan como única fuente de alimentación el pecho de su progenitora hasta los primeros seis meses de vida, luego de ese período en dependencia de las valoraciones de los pediatras podrán incorporarse nuevas comidas a la dieta del pequeño.

Durante el embarazo, las gestantes reciben el acompañamiento médico para conocer todo lo referente al ejercicio de lactar; “a partir de la captación los especialistas examinan los senos de la futura mamá y se comprueba que estén aptos para amamantar, en tanto si existiera algún inconveniente se le indican ejercicios que favorecerán posteriormente el proceso”, agregó.

Las recomendaciones de los profesionales insisten en que al momento de dar el pecho debe generarse un ambiente adecuado, de calma y tranquilidad, donde la madre asuma una postura cómoda, con apoyo en la espalda y que sostenga la cabeza de su hijo con el brazo en forma de C para que este pueda acceder adecuadamente al seno.

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En ocasiones, comentó Ramos Mesa, algunas mujeres suspenden la lactancia porque llegan a sentir molestias o incluso hasta sangrar, en ese caso se indican algunos tratamientos pero nunca optar por la interrupción, esta solo se estima en pacientes con VIH-SIDA.

Bajo el lema “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”, este año la Semana se centró en el empleo, y en cómo todos los actores sociales deben involucrarse en recrear un ambiente óptimo para realizar este ejercicio y que permita empoderar familias.

La lactancia materna hasta los dos años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos, contribuye con nutrientes a elevar la calidad de vida y al desarrollo funcional del organismo del infante; aunque en un principio supone de esfuerzo y muchas dudas, esta etapa simboliza para la mayoría, un ejercicio de disfrute, de primeras miradas que reafirman las bondades de la maternidad.

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