26 de Julio, el símbolo
Se cumple este 26 de julio el aniversario 70 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Es el Día de la Rebeldía Nacional. Y como en cada aniversario cerrado, las actividades centrales tendrán lugar en Santiago de Cuba, Ciudad Héroe de la República de Cuba.
El 26 de julio de 1953 marcó un hito en la gesta del pueblo cubano, en la Revolución indivisible y permanente que asumió desde el 10 de octubre de 1868. El fracaso de la acción militar encabezada por Fidel Castro ese día no fue en modo alguno una derrota estratégica. Fue impulso, aliciente, estímulo. Y la cuota de sacrificio y heroísmo que demandó devino ejemplo para los que continuaron la lucha. No fue un martirologio estéril.
Menos de seis años después llegaría la victoria de enero de 1959. Pero la Revolución, en su dialéctica, no estaba hecha. Revolución auténtica es la que renueva sus objetivos atendiendo a sus contextos, sin traicionar esencias.
El 26 de julio sigue siendo, a siete décadas de los sucesos, símbolo e inspiración. Y ese legado es particularmente útil en momentos complejos para la nación. El programa del Moncada, que obviamente no es el de los tiempos que corren, plantea un ejemplo de coherencia y unidad popular que se erige en pilar de la supervivencia de la Revolución, entendida como proceso.
La Revolución hay que hacerla todos los días. Y ahora mismo hay desafíos inmensos. El homenaje de un pueblo a los que hicieron aportes extraordinarios a su historia es mucho más que retórica. Es compromiso, acción. Sin dogmas, con creatividad y empeño colectivo. Es el sentido de la frase que ha devenido consigna de multitudes: Siempre es 26.