Guardia costera: Se han detectado “ruidos submarinos” en la búsqueda del sumergible Titán
La Guardia Costera de Estados Unidos ha informado en la madrugada de este miércoles de que una aeronave ha detectado ruidos submarinos en el área en el que se está buscando el submarino Titán, desaparecido el domingo durante una inmersión para visitar los restos del ‘Titanic’.
“Aeronaves canadienses han detectado ruidos submarinos en el área de búsqueda. Como resultado, el vehículo teledirigido (ROV) –robot submarino– ha sido reubicado en un intento de explorar el origen de los ruidos”, reza un comunicado publicado en Twitter.
«Las búsquedas de ROV han arrojado resultados negativos pero continúan. Además, los datos de las aeronaves (canadienses) se han compartido con nuestros expertos de la Marina estadounidense para un análisis más detallado que se considerará en futuros planes de búsqueda», ha indicado la Guardia Costera.
El sumergible desapareció el domingo a unos 700 kilómetros de la costa de Newfoundland, sin que por el momento se tengan pistas sobre su paradero. Perdió el contacto con la superficie menos de dos horas después de iniciar la inmersión y los expertos estiman que el oxígeno a bordo puede durar hasta 96 horas, en el mejor de los escenarios.
El transatlántico de lujo ‘Titanic’ se encuentra a unos 600 kilómetros de la costa de Newfoundland, en Canadá, a una profundidad de 3.800 metros bajo la superficie marina. Su naufragio se produjo en 1912 y se saldó con más de 1.500 fallecidos, aunque los restos del pecio no fueron localizados hasta 1985.
¿Por qué es tan difícil encontrar al sumergible Titán desaparecido en el océano?
Encontrar un pequeño sumergible en el vasto y helado océano que rodea la remota costa canadiense de Terranova (Canadá) es una tarea titánica.
Si además el oxígeno del que disponen los tripulantes está próximo a agotarse, los equipos de rescate no puede trabajar más que a contrareloj.
La operación para localizar el submarino comercial desaparecido con 5 personas que iban a visitar los restos del Titanic es especialmente desafiante, pese a que en las últimas horas «sonidos de golpes» en el área de búsqueda han devuelto la esperanza de encontrarlas con vida.
Se estima que a las cinco personas a bordo les quedaban unas 40 horas de aire para respirar.
El sumergible cuenta con unos tanques capaces de suministrar oxígeno por hasta 96 horas a sus cinco ocupantes, pero desde que se perdió ya han pasado 3 días.
La tripulación de la nave Titán, perteneciente a la empresa OceanGate, perdió contacto con la base 1 hora y 45 minutos tras sumergirse en el mar, según informó la Guardia Costera de Estados Unidos.
Alistair Greig, profesor de ingeniería marina del University College London, explica por qué la búsqueda es tan complicada.
«La comunicación a través del agua es siempre muy difícil. Una vez que se ha perdido la comunicación, es muy difícil ubicar dónde está. Uno de los grandes problemas del operativo es que no saben si mirar en la superficie del Atlántico o en el fondo del mar. Podría estar en cualquiera de los dos lugares».
Para el experto, es poco probable que el submarino experimental de OceanGate esté en medio. Él cree que o está flotando o hundido del todo.
Movimiento impredecible
Jamie Pringle, investigador de la Keele University, apunta a que otra de las dificultades es que la nave puede estar moviéndose de forma impredecible ahora mismo.
El sumergible desapareció en el océano aproximadamente a 1.500 kilómetros de Cape Cod, Massachusetts, donde la profundidad es de aproximadamente 4.000 metros.
«Si está en la superficie del océano, será muy difícil detectarlo porque, como es un sumergible, está diseñado para tener una flotabilidad neutra. Es decir, la mayor parte de la nave flota bajo el agua con solo una pequeña cantidad de superficie visible», dice Greig.
El sumergible, fabricado con fibra de carbono y titanio, es «del tamaño de una furgoneta grande, y está pintado de blanco».
«Tratar de encontrar algo así desde el aire, particularmente si se han quedado sin energía y no puedan enviar señales, será un verdadero desafío», añade.
Atrapados dentro
Otra de las complicaciones adicionales es que la tripulación no puede salir por su cuenta.
La nave no se puede abrir desde adentro; solamente puede abrirlo el equipo especializado desde el exterior.
Es por ello que, en el hipotético caso de que la nave haya podido salir a la superficie, los pasajeros no podrían salir de ella sin ayuda exterior.
«Si está en el fondo del mar, no se tratará tanto de buscarlos, sino de escucharlos porque lo que se usa para localizarlos es un sonar y, con suerte, la tripulación hará algo de ruido en el casco, que se puede detectar», dice el profesor de ingeniería marina.
(Con información de AP y BBC Mundo)