Siembra tu pedacito

Sembrando coles

Views: 42

Las coles son hortalizas que se reproducen por semillas; en Cuba, y también en Caibarién, son de las más populares.

Tomado de Invasor

El repollo, al igual que otras crucíferas como la coliflor y brócoli, es bastante fácil de cultivar. Su cultivo es muy extendido en todo el mundo y requiere de pocos cuidados requiere de ciertas condiciones para lograr una buena cosecha.

El repollo se siembra preferentemente  a principios de primavera. Necesita suficiente luz solar y y una temperatura entre 18 y 24 ºC.

Requiere de riego constante, pero es necesario que  el agua drene fácilmente y que no se produzcan charcos , pues esto puede provocar que la raíz se pudra. Se dice que necesita aproximadamente 4 cm de agua cada semana pero nunca vertidas sobre la planta sino a través de riego por goteo.

Las coles es muy exigente en cuanto a nutrientes, por lo que requiere de suelos con buena fertilidad y con gran aporte de nitrógeno y de agua. Prefiere suelos porosos, con buen drenaje, pero que al mismo tiempo tengan capacidad de retener la humedad del suelo.

Si en tu pedacito de tierra quieres intercalar cultivos, la col se asocian bien con los pepinos, la zanahoria, la papa y la cebolla.

Tomada de ACN

¿Cómo sembrar coles?

  • Limpia el terreno. Extrae malas hierbas y restos de cultivos anteriores y todo tipo de residuos para garantizar que el repollo reciba la cantidad de nutrientes adecuada. Todas las plantas deben ser extraídas desde la raíz para evitar que crezcan nuevamente.
  • Prepara el terreno.                                                                     
  • Humedece el terreno antes de sembrar los repollos. Esto evitará que la semilla se desplace fácilmente
  • Fertiliza el suelo. Esparce una capa de composta de aproximadamente 1 cm. La composta te ayudará a conservar la humedad y regular la temperatura. Si lo prefieres, también puedes aplicar una buena composición de turba y humus de lombriz.
  • Introduce las semillas en el suelo.
  • Crear surcos de 2 cm de profundidad, a 60 cm de distancia entre cada uno. Luego, planta 2 o 3 semillas a una profundidad de 1 cm y cúbrelas ligeramente.
  • Entre cada agujero deberá mantenerse a una distancia de separación de entre 30 y 60 centímetros.
  • Riega con frecuencia y con goteo.
  • Asegúrate de que la tierra se mantenga siempre húmeda, pero sin producir charcos.
  • Continúa regando los repollos hasta que las plantas presenten cuatro o cinco hojas.
  • En ese momento, deja de regarlas para evitar que las cabezas de repollo se separen.
  • Selecciona la plántulas más sanas y fuertes. Las semillas germinarán a los pocos días.
  • Si han germinado más de una semilla en cada agujero, conserva la más fuerte. Para hacerlo, no tires de la débil, pues puedes dañar las hojas. Una simple poda a nivel de suelo es suficiente.
  • Si siembras en semillero protegido o en maceta, cuando la planta alcance 10 cm de altura y presente entre cuatro y cinco hojas, estará lista para ser trasplantada.
  • Fertiliza la tierra. Se recomienda mantener bien nutrido el sustrato donde crecen los repollos. Es indispensable un alto contenido de nitrógeno (sembrar leguminosas cerca, por ejemplo). Entre los fertilizantes orgánicos más recomendados se incluyen las emulsiones de pescado, la alfalfa, el estiércol, la harina de sangre y la harina de semilla de algodón.

(Con información de Internet)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *