Denuncia Canciller cubano falsas acusaciones contra la Isla
A través de su cuenta en Twitter, el Canciller afirmó que en Cuba se reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa.
Con estas falsedades, pretenden justificar las medidas inhumanas del bloqueo de EE.UU. que violan los derechos humanos de nuestra población, escribió Rodríguez Parrilla en su mensaje.
“En #Cuba se reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa. Las calumnias del reciente informe del Departamento de Estado pretenden desacreditar a nuestro país, con el interés de justificar las medidas inhumanas de bloqueo de EEUU que violan los DDHH de nuestra población”
En #Cuba se reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa. Las calumnias del reciente informe del Departamento de Estado pretenden desacreditar a nuestro país, con el interés de justificar las medidas inhumanas de bloqueo de EEUU que violan los DDHH de nuestra población.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 15, 2023
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, presentó este lunes el Informe sobre Libertad Religiosa Internacional correspondiente al 2022 donde acusa a la Isla de violaciones a la libertad religiosa.
Según el documento, el nuevo código penal contraviene las garantías religiosas otorgadas por la constitución cubana, y denuncia persecuciones y tácticas represivas por parte del Estado contra líderes y activistas religiosos en el país.
En diciembre del pasado año, Estados Unidos incluyó a Cuba y a Nicaragua en su lista negra de países que violan sistemáticamente la libertad religiosa como «Países de particular preocupación».
La Constitución de la República de Cuba establece como responsabilidad del Estado, el reconocimiento, la garantía y el respeto a la libertad religiosa, así como instituye que las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración.
Se define, además, la más absoluta separación entre la Iglesia y el Estado, cuyo carácter laico le ha permitido consolidar las garantías al pleno ejercicio de la libertad religiosa.
Asimismo, la Constitución proscribe aquellas conductas relacionadas con cualquier tipo de discriminación por creencias religiosas.