¿Cómo se diseñaron los presupuestos municipales para el año 2023?
“En 2022, en función de lograr que en la planificación del 2023 existiera un reflejo de la participación de los municipios en los presupuestos, se trabajó en una política de fortalecimiento de la gestión de los presupuestos municipales en Cuba”, explicó a Cubadebate la viceministra de Finanzas y Precios, Maritza Cruz García.
¿Cómo funciona la asignación de los presupuestos anuales a los territorios? ¿Cuánta autonomía tienen los Gobiernos locales para decidir el destino del dinero y en qué se ejecutarán los gastos? Para responder a estas interrogantes, la viceministra aclaró que, a partir de la política aprobada, se articularon los procedimientos de elaboración y aprobación del anteproyecto de presupuesto municipal y la propuesta del plan de la economía municipal.
Según la política trazada, los Consejos de la Administración Municipal (CAM) diseñarán un presupuesto plurianual sobre la base de la participación ciudadana en correspondencia con el alcance temporal y las proyecciones de las estrategias de desarrollo municipal. Este será aprobado por la Asamblea Municipal del Poder Popular, y actualizado y puntualizado de forma anual.
“Con ese mecanismo se fortalece el papel de los delegados en la elaboración del presupuesto”, comentó Cruz García.
En marzo de 2022 se desarrolló la Primera Feria de Desarrollo Local La Habana, con sede en el recinto ferial Expocuba. Foto: Radio Rebelde.
¿Qué importancia tienen los presupuestos municipales para el presupuesto del Estado?
–El presupuesto municipal se destina a una parte importante de los gastos sociales, incluidos los gastos materiales, bienes y servicios. En el total de gastos, los presupuestos locales son más del 36% del presupuesto del Estado.
“A partir de la importancia de lograr un presupuesto más participativo, social, que responda a los intereses del municipio y que exista una correspondencia entre el desarrollo económico territorial, la estrategia económica, el plan de la economía y el presupuesto, se adelantaron los procesos de planificación de 2023. La meta es que el presupuesto se parezca al municipio y responda a los intereses de la población en la voz de sus delegados.
“Todos los municipios de Cuba realizaron asambleas en las que aprobaron los proyectos de presupuesto que fueron enviados al Ministerio de Finanzas y Precios en agosto. El MFP asumió la responsabilidad de validar, revisar y consolidar las cifras presentadas. Se analizaron los objetivos de cada territorio, su estrategia de ingresos y las prioridades que cada uno da a la ejecución de los gastos.
“El proceso fue ejecutado por un grupo expertos de varias provincias del país, en conjunto con la dirección territorial del ministerio. Además, se celebraron encuentros, debates, despachos y videoconferencias con las autoridades de provincias: gobernadores, intendentes, directores de Finanzas y la ONAT, porque el reto para todos los municipios del país es que se podrán ejecutar gastos sociales y mantener las conquistas de la Revolución, siempre que se logre recaudar ingresos”.
¿Cuáles son las estrategias que se implementarán en 2023 para aumentar los ingresos de los municipios?
–Tenemos que incrementar la recaudación tributaria a partir de la eliminación de las indisciplinas y la evasión. No es identificar solo las potencialidades de ingresos, sino también que sea oportuno y que haya control y disciplina en los aportes a los presupuestos.
“Todo lo que se realice en un municipio para aumentar los ingresos está destinado a su propio desarrollo. Se podrá hacer más en salud, educación, cultura y deporte. Los actores económicos, la población, los delegados y el resto de los organismos deben participar en la recaudación de los ingresos para contar con todos los recursos financieros que se necesitan en la ejecución de los gastos.
“También hay en 2023 una intención de recuperar niveles de actividad. El presupuesto ha estado limitado por restricciones a causa de la covid-19, por la situación económica del país y el recrudecimiento del bloqueo.
“No hemos podido hacer en estos años todo lo que requiere el sector presupuestado, porque se han tenido que priorizar gastos en la salud (por ejemplo, los destinados a la producción de vacunas anti covid-19). Seguimos respaldando los gastos de pandemia, aunque son menores que en 2020-2021.
“No hemos podido respaldar todos los gastos que requiere un municipio: actividades culturales, deportivas, mantenimientos constructivos, reparación de los viales, etc. En este año la intención es, en la medida en que cada municipio busque mayores ingresos, ejecutar más gastos, recomponer niveles de actividad y rehabilitar otros.
“Todos los municipios de Cuba cuentan para el 2023 con más presupuesto que el estimado del 2022, lo que significa que se podrá hacer más que el pasado año y poco a poco ir recuperando los gastos sociales”.
Trabajadores laboran en la fabricación de bloques en pequeñas instalaciones de la Empresa Geominera del Centro, que produce materiales de construcción para el programa de la vivienda en Santa Clara, provincia Villa Clara, Cuba, marzo de 2019. Foto: Arelys María Echevarría Rodríguez/ ACN.
¿Con esta nueva política tienen los municipios mayor autonomía?
–Hemos tratado de mejorar las estructuras de los presupuestos locales, porque muchos indicadores directivos en estos años han comprometido el resto de los gastos que un municipio ejecuta. Por ejemplo, con los programas de las madres con más de tres hijos, los destinados a mejorar los barrios y todo lo que tiene que ver con la asistencia social, a los territorios les quedaba muy poco para ejecutar en el resto de los bienes y servicios, que también es desarrollo territorial.
“Por eso hemos disminuido los niveles directivos para dar más facultad y autonomía al municipio, y que sean la propia Asamblea, los delegados y las instituciones los que decidan cuáles son las prioridades y qué van a hacer con su presupuesto. En la medida en que logremos ordenar y priorizar los gastos, podremos hacer más en cada uno de los territorios.
“También fueron adelantadas este año las etapas de programación. Todos los titulares de presupuestos del país tienen desde de diciembre los presupuestos de 2023. Ahora serán ratificados en las asambleas. Durante muchos años, el presupuesto del primer mes se ha trabajado con la referencia del mes de diciembre del año anterior, y no es oportuno, porque no siempre las condiciones son las mismas, ni de ingresos ni de gastos”.
En la base es donde de verdad se materializan los gastos sociales y se logra la recaudación. Foto: ACN / Juan Pablo Carreras.
¿Cuáles estima usted que son los retos para el año que está comenzando?
–Es primordial una directiva para disminuir el déficit fiscal. En este sentido han trabajado todos los municipios de Cuba, pero no logramos todavía que cada uno sea superavitario.
“Desde el Ministerio de Finanzas y Precios y el de Economía y Planificación hemos tratado de acompañar a los delegados, intendentes y presidentes de las Asambleas Municipales del Poder Popular. Participamos en alrededor de 59 asambleas, casi un 36%, reflexionando y escuchando, porque en la base es donde de verdad se materializan los gastos sociales y se logra la recaudación.
“Es un año difícil, pero tiene que ser mejor. Desde la planificación y la desagregación, tenemos que mantener el control y hacer un análisis mensual de la ejecución del presupuesto en cada una de las unidades presupuestadas, de manera que se pueda conocer cuáles son los principales problemas, las prioridades, dificultades, debilidades y pronósticos para tomar las decisiones correctas y, oportunamente, establecer las prioridades que corresponden.
“Hay que potenciar la cultura tributaria para que se entienda por qué hace falta el tributo y qué representa en el gasto municipal. En la medida en que logremos involucrar a toda la población y a las autoridades, lograremos una ejecución del presupuesto del año 2023 con resultados, disminuiremos el déficit fiscal a partir de la premisa del país de que las nuevas formas de ingreso sean la autogestión de los propios municipios y los proyectos de desarrollo local”.