Es un sueño hacer accesible obras de Animados ICAIC a personas con discapacidad auditiva
Animados ICAIC integra en sus obras lengua de señas y subtítulos con el propósito de hacer accesible sus producciones a niñas, niños y adolescentes con discapacidad auditiva. Conversamos con la coordinadora de este proyecto Nilza González
Para Nilza González, profesora de la Facultad de Psicología y especialista a cargo de las investigaciones en Animados ICAIC, la inclusión de lengua de señas y subtítulos en obras realizadas por esta institución es un sueño que va creciendo en el camino.
La también coordinadora de este proyecto nos comenta los detalles.
¿Cómo surge la idea de insertar la lengua de señas en Cuentos de Ñañaseré?
Desde hace menos de un año estamos dándole forma al sueño de hacer accesible las obras realizadas por Animados ICAIC para aquellas personas con discapacidad auditiva. Por fin, el pasado enero, comenzamos a dar los primeros pasos para hacerlo realidad.
Escogimos para ello las obras que estuvieran en fase de culminación reciente: varios capítulos de la serie Cuentos de Ñañaseré, la recién estrenada Anita y Tareco, un spot de Cuentos para Federico (otra serie que próximamente tendrá su primer capítulo) relacionado con las medidas para evitar la COVID-19.
De esta forma, contábamos con un primer paquete de animados para intercambiar con los niños y niñas de la escuela especial René Vilches, que nos abrió las puertas desde el primer momento.
¿Existen antecedentes en este empeño?
Por supuesto, varios antecedentes y fuentes de inspiración. Hace años, animados Icaic organizó varias proyecciones especialmente dirigidas a niños, niñas y adolescentes con discapacidad auditiva.
Contaron con obras subtituladas y con una intérprete de lengua de señas en el momento de la proyección. Pero esto no continuó realizándose y tampoco habíamos insertado ambos recursos –subtitulado y lengua de señas- en nuestras producciones.
Por otra parte, las investigaciones que hemos realizado de conjunto con estudiantes de la carrera de Psicología de la Universidad de La Habana, que han hecho prácticas preprofesionales en Animados Icaic, acerca del consumo audiovisual en escolares (incluidos aquellos con discapacidad visual y auditiva), ha sido otro factor fundamental, pues así hemos conocido las necesidades de este público.
Además, los intercambios que hemos tenido en estos meses con los estudiantes de la escuela especial René Vilches nos han permitido ajustar y tomar decisiones para perfeccionar la integración de la lengua de señas y los subtítulos en nuestras obras.
El apoyo de las escuelas, de las familias, del Ministerio de Educación, de las personas y profesionales de diversos ámbitos que nos han dado criterios y sugerencias, ha sido esencial para que este proyecto avance a buen paso.
¿Pretende multiplicarse la inclusión de la lengua de señas en producciones Icaic?
Así es. El propósito es que las obras tengan subtitulado y lengua de señas. Ya tenemos listos casi 20 materiales y otro grupo está en fase de preparación, que no solo abarcan los animados por estrenar, sino también otros que son esenciales en nuestro patrimonio: capítulos de las series Elpidio Valdés, Conociendo a Martí, Fernanda, Pequebots y otros cortos como Viva Papi y El árbol de la vida.
Se han sumado a este proyecto de accesibilidad audiovisual el espacio televisivo Corazón Feliz, que es producido por nuestra institución junto a Teatro Las Estaciones, así como la serie Galaxia K, que igualmente es producida por Animados Icaic, coproducido con el British Council y producciones Cucurucho.
Si esto sirve de inspiración a otras productoras y realizadores, pues muchísimo mejor. Hasta donde he podido conocer, hemos sido pioneros en esta experiencia en el animado cubano.
Además de la televisión, ¿previeron otros canales de acceso a estos productos?
Las obras que cuentan con lengua de señas y subtítulos –esperamos que pronto también con audiodescripción- están a disposición del público en nuestras redes sociales, especialmente en el canal de YouTube de Animados Icaic.
También son entregadas, en la medida que se van terminando, a la televisión cubana y a la escuela especial “René Vilches”, para que dispongan de esos títulos para su programación y actividades.
¿Cómo ha sido la retroalimentación con el público?
La primera retroalimentación la recibimos con los niños, niñas y maestros de la escuela especial René Vilches, que nos expresaron su satisfacción al tener la posibilidad de comprender y disfrutar los animados, lo cual no era posible anteriormente: solo podían interpretar parcialmente lo que ocurría en un muñequito.
Esos encuentros son para nosotros fundamentales, nos llenan de satisfacción y deseos de seguir adelante, porque ratificamos lo necesario de que nuestras producciones, al igual que todo producto audiovisual y artístico, sea accesible para todas las personas.
Por otra parte, hemos presentado las obras que cuentan con lengua de señas y subtítulos en distintos espacios -eventos científicos y culturales, en las redes sociales- y en todos recogemos la aceptación total de este proyecto –con frases muy afectuosas y alentadoras-, de su necesidad, del papel que tiene en la sensibilización de que todos aprendamos también la lengua de señas, de que posibilitemos el disfrute de productos inclusivos por todas las familias.
Imágenes: tomadas de Creativa