Día Internacional del Beso: Química entre labios
El beso de bienvenida a la llegada o de despedida, ese ademán espiritual que nos conecta con el choque entre labios, o entre estos y la mejilla, un minuto especial capaz de transmitir sensaciones, indirectas, estados de ánimo.
Así es el beso, la primera prueba entre enamorados, el primer visto bueno o el aviso de que no resultó ser tal cual el choque de energías, como un desenlace químico. También es el acelerador de corazones, nerviosismo e inseguridad.
El de los enamorados, en esos primeros meses de enamoramiento, es el aleteo de mariposas en la barriga, y no es cuento de hadas, cuando dos almas se funden, un beso es como el segundo de paz y la estampida de emociones.
Pero además entre padres e hijos, antes de decirle un hasta más tarde en la escuela, es como la bendición, el tótem protector. Cuando el pequeño está enfermo, la medicina certera, la mejor y más rápida cura de todas.
Siempre lleva algo de especial el beso de los abuelos, los que consienten, malcrían, el beso protector, del perdón pese a errores, leves y graves. Entre hermanos consolida esa fraternidad, como así mismo sucede entre buenos amigos.
El beso, una acción milenaria, se celebra internacionalmente este 13 de abril a partir de que se registrara el más largo del mundo llevado a cabo en Tailandia en ocasión del día de San Valentín.
Que llegue uno hoy y todas las mañanas, desde la distancia, un mensaje de WhatsApp, él es quien nos calma, más ahora en tiempos de pandemia, entre dos murallas, la del virus y el nasobuco.»