Cuba: EEUU usa derechos humanos como instrumento para atacar a Gobiernos que no se subordinan y premiar a otros con pésimo historial
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció este miércoles que los derechos humanos son para Estados Unidos «un instrumento utilitario que usa con oportunismo para atacar a países que no se le subordinen, mientras premia y financia a Gobiernos con pésimo historial» en la materia.
A propósito de la publicación por Washington de su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, segundo bajo la Administración Biden, el canciller cubano sostuvo que «el Gobierno de EE.UU. miente para justificar las medidas del bloqueo criminal que violan los derechos humanos del pueblo cubano».
El informe manipula la realidad de la Isla y naciones no subordinadas a EE.UU., mientras omite situaciones reales en otros países aliados y violaciones en el propio territorio norteamericano, clasificando en función de sus propias directrices a otros Gobiernos en «buenos o malos».
Rodríguez Parrilla recalcó que, mientras eso sucede, el proyecto de justicia social y solidaridad internacional de Cuba es un referente en la protección y promoción de los derechos humanos.
La subdirectora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Johana Tablada, denunció que la campaña de desinformación liderada y financiada por Washington no responde a la situación de derechos humanos en el país caribeño.
Tablada tachó de descrédito para la Administración de EE.UU., presidida por Joe Biden, seguir una política engañosa que derrocha millones en una campaña de desinformación a gran escala contra Cuba, su población, su sistema de salud y fuentes de ingresos legítimos.
«La campaña engañosa de desinformación que lidera y financia el Gobiero de EstadosUnidos contra Cuba no responde a lo que ocurre en nuestro país agredido, cuya situación en derechos humanos supera, por mucho, los derechos en EEUU y países privilegiados que reprimen a su población y agreden a terceros», publicó Tablada en su cuenta en Twitter.
La sección dedicada a Cuba en el informe estadounidense hace referencia a los sucesos del 11 de julio de 2021.
En medio de una compleja situación por la covid-19, el intensificado bloqueo financiero, económico y comercial de EE.UU. y la crisis internacional generada por la pandemia, los disturbios incluyeron hechos violentos que fueron documentados y formaron parte de una campaña promovida desde Washington para impulsar un cambio de régimen en Cuba.
En su informe, el Gobierno estadounidense menciona supuestas violaciones de los derechos de los acusados por su participación en los disturbios, ignorando los hechos de un proceso legal que respetó las garantías de los detenidos y las leyes del país, según han corroborado familiares de los procesados y autoridades del sistema judicial.
China: Lo que debe hacer Estados Unidos es autoexaminarse
Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, declaró que el reporte norteamericano de 2021 sobre derechos humanos está plagado de mentiras políticas y prejuicio ideológico hacia el gigante asiático.
Es otra muestra de hipocresía y doble rasero, pues mientras Estados Unidos pretende ser juez mundial, tiene «deudas y crímenes tanto en casa como en el extranjero», denunció el vocero chino.
El portavoz mencionó problemas existentes en suelo estadounidense como la elevada cifra de muertes y contagios por el mal manejo de la pandemia de covid-19, la implementación de políticas discriminatorias en migración, la violencia con armas y el trato inhumano en las prisiones.
Recordó que con la búsqueda de hegemonía, la Casa Blanca inició guerras y acciones subversivas en distintos países del mundo, conllevó el desplazamiento de grandes olas de refugiados y la muerte de miles de personas.
El funcionario chino denunció también el recurrente uso de sanciones y otras medidas para presionar a otras naciones, así como la existencia de una red de cárceles secretas donde se detiene y tortura a los reos sin siquiera presentarles cargos.
«Lo que Estados Unidos debe hacer es parar inmediatamente con los señalamientos, dejar de atacar los derechos humanos de otros países y autoexaminarse para mejorar su propia situación», Zhao.
(Con información de agencias y publicaciones en Twitter)