Chávez, ni dimitas, ni renuncies
A 20 años hoy del golpe militar orquestado por una oposición fascista contra Hugo Rafael Chávez Frías, el entonces embajador de Cuba en la República Bolivariana, Germán Sánchez Otero, recuerda la preocupación constante de Fidel por la vida del venezolano.
Cuenta el diplomático que en la madrugada del 12 de abril de 2002 ambos comandantes hablan vía telefónica y es cuando Fidel, con la mayor humilde posible, le pregunta si puede expresar una opinión; a lo cual Chávez accede no sin antes agregar: «Están dispuestos a morir todos aquí».
«Pon las condiciones de un trato honorable y digno y preserva las vidas de los hombres que tienes, que son los hombres más leales. No los sacrifiques, ni te sacrifiques tú», dice Fidel y tal vez con esas palabras salvó la vida del carismático líder.
Pero Chávez prevé una masacre contra el pueblo desarmado y opta por ser llevado prisionero hasta Fuerte Tiuna, en Caracas. Tan solo ocho horas después, en buena medida gracias al papel desempeñado por Fidel, el mundo sabría que el jefe de Estado venezolano no había renunciado.
Cuando este lunes Venezuela conmemora el vigésimo aniversario de la victoria popular sobre el golpe fascista del 11 de abril, el mundo no olvida la dignidad de Hugo Rafael Chávez Frías, un héroe de pueblo.
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