61 Serie Nacional de Béisbol: Falta un tercio y nada está decidido
Apenas 25 de los 75 juegos del calendario regular quedan por celebrarse en la 61 Serie Nacional de Béisbol y todavía no hay ningún equipo eliminado matemáticamente.
A Cienfuegos, ocupante de la última plaza, lo separan 11 desafíos del octavo puesto, por lo que en teoría aún conserva esperanzas. No obstante, se sabe que en la práctica lograr ese ascenso es casi imposible, pues no solo depende de un final perfecto (nada previsible para ellos porque han estado muy mal), sino de que los que están directamente encima fallen también, y bastante.
Incluyo en la ecuación a Guantánamo, igual con chances matemáticas, pero en mi opinión descartado completamente si nos atenemos a la lógica.
Sin embargo, Artemisa, a cinco juegos de la línea roja, sí puede colarse entre los ocho primeros, aunque deberá estabilizar los renglones que tan bien le funcionaron en el primer tercio, cuando sorpresivamente estuvieron en la parte alta de la tabla.
Un bajón que incluyó una seguidilla de derrotas los sacó de los puestos de privilegio, y aparentemente han perdido la frescura que los mantuvo en la vanguardia al principio.
Para ellos creo que todavía es posible lograr la clasificación, pero tienen que ganar prácticamente todas las subseries que les restan, y el otro problema es que dependerían también de los resultados de otros cinco equipos. Nada sencillo.
No obstante, la paridad de esta Serie Nacional de Béisbol hace pensar que las calculadoras estarán funcionando hasta el último día, e incluso una vez terminado el calendario original, cuando se celebren los desafíos pendientes.
Artemiseños y villaclareños fueron los más afectados en el segundo tercio, pues de estar arriba ahora deben remar contracorriente y esperar por los resbalones de los demás.
Lo contrario ocurrió con Santiago de Cuba, que dio un gran levantón aunque ahora se ha visto un poco frenado, y Sancti Spíritus, que asaltó la cima y quiere repetir el excelente desempeño del pasado año, opacado un poco por su temprana eliminación en la postemporada.
Como se esperaba, equipos acostumbrados a la élite del béisbol cubano subieron como la espuma (me refiero a Granma y Las Tunas), y Matanzas sufrió la pérdida de varios jugadores. En este último caso no pensé que se lo sintieran tanto, y sigo pensando que estarán entre los ocho a pesar de tantas bajas.
Vale destacar también el progreso de Holguín, metido de lleno en la pelea por los boletos, mientras que Ciego de Ávila y Mayabeque han exhibido estabilidad y marchan con buen viento de cara a la postemporada.
Más inestable ha sido Industriales, que encarrila lo mismo una racha ganadora que una perdedora, aunque al final lo importante es estar en la pelea y siguen ahí.
Los que marchan a la caza pudieran aprovechar las ausencias de santiagueros y matanceros para desplazarlos de esas últimas plazas, pero llega el momento en el cual cada desafío casi vale doble y quien resbale un poco verá el tren de la clasificación alejarse sin remedio.