En Villa Clara: «Desde los sentimientos y con profunda convicción»»
Entrevista a Osnay Miguel Colina Rodríguez, recién electo Primer Secretario del Partido en Villa Clara.
«Querido hijo, una vez más entre tantas ocasiones nos llenas de regocijo, eres profundamente humano y Revolucionario, dando todo y por todos, eres pura continuidad. Nuestros brazos son muy cortos para apretarte y darte una vez más calor y amor éxitos te desean tus padres»».
Leí el mensaje en la red social y confieso me conmovió. Lo escribía Ida Ángela Rodríguez. Hacía su comentario en un post que yo había escrito en Facebook durante la cobertura a la Asamblea del Partido en la provincia, donde se anunciaba que Osnay Miguel Colina Rodríguez era electo primer secretario del Partido en Villa Clara. Con ese apellido era muy fácil deducir que era su mamá.
No obstante, quise confirmarlo. Le escribí a Colina, como todos le dicen, por WhatsApp (emplea mucho las redes sociales) y me cuenta que cuando concluyó la Asamblea Provincial del Partido lo primero que hizo fue ir a ver a sus padres, «le llevé a ella el ramo de flores que me regalaron y les tiré una foto; estaba estremecida y yo como un niño chico con un nudo en la garganta»».
No podía dejar pasar la oportunidad y pensé que sería bueno que los villaclareños conocieran al hombre que va a dirigir el destino político de la provincia. El accedió.
Les cuento. Tiene 47 años, y está casado con Yaily «mis hijos son mi mayor tesoro y aspiro a ser su mejor amigo. Cynthia estudia enfermería y Diego entró ahora a la EIDE»».
Osnay Miguel estudió Bioquímica en la Facultad de Biología, en la Universidad de La Habana, pero no olvida sus años de preuniversitario ni los profesores que le moldearon su vocación.
«En el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Ernesto Che Guevara estaba en un grupo fabuloso y la especialidad era la Química, inspirado en ella y en un profesor llamado Panchín que en la ESBU Juan Verdecia de Camajuaní me daba clases de esta asignatura y me entrenaba para concursos»».
Y entonces apareció en el chat de WhatsApp el nombre del municipio al cual le unen sentimientos entrañables: Camajuaní. «Quien no ama a su terruño se desnaturaliza, comprendo que me ha tocado alejarme geográficamente, pero nunca sentimentalmente y no basta con el origen enunciado, trabajar por hacer crecer, avanzar y prosperar la Patria Chica, te lleva a cuidarla, defenderla y no abandonarla jamás; fertilizarla desde sus horas más oscuras, las que cortan de un tajo, justo antes del amanecer»».
Y hablar con alguien de Camajuaní y no mencionar las parrandas es casi un sacrilegio por eso el recién electo primer secretario del Partido en Villa Clara no oculta su pasión por las fiestas declaradas como Patrimonio inmaterial de la UNESCO.
«Viví la Parranda en mi torrente sanguíneo y adrenalina desde muy pequeño, mi viejo me llevó al barrio Los Chivos y no pude salir más, me quedé y la parranda se quedó tatuada en mí, nunca he faltado a una celebración, aunque desde 1989 estudiara fuera y luego viviera lejos, en las tareas asignadas»».
Osnay Miguel Colina Rodríguez no se considera buen orador solo un buen conversador «porque cuando hablo de frente mirando a los ojos del interlocutor me siento más seguro»».
Lo vemos siempre muy activo en las redes sociales, «cada vez que tengo una oportunidad las reviso, no hago más por el tiempo de que dispongo, a veces escribo de madrugada o me desvelo y empiezo a trasladar mis puntos de vista»».
Y entonces le escribí a modo de pregunta.
« ¿Cuánto compromiso entraña ser el primer secretario del Partido en Villa Clara, donde muchos quizás miren con «otros ojos» por ser el lugar donde nació Díaz-Canel y por la propia historia de esta tierra y su gente?
«No habría que proponerse algo extraordinario, basta con decir lo que uno piensa, así desnudo, desde los sentimientos y con profunda convicción, las ideas, conceptos y la conciencia se forja en el bregar diario, sin autosuficiencia o altanería, de todos se aprende y en muchas ocasiones para hablar, antes debes haber contado con un oído receptivo y repensar muchas veces la realidad, la causa y origen de ella y ubicarte en una posición respecto a esa realidad, con una visión crítica pero no pesimista, y nunca triunfalista. En todo ello es muy necesario estar debidamente informado, estudiar, investigar, intentar una y otra vez e ir a las esencias.
«Los resultados de la Ciencia ayudan mucho en esa formación y prestar toda la atención que merece ese resultado científico que mujeres y hombres curtidos y bisoños nos comparten, es un acto de fe.
«Creo en las vivencias, las experiencias y sentimientos de los seres humanos, prefiero verles el rostro e interpretarlos, a la vez, compartir mutuamente el por qué estamos dispuestos a hacer por Cuba, por muy tensas y confusas que puedan ser las circunstancias, creo en el Socialismo, soy militante comunista y Fidel, Raúl y Díaz-Canel, en mi deseo e imaginario forman parte afectiva de mi familia.
«¿Qué es la Revolución, por qué la defendemos? ¿Por qué Fidel ante la adversidad siempre ascendió y se nutrió de la sabiduría y realidad del pueblo? Si pierdes tu origen, identidad, cultura, tus esencias y valores te pierdes, si no te sensibiliza y convoca vencer dificultades y obstáculos para que tu gente avance y llene de fe en la Revolución su templo, te pierdes. Somos servidores del pueblo, el único mérito posible es servirle siempre»».
Quizás ahora comprendan el orgullo de Ida Ángela y del porqué de tan hermoso mensaje. Ella a sus 71 años todavía labora en la Escuela Regional de Arte. Es química de profesión y escribe en las redes sociales. Miguel Ángel, su papá, con solo 9no. grado llegó a ser el secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Camajuaní, cumplió misión en Angola y pudo alcanzar el duodécimo grado.
Y hablando de química, biología, de entrega y sentimientos, ¿será que los genes se heredan?